La huaca Huaycán de Pariachi, el centro administrativo de la cultura Ichma: habitantes de la costa ocuparon el templo pese al dominio inca

En Lima, las huacas, con sus misteriosas y ancestrales formas, se levantan entre modernos edificios y casas de concreto. A pesar del vertiginoso crecimiento urbano, estas estructuras prehispánicas permanecen como custodias de la historia, desafiando la modernidad. Adondequiera que vayamos en esta ciudad, nos toparemos con algún sitio arqueológico, recordándonos nuestra conexión con un pasado remoto y fascinante, que sigue vivo entre nosotros.

Al observar una huaca, surgen, naturalmente, varias preguntas relacionadas con su historia. Por ejemplo, interrogantes como ¿qué culturas la construyeron y en qué periodo?, ¿qué tipo de rituales y ceremonias se realizaban en el lugar?, ¿cómo se ha logrado la preservación de esta huaca a pesar del crecimiento urbano?, ¿cuáles son los descubrimientos arqueológicos más recientes?, entre otras.

De un tiempo a esta parte, estas cuestiones han sido respondidas por arqueólogos, antropólogos e historiadores, quienes son entrevistados por periodistas de programas culturales e informativos de los medios de comunicación del Perú. Sus declaraciones, ya sea en radio o televisión, suelen ser breves, lo que no permite a los televidentes conocer de manera integral una zona arqueológica determinada.

Es por ello que es pertinente dar a conocer los datos que se esconden detrás de las paredes de adobe de la Zona Arqueológica Huaycán de Pariachi, un lugar que, desde el año 2000, ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Esto con el objetivo de que las nuevas generaciones conozcan la importancia de esta cultura milenaria y, en consecuencia, la preserven.

Antes de proporcionar una serie de datos sobre esta huaca, es importante contar un poco de historia prehispánica. Previo a la llegada de los españoles, Lima estaba habitada por diversas culturas prehispánicas que dejaron un legado de complejas estructuras y sistemas administrativos.

En ese sentido, las culturas Lima e Ichma fueron algunas de ellas. Estas sociedades se organizaban en torno a centros ceremoniales y huacas, donde realizaban rituales religiosos y actividades políticas. Eran sociedades agrarias que desarrollaron avanzadas técnicas de irrigación para cultivar en los valles costeros, adaptándose a las condiciones del desierto.

Entre estas dos culturas, la que guarda relación con la Zona Arqueológica Huaycán de Pariachi fue la Ichma. Pero, ¿quiénes fueron estos habitantes? Esta pregunta fue despejada por el arqueólogo Pedro Espinoza Pajuelo en su artículo “Los Ichma, una sociedad representativa de Lima prehispánica”.

Según el investigador, estos centros estaban rodeados por una muralla que, aparentemente, no tenía una función defensiva, sino que servía para controlar el acceso a los espacios consagrados. Cabe señalar que dentro de estas murallas residía únicamente la élite: el sacerdote, el curaca, sus familiares y posiblemente algunos de sus servidores.

“Cada curacazgo tenía uno o dos centros administrativo-ceremoniales en donde se encontraba el templo principal, probables templos secundarios y palacios”, agregó el arqueólogo.

Precisamente, uno de los templos principales de la cultura Ichma se ubica en el sitio donde se encuentra la huaca monumental Huaycán de Pariachi. Como es sabido, los otrora habitantes de la región central de la costa peruana tuvieron una presencia local muy fuerte en el lugar, ya que lo ocuparon hasta el Horizonte Tardío (1450 – 1532 d.C.).

En ese lapso, los incas ya se habían apoderado de la costa e incluso habían integrado a los Ichma bajo su dominio. Pero, ¿acaso los incas no los conquistaron? Esta interrogante fue despejada en el blog de la Biblioteca Central Pedro Zulen de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. “En Ichma se pactó un convenio específico con el Hatun Curaca del Señorío, gracias posiblemente a la influencia de Túpac Yupanqui, a quien su madre había confiado que el dios Yunga era el Creador del Mundo”, se lee en el portal web.

Esta importante huaca posee dos zonas distintivas: una dedicada a la residencia de la élite y otra destinada al uso doméstico. Este complejo arquitectónico destaca por sus estructuras de diversos niveles y caminos amurallados que conectaban con monumentos contemporáneos.

En el área funeraria del sitio, se han encontrado restos humanos junto a textiles y copos de algodón nativo. Estas estructuras de al menos dos niveles parecen haber tenido un carácter funerario, según las observaciones en superficie. Adicionalmente, se observan grandes espacios que pudieron funcionar como secadores o terrazas de procesamiento, donde se transformaban los productos utilizados en rituales funerarios.

El edificio principal, conocido como ‘El Palacio’, es una muestra arquitectónica de los materiales utilizados, principalmente tapia y piedra. Según diversos informes, este conjunto arquitectónico incluye patios, áreas abiertas con banquetas, rampas y nichos en las paredes, así como numerosos depósitos conocidos como collqas, que se utilizaban para almacenar alimentos.

Finalmente, la Zona Arqueológica Huaycán de Pariachi se encuentra ubicada en la avenida Circunvalación S/N, cruce con la avenida José Carlos Mariátegui, en el distrito limeño de Ate.