Uno de los armadores de Javier Milei negó la venta de candidaturas: “Nunca se pidió plata, solo les explicamos cómo hacer una campaña”

Julio Serna, mano derecha de Carlos Kikuchi y una de las personas mencionadas por los denunciantes, dijo que está “feliz” de que el fiscal investigue el caso. También elogió al líder libertario y a su hermana: “Son gente de palabra”

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Javier Milei
Javier Milei

Julio Serna es la mano derecha de Carlos Kikuchi, y juntos lideraron hasta hace unas semanas el armado nacional para la candidatura presidencial de Javier Milei, hoy envuelto en denuncias de ex integrantes de su espacio que lo acusan de haber vendido los lugares en las listas por montos que, según dijeron, alcanzaban los 50 mil dólares.

Su nombre fue uno de los mencionados en los audios que circularon en el último tiempo de referentes provinciales que lo señalaron como la persona a cargo de las negociaciones con los dirigentes que querían estar en la boleta del espacio, para lo cual, según una investigación judicial que está en curso, se les pedía una suma de dinero.

Si bien nunca antes había salido en los medios, ante esta situación Serna pidió una entrevista con Infobae en la que negó las versiones y aseguró que “nunca se pidió plata”, sino que solamente se les explicaba a los interesados, algunos de los cuales venían “de afuera de la política”, cómo “hacer una campaña” y los gastos que demanda. Además, remarcó que “ojalá hubiera 500 Javier y Karina Milei, porque son gente de palabra”.

-¿Cómo llegó a La Libertad Avanza?

-Yo no pertenezco a ningún partido político. En el 2010 empecé dentro de los equipos de trabajo de armado de campaña de Juntos por el Cambio y pasé por Córdoba, pasé por Buenos Aires, pasé por la de Mauricio (Macri), estuve muchos años con el intendente de Neuquén y me harté. La verdad, me fue bien en todo lo que hicimos, todos fueron y ganaron, pero me encontraba con que decían una cosa y después hacían otra, entonces dije: “No doy más, no aguanto, voy a hacer otra cosa”. Desde ahí, yo trabajé con un consultor cuando hacíamos en el interior el trabajo, con un consultor cuyo padre falleció, para no dar nombres, y hoy está el hijo en la consultora, a la que suele ir Javier (Milei) y hablando con él, una vez Javier le dijo “che, estoy armando los equipos”. Esto fue en marzo del año pasado. Esta persona le dijo “yo conozco a alguien, ¿por qué no te fijás?”. Javier le dijo “sí, dale, buenísimo”. Ahí le da el teléfono de su hermana, Karina, para que ella me llame. Nos juntamos, vinieron los dos, y primero les pregunté si se iban a juntar en algún momento con Juntos por el Cambio, porque yo no quería volver ahí, y me dijeron que no. Lo segundo que les pregunté fue “cómo pensás vos la parte del financiamiento”, esto que ahora está haciendo tanto ruido, y me dijo “mirá, el que quiera llegar a querer trabajar con nosotros o estar dentro del espacio, para hacerlo, cada lugar donde armen, les vamos a tener que decir ‘chicos, cada uno va a tener que hacer su propia campaña’, porque no somos ni Juntos por el Cambio ni el kirchnerismo”. Yo les tenía que dejar bien claro que cada uno se iba a tener que autofinanciar su campaña, algunos con un poquito más, otros con un poquito menos, con un cartel, una gorra.

-¿Cuál era su rol específicamente en ese esquema?

-Después de esa reunión, yo le dije que le contestaba al otro día, me volví a juntar con Karina, después lo conocí a (Carlos) el Chino Kikuchi, a quien no conocía, le dije “¿qué necesitás?” y me contestó “tengo que armar todo”, porque el Partido Libertario no era un partido nacional y necesitábamos que Javier pudiera jugar en todo el país. Ahí empezamos a armar todo el frente, pero siempre con este formato: “Miren, chicos, esto es así, se tienen que financiar su campaña”.

-¿Pero entonces aquel que no tenía plata, no podía competir?

-Sí, podía, por supuesto. Hay gente con plata, sin plata, con un poco de plata. Podían recorrer la provincia, caminar, por las redes sociales.

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-Es decir, ¿su trabajo era conseguir más que nada las alianzas en las provincias como para poder tener la cuestión legal cubierta para las elecciones?

