El sismo de 2017: rescatista israelí comparte su experiencia de solidaridad e inteligencia civil

Tal Naim destaca que el equipo de su país ayudó a ubicar en cada edificio los puntos con mayor probabilidad de encontrar a las personas atrapadas

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La delegación enviada por Israel
La delegación enviada por Israel fue una de las más grandes y su trabajo se dividió en distintos puntos de la ciudad. FOTO: ISAAC ESQUIVEL /CUARTOSCURO.COM

El 19 de septiembre de 2017 un terremoto de magnitud 7.1 provocó el colapso de decenas de edificios en la Ciudad de México, dejando a centenas de personas atrapadas bajo toneladas de escombros. En medio de esa catástrofe, los mexicanos recibieron de inmediato la ayuda de la comunidad internacional, incluyendo un equipo de rescate israelí.

Ante la magnitud del desastre en la capital mexicana, el gobierno de Israel decidió mandar rápidamente a un equipo de especialistas para brindar ayuda, recuerda Tal Naim Cohen, quien fue la encargada de coordinar la logística desde la embajada en México, en ese entonces bajo la dirección de Jonathan Peled.

Llegó un avión con lo mejor que tiene el FDI (Fuerzas de Defensa de Israel), con médicos, con ingenieros, con equipaje médico, para ayudar a la gente que permanecía debajo de los escombros”, nos cuenta Tal Nail, actual portavoz de la Embajada de Israel en Estados Unidos.

Cada uno de los 70 rescatistas dejó a sus familias en medio de las celebraciones del Rosh Hashaná (año nuevo judío) y llegaron a la capital mexicana para auxiliar en las tareas de rescate y búsqueda de personas.

Tal Naim apunta que los equipos israelitas se distribuyeron en los puntos donde se concentraban las edificaciones colapsadas, como La Condesa, La Roma. Además de zonas de Tlalpan.

Tal Naim fue la encargada
Tal Naim fue la encargada de coordinar la logística del equipo de rescate de Israel, bajo la dirección del entonces embajador en México, Jonathan Peled. FOTO: cortesía de Tal Naim

Ahí, los especialistas analizaron planos y a partir de ellos elaboraron planes de inteligencia para determinar los puntos con mayor probabilidad de encontrar a las víctimas.

“Fue un equipo que trabajó en todos lados, que hizo lo que nosotros denominamos inteligencia civil. ¿Qué significa? Significa que ellos hablaron con las personas que conocían cada edificio para obtener más información sobre quién estaba dentro en el momento del temblor, entender sus rutinas, entender en qué parte del edificio era más probable encontrarles“, explica la diplomática.

Este trabajo de inteligencia, agrega, sirvió para enfocar las tareas de rescate en puntos clave y así evitar que el tiempo se agotara en zonas donde eran menores las probabilidades de encontrar a las personas atrapadas.

Memorial - La historia se repite: el sismo del 19 de septiembre de 2017. La tierra se volvió a sacudir. Créditos: Cross Flowers / Infobae México.

A la par, un segundo equipo de ingenieros recorrió las zonas más dañadas, edificio por edificio, para ayudar a las autoridades mexicanas a diagnosticar los daños estructurales y determinar con ello si los inmuebles debían ser desalojados, o bien, si eran aptos para el regreso seguro de sus ocupantes.

Los especialistas de Israel jugaron
Los especialistas de Israel jugaron un papel crucial elaborando trabajos de inteligencia civil en los edificios más dañados. FOTO: cortesía de Tal Naim

El segundo equipo lo que hizo fue revisar edificios para ayudar a la gente a regresar a su casa”, recuerda Tal Naim, quien aportó en estas tareas su experiencia como brigadista médica.

Mujeres al frente de los equipos de rescate durante el sismo de 2017

Tal Naim destaca que las mujeres tuvieron una presencia destacada en esta delegación israleí, pues están preparadas para trabajar en todas las tareas de rescate. Pero no sólo ellas, las mexicanas también demostraron una enorme capacidad de respuesta en esta catástrofe.

“En esta delegación muchas mujeres del lado mexicano participaron en el esfuerzo del rescate. Yo, personalmente, vi muchas mujeres formar parte. Fue algo lindo ver cómo mujeres, en uniforme, operando equipo pesado, como tractores”, resalta.

Tal Naim nos cuenta que ella misma, en 2006, formó parte del equipo de ayuda médica de las FDI que apoyó en la ciudad de Nairobi, en Kenia, cuando el desplome de un edificio dejó más de cuarenta personas atrapadas entre los escombros.

El gobierno de Israel envió
El gobierno de Israel envió a un equipo con lo mejor de sus fuerzas, en el cual las mujeres tuvieron un papel de gran relevancia. FOTO: cortesía de Tal Naim

“Es muy normal para nosotros y sentí que también en este momento en México fue un buen tiempo para las mujeres”, dice emocionada.

Cada uno de los integrantes de la brigada israeli trabajó duro, hombro a hombro, con los equipos mexicanos, y como resultado de este esfuerzo conjunto se logró la recuperación de decenas de víctimas, brindando con ello a las familias la oportunidad de despedir a sus seres queridos.

“Pudieron rescatar decenas de cuerpos para darle a sus familias la oportunidad de darles el adiós”, rememora la diplomática, quien lamenta que el terremoto de 2017 dejó a muchas personas enterradas bajo toneladas de escombros.

Durante los días de intenso trabajo entre los escombros, los especialistas israelíes construyeron un fuerte lazo con la comunidad mexicana.

Tal Naim apunta que la participación del equipo israelí mostró la buena relación diplomática que existía entre las administraciones de Enrique Peña Nieto y Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.

La población mexicana desarrolló lazos
La población mexicana desarrolló lazos de comunidad con los equipos de rescate internacional. Los integrantes del grupo israelí destacaron la calidez de los habitantes de la CDMX. FOTO: cortesía de Tal Naim

Debido a la movilización inmediata de cuerpos de emergencia en la Ciudad de México, así como de miles de voluntarios y la rápida ayuda internacional de países como Israel, Japón, Estados Unidos, Honduras, se logró escribir un capítulo de resiliencia ante este tipo de terremotos.

Si bien el número de víctimas dejó tristeza en centenas de familias, las cifras demostraron un aprendizaje colectivo tras el sismo de 1985.

En septiembre de 2017, la Coordinación Nacional de Protección Civil reportó oficialmente 230 fallecidos: 100 en la Ciudad de México, 69 en Morelos, 43 en Puebla, 13 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y uno en Oaxaca.