Andrés Rieznik: "El celular se ha transformado en la caja boba"

El Doctor en Física visitó el estudio de Infobae TV y habló sobre atletismo mental, el rol de la matemática en la educación y sus investigaciones con la comunidad científica El Gato y la Caja, entre varios temas.

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Dice que siempre le gustó la magia. Cuando era niño, una prima de su abuelo le recomendó hacer un curso en Buenos Aires Mágico. Su primer profesor fue Charly Brown, el mago de "Sábados de la bondad", en canal 9. A partir de ese momento, nunca abandonó la magia. Excepto, cuando ingresó a la Universidad de Buenos Aires para estudiar Física.

Ya como investigador del CONICET, Andrés Rieznik, Doctor en Física, conformó una dupla con su hermano Martín, llamada "Los hermagos", que aun conservan. Luego, nació "Matemagia", su show de magia con números y cálculos mentales.

Rieznik tiene el don de la empatía y sabe cómo comunicar conocimientos de forma carismática. Es claro y simpático. Es divulgador científico, conduce en la TV Pública "La liga de la ciencia", dirige el laboratorio de investigación de El Gato y la Caja (la comunidad científica), lleva los cálculos mentales a shows en escuelas, por ejemplo, y escribe libros, entre tantas cosas.

El científico Andrés Rieznik, de visita en INFOBAE.
El científico Andrés Rieznik, de visita en INFOBAE.

En una charla con Infobae, se detiene en algunos conceptos e ideas de su libro "Atletismo Mental. Técnicas para entrenar el cerebro y mejorar la memoria". También, habla sobre el rol de la matemática en el entrenamiento mental y la escuela, la incidencia de las nuevas tecnologías en la educación, su charla TED "La ciencia del levante", y hasta brinda una pequeña muestra de su show "Matemagia".

– ¿Qué características tiene un atleta mental?

– Un atleta mental, en lo formal, es una persona que entrena su memoria y su capacidad de cálculo mental. Y hay técnicas y campeonatos mundiales que son, la verdad, patológicamente aburridos, porque hay gente mirando signos raros que después tienen que memorizar. Pero te diría que, en un sentido más amplio, un atleta mental es cualquier persona que, en su día a día, hace mucho esfuerzo intelectual, mucho esfuerzo mental. Y eso le permite entonces mantener, haciendo una analogía con el deporte, su cerebro en forma.

– ¿Cómo se alimenta ese atletismo mental?

– En el caso de los campeonatos, de cálculos mentales. Hay diferentes categorías: de sumas, multiplicaciones, elevaciones de números al cuadrado. O de memoria: memoria de rostros, objetos, números, texto… Hay diferentes categorías. Pero yo creo que, en una concepción más amplia, cuando hablamos de atleta mental, estamos hablando de una persona que constantemente entrena su cerebro, su mente, y la única manera de lograrlo es con mucho esfuerzo. Y como siempre digo, cualquier persona que hizo algo extraordinario, es porque hizo esfuerzo extraordinario, no hay atajos para eso. 

– ¿Una persona puede ser más inteligente a través del atletismo mental?

– No se si más inteligente, el concepto mismo de inteligencia es bastante debatible, en el sentido que hay muchas inteligencias. De todas formas, es verdad, hay algo que se llama inteligencia general, se publican papers y tiene que ver con tests estandarizados. Hoy en día sabemos muy poco de cómo se puede cambiar la inteligencia general. Lo que sabemos es que un esfuerzo permanente, una dedicación permanente, la lectura permanentemente, y estar siempre aprendiendo cosas nuevas, te ayuda  a ser más inteligente. Pero no necesariamente a través del cálculo o la memoria. Si vos sos una periodista, que siempre estás aprendiendo cosas nuevas, y eso requiere un esfuerzo y un constante aprendizaje, estás entonces manteniendo tu cerebro en forma, haciendo lo que llamamos atletismo mental en ese sentido más amplio.

– En su libro "Atletismo mental", escribe sobre la zona de confort y cierto estancamiento del aprendizaje. ¿Cómo podemos esquivarla?