-Sí, empezar a hacer los acuerdos y empezar a ver qué gente outsider o de otros sectores, lejos de la política, quería participar con Milei.

Carlos Kikuchi junto a Javier y Karina Milei
Carlos Kikuchi junto a Javier y Karina Milei

-¿Y cómo era el proceso de selección de esos espacios con los que se hacían las alianzas?

-Al trabajar mucho en el interior, me tocó en otro momento armar y te van quedando los contactos. Por otro lado, ya ellos tenían un par de partidos con los que habían hablado, como el Celeste y Blanco. Yo lo que más hacía era ir a ver a los empresarios que conocía para ver si querían participar dentro del frente o a las personas que ya conocía para ver si querían ser candidatos.

-Cuando fue el momento del armado de las listas, ¿cómo se decidía quién iba a ocupar cada lugar?

-No, eso lo hacía cada provincia. Por supuesto que pasaba a nivel nacional por nosotros para ver quiénes eran, para ver si había prontuarios, pero cada provincia armó su lista, no es que desde Buenos Aires decidíamos a dedo. Sí pasaba que si había dos personas peleando por un mismo lugar, tratábamos de hacer que se pusieran de acuerdo. Ahí le preguntábamos a Karina y ella nos decía “mirá, mejor vayamos por acá”.

-José Vidal Saénz, presidente del partido Renovador Federal, que integra La Libertad Avanza, dijo en un tuit que, justamente, sí decidieron desde Buenos Aires los lugares de la lista en Mendoza, por ejemplo.

-Yo, por lo menos, no lo conozco, la verdad que nunca hablé con él, pero de lo que me tocó hacer a mí, nunca fue así. Te doy el ejemplo también de Entre Ríos, con el candidato a diputado nacional, que es Beltrán Benedict, es el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina en Entre Ríos. Bueno, había dos o tres personas para ese lugar, Javier quiso que fuera él, pero porque era alguien que pensaba como él, entonces, ahí sí, pero lo que son diputados provinciales, intendentes, concejales, yo, por lo menos, nunca los decidí. Quizás les acercábamos alguna propuesta, pero eran las provincias las que terminaban decidiendo.

-Hubo en estos días un audio de Liliana Salinas, referente de La Libertad Avanza, justamente de Entre Ríos, que lo menciona específicamente a usted y dice que era el encargado de hablar con los candidatos y pedirles dinero para la campaña, ¿en algún momento se pidieron montos específicos para ocupar cargos?

-Nunca se habló de plata. Yo te digo el caso de Entre Ríos, donde el candidato a gobernador es Sebastián Etchevehere, el que va a diputado es Beltrán, son gente que no viene de la política, entonces no saben cómo es. Llegado el momento, nos preguntaron “che, ¿cómo hacemos para poner un cartelito, para hacer gorras con nuestros nombres?”, entonces fui yo el que se acercó a Lili Salinas y, ella lo dice en el audio, ella estaba hablando con alguien que no había estado en la reunión y le estaba explicando cómo era la situación, pero para ver cómo hacían la campaña. Nosotros nos habíamos sentado, porque me pidieron ayuda, y yo les dije: “Chicos, miren, según cómo quieran hacer la campaña, pueden gastar 5, 10 o 40 mil (dólares)”. Eso es normal, pasa en cualquier lugar, pero lo tenían que decidir ellos, si querían 20 carteles, ninguno, o cómo querían hacer. Entonces, ahí sale la confusión, porque salen a decir “porque pidieron 40.000″. Jamás se pidió un peso. Primero, porque yo trabajo y tengo mi dinero, y el Chino tendrá el suyo. Nunca fuimos por ese lado, nosotros solo les explicamos cómo hacer la campaña. “Mirá, acá tenés un papelito con todos los gastos. Esto podés llegar a gastar acá, ustedes fíjense cómo lo van a hacer”.

El economista busca llegar a la Presidencia
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-Es decir, ¿era una asesoría?

-Sí, y eso hicimos en todas las provincias en las que nos pidieron ayuda, porque hay mucha gente que viene de afuera de la política. Entonces muchos te preguntan porque realmente no lo saben hacer. Yo le agradezco al fiscal que abrió la investigación, porque esto ayuda a que la gente entienda que en el espacio de Javier, la plata la ponen de su bolsillo los candidatos, mientras que en Juntos por el Cambio y en el kirchnerismo, la sigue poniendo la gente.

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-Ahora, Liliana Salinas lo que le decía a la persona con la que hablaba es que se pedía determinada plata para poder competir por un cargo y, textualmente, que ni usted ni Kikuchi “se iban a sorprender con eso”?

-No sé cómo hablan internamente ellos, porque en eso ya no estábamos nosotros. Ese audio es una conversación interna entre ellos, en el que le dice “che, mirá, vamos a hacer una campaña con 20 carteles, necesitamos 10.000″. Nosotros, la verdad, en esa parte no estamos. Lo único que hicimos es hacer una hoja de ruta, porque no saben cómo hacerlo por venir de la política

-Otro de los que denunció la supuesta venta de candidaturas fue Juan Carlos Blumberg, ¿se reunió alguna vez con él?

-Jamás. No sé ni cómo es. Sí, por supuesto, lo conozco por lo que le pasó a su hijo, pero nunca lo vi personalmente. Es más, estuve charlando Kikuchi y él me dijo que solamente había hablado con él en su época de periodista, pero no habló con nosotros. Él venía hablando siempre con el Partido Demócrata, que no sé qué le habrá prometido, si es que le prometió algo.

Sebastián Pareja (izquierda) y Carlos Kikuchi (derecha), armadores bonaerense y nacional de Milei, respectivamente
Sebastián Pareja (izquierda) y Carlos Kikuchi (derecha), armadores bonaerense y nacional de Milei, respectivamente

-Mirá, en la política, de todo lo que yo conozco, que son varios, nunca trabajé con el kirchnerismo. Esto era una cosa mía, propia, pero habiéndolo conocido a Javier y a Karina, ojalá en la política hubiera 500 Javier Milei y 500 Karina Milei, porque son gente de palabra. Te estoy diciendo mi experiencia. Javier es un obsesionado de lo que hace, y Karina es alguien que está 24x7 para su hermano.

-Recién hablábamos de que se abrió una causa por todo este tema de la supuesta venta de candidaturas, Carlos Maslatón declaró que Milei pudo haber reunido entre 10 y 50 millones de dólares con ese esquema, ¿le preocupan estas declaraciones?

-Me pone feliz que haya ido a declarar y que vayan las otros tres o cuatro personas que faltan, porque acá se terminó demostrar que eso es falso. Lo que dijo es que se enteró por gente que le escribió en las redes sociales. Ya se va a caer automáticamente, porque todo eso de los 10 millones de dólares, 40 millones de dólares... decían que a un concejal le cobrábamos 50.000 dólares para ser candidato. ¿Cuánto cobra un concejal? ¿300.000 pesos? La verdad que no lo sé, pero serán unos 300.000 pesos. En cuatro años no te alcanza ni para recuperar esos 50 mil dólares. O son muy pelotudos o no entienden nada de esto. Yo creo que son muy pelotudos, porque ni los números saben hacer para mentir.

-¿Cómo se financia entonces la campaña presidencial de Milei?

-Hoy, con lo que vendrá del Estado, que les aporta a los partidos políticos una suma. Y después, bueno, yo vine a esta redacción desde Ezeiza, en el camino vi unos 15 carteles de Larreta y otros 15 de Axel Kicillof, un cartel de esos cuesta entre 500 y un millón de pesos. Y todavía no se pueden poner, porque es el domingo que arranca la campaña, ahí tiene el fiscal para investigar, también. O que vea quiénes salen del aeropuerto de San Fernando, a ver en qué vuelan. Nosotros, cada vez que nos invitan o que vamos a algún lugar, vamos por Aeroparque.

-¿Le preocupa que puedan llegar a aparecer nuevos audios?

-No, porque nosotros estamos totalmente limpios. Lo quieren bajar a Javier y no lo van a poder bajar, ya está instalado.

-¿Por qué decidió hablar ahora?

-Yo nunca di una nota, si me gugleás te van a salir cosas de cuando era futbolista, pero nada vinculado a la política, y desde el 2010 que hago campañas, pero esto, la verdad que me duele, porque Javier es muy importante para este cambio que necesita la Argentina.

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