– La zona de confort es muy cliché hoy en día, pero es muy verdadera. Es una zona en la cual vos hacés las cosas sin esfuerzos y, por lo tanto, no estás aprendiendo. Por ejemplo, aprendemos a teclear, al principio nos cuesta, y después tecleamos toda la vida y no mejoramos demasiado. Si hicieras un esfuerzo en mejorar eso, realmente mejorarías. Todos podríamos ser excelentes mecanógrafos. Lo mismo pasa con el manejo. Manejamos al principio con mucha dificultad , con mucho esfuerzo para aprender. Después, manejamos el resto de nuestras vidas y no mejoramos. No estamos prestando atención específicamente a que hay que mejorar. No estamos haciendo esfuerzo en esas técnicas súper específicas para aprender cosas muy específicas. Y la principal característica del esfuerzo mental es que cansa, da fiaca. ¿Cómo escapar a esa fiaca? Yo creo que la única forma también es la motivación. Hacer cosas que resulten interesantes, que den ganas de hacer.

– ¿Qué rol tiene la matemática en todo este entrenamiento mental?

– La matemática se dice que es como la tarea de esfuerzo mental por excelencia. Yo creo que está bueno que seamos cultos matemáticamente. Ningún analfabeto te dice que es analfabeto riéndose. Pero muchas personas que son completamente analfabetas para los números te lo dicen un poco riéndose, es parte de nuestra cultura. Yo creo que no está del todo bueno eso. Porque la matemática es parte del razonamiento abstracto y está bueno, también para los más chicos y las más chicas, comprender esos conceptos lógicos. Es importante para el pensamiento crítico y escéptico. Pero no creo que la matemática tenga algo especial en el sentido de que tenes que hacer matemática para entrenar tu cerebro. No. Si haces crucigramas, o si sos periodista y haces esfuerzo leyendo cosas, o si sos economista o deportista, y estás todo el tiempo aprendiendo técnicas nuevas, te sirve para mantener el cerebro en forma. Podes prevenir el deterioro cognitivo que ocurre con la edad. La matemática está buenísima si te gusta, para mí es como un juego. Y esa es un poco mi motivación también, pero tampoco quiero caer en que lo que hago yo es lo que hay que hacer. Si no te gusta la matemática, todo bien, tranquilo. Hacé lo que te gusta, pero hacelo con esfuerzo, foco, concentración, que es la única forma de aprender.

– ¿Cómo es el trabajo que hace acercando la matemática a los más chicos?

– Yo trato de acercar la matemática  a los más chicos a través de mis espectáculos. Tengo un espectáculo llamado "Matemagia", donde trato de mezclar matemática y magia. Hago cálculo mental, juegos en donde, por ejemplo, puedo adivinar un número que vos pensaste. Y eso genera en los chicos ganas de saber más. Hoy justo vengo de dar dos shows en Montegrande, cada show para 300 adolescentes de 12 a 15 años. Es impresionante. Después vienen a hablarme los profesores porque muchos chicos quieren saber cómo lo hago. Y para poder entender cómo lo hago tenes que entender conceptos abstractos de matemática. Algo que aprendiste porque tenes la motivación para hacerlo, te queda mucho más.
De todas formas, mi trabajo es re fácil, yo voy a la escuela, hago un show de 40 minutos, me hago el lindo, tiro bomba de humo, me voy y lo dejo al docente el resto del año con los chicos. Y respeto profundamente el trabajo de los docentes. Se que es muy difícil.

– Respecto de las nuevas tecnologías, ¿existe una incidencia negativa de las pantallas que pueda alterar el aprendizaje?

Sin lugar a dudas, el celular es un arma de doble filo. También puede ser muy interesante para que el chico aprenda de forma motivada. Estamos desarrollando un estudio, para estudiar como el abaco, la calculadora milenaria japonesa, puede ayudar a entender conceptos matemáticos. Justo estaba en la casa de un amigo en España, Mariano Sigman, uno de los grandes científicos, y él tiene dos hijos chicos de 6 y 8 años. Les mostramos el abaco en el celular y se re coparon a hacer cuentas. Y Mariano me decía que eso es porque es el celular, si tuviesen el abaco de verdad, no lo harían. Entonces el abaco puede ser un instrumento muy útil para la enseñanza también, porque a los chicos les encantan los celulares y hacer juegos matemáticos en el celular. Hay estudios, inclusive, que muestran que eso es así. Pero es un arma de doble filo como cualquier tecnología poderosa, el celular se ha transformado en la caja boba, como la televisión pero elevado al cuadrado. Lo tienen a mano todo el tiempo y muchos chicos y adolescentes, pasan horas y horas de su vida en un celular, sin hacer esfuerzo mental. Tirados chequeando fotos, una atrás de la otra, o viendo si la persona que les gusta subió una foto o lo que sea… Yo tengo Instagram, tengo Facebook, uso redes sociales, pero creo que hay que tener un equilibrio, como con la televisión.

– ¿Cómo define a El Gato y la Caja?

– Es una comunidad de científicos y diseñadores, docentes y personas simplemente interesadas en la ciencia. Empezó en redes sociales y tiene una forma muy nueva de comunicar ciencia que a mí me gusta mucho. Le dan mucha importancia al diseño, cosa que a veces los científicos no consideramos, decimos algo y pensamos que se tiene que entender. Pero el diseño, la gráfica es muy importante. Como muchos tenemos esta vocación científica, también montamos Labs, el laboratorio de investigación de El Gato y la Caja. Por un lado porque nos encanta la ciencia, pero por otro lado, porque existe una enorme oportunidad, con las nuevas tecnologías, para hacer un nuevo tipo de ciencia y de psicología experimental. Lo que nosotros llamamos ciencia colectiva. Históricamente los experimentos para entender cómo aprendemos, por ejemplo en psicología, se hacían con 20, 30 sujetos en un laboratorio. Hoy en día, gracias a internet y gracias a que los celulares pueden medir estímulos visuales y respuestas táctiles con precisión de milisegundos, que es la precisión que se necesita, podemos hacer experimentos con miles de personas, y podemos entonces ver efectos muy pequeños que antes estaban escondidos en el ruido típico de una muestra con pocos participantes. Y eso hacemos en Labs: experimentos diversos que tienen que ver con cognición aritmetica, con cómo aprendemos conceptos numéricos, y con toma de decisiones políticas y morales. Por ejemplo, algo que me encantó: hicimos una actividad con 23 juegos matemáticos y respondieron mas de 30 mil personas. Yo puedo ver entonces cómo evolucionan las capacidades matemáticas de las personas de 16 a 85 años, cómo es el desempeño cognitivo a lo largo de toda su vida. Una buena noticia es que, al contrario de lo que muchos piensan, el pico de la capacidad matemática, no está en los 20 años, está más bien cerca de los 35, 40 años. Y lo que notamos es que las personas con mas educación tienen un deterioro muy pequeño, hasta los 65 años casi no hay deterioro de su capacidad cognitiva, por lo menos en matemática. Y después de los 65 años, si siguen formándose, teniendo su entrenamiento, pueden tener  la capacidad cognitiva inclusive de un chico de 30 años.

– ¿Cómo llegó a dar una charla TED sobre "La ciencia del levante"?

– Yo soy 5 años mayor que mi hermano Martín, con quien tenemos muchos proyectos en común. En la adolescencia, fui un desastre con el tema chicas. Sufrí mucho, y yo veía que él a los 16 años, empezó a sufrir como yo. Me acuerdo que en ese momento, por la desesperación de ayudarlo a él y a mí mismo, entraba a las librerías y compraba, a escondidas, cuando nadie me veía, todo tipo de libros, desde cómo enamorarlas hasta cómo enloquecerlas en la cama. Todo lo que tenía que ver con la mujer, yo lo compraba. La mayoría son muy malos. Pero había uno que me gustó muchísimo. Se llamaba "Cómo hacer que cualquier persona se enamore de vos", de una investigadora norteamericana, Leil Lowndes. El título era mentira, era para vender, pero tenía consejos basados en referencias científicas. Y me gustaba mucho. Y a mí, que siempre fui un poco Asperger nerd, me pareció interesante. Se lo pasé a mi hermano Martín. 10 años después, él estaba en un boliche y veía como los chicos se les tiraban a las chicas como neardentales. "Estos pibes no entienden nada, necesitan unas charlas", dijo. Se le ocurrió con Mike Tabaschek, montar una empresa sobre este tema, y dar charlas. Fundamos la empresa, enseguida le vendí mi parte a Martín y a su socio. Hoy a LevantArt le va bárbaro, tienen sucursales en México, Colombia, Uruguay, Chile… Exportan chamuyo argentino. Si bien le vendí esa parte, cuando Mariano Sigman, Gerry Garbulsky, Diego Golombek, los organizadores de TED, se enteraron que había un físico que había estudiado la ciencia de la seducción, y daba charlas al respecto, quisieron llevar la charla a TEDXRíodelaPlata Joven. Había un comité de adolescentes que decidían qué charlas podían ir y cuáles no. Me contaron que cuando plantearon que había un físico que hablaba de la ciencia del levante, fue una unanimidad que quiso que vaya.

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