Dejarte en visto: por qué duele tanto y qué significa

Los vínculos en redes sociales han adquirido una gran importancia en la vida de las personas

Guardar
(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

En la era de la comunicación instantánea, ser dejado en visto se ha convertido en una experiencia común en aplicaciones de citas y redes sociales. El escenario es común: tras un encuentro prometedor o una charla amena, mensajes compartidos y señales de compatibilidad, la conversación pareciera fluir con naturalidad hasta que, de repente, la otra persona deja de responder, lo cual puede ser frustrante y hasta doloroso.

La incertidumbre propia de esta situación genera ansiedad y uno de los elementos más frustrantes es no tener claridad sobre el motivo del silencio. Incluso cuando la conversación llevaba tiempo o era reciente, la falta de respuesta se siente igual de dolorosa y puede afectar tanto a nuevas relaciones románticas como a amistades consolidadas.

Por qué duele que te dejen en visto

El dolor no proviene tanto de la ausencia de comunicación, sino del significado que se le atribuye.

El hecho de que alguien vea un mensaje y no conteste activa filtros de interpretación negativos, llevando a la persona a pensar que ha hecho algo incorrecto o que su valor personal está siendo cuestionado.

La sensación de dolor que produce ser dejado en visto no solo se relaciona con el hecho de no recibir respuesta, sino con la interpretación automática y emocional que le asigna el cerebro.

- crédito Imagen Ilustrativa Infobae
- crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Ante la incertidumbre que genera el silencio, la mente tiende a llenar los vacíos con narrativas negativas. Ejemplos de estos pensamientos pueden incluir: la creencia de haber cometido un error, la sospecha de que la otra persona está molesta o la conclusión precipitada de desinterés.

Incluso puede generar preocupación porque un “visto” se convierta en ghosting, una práctica empleada por quienes desean evitar enfrentar la incomodidad de una despedida directa.

El riesgo de ghosting es mayor cuando el dejar en visto se convierte en una conducta habitual, no se atienden los intentos de reestablecer la conversación y no existe voluntad para abordar directamente el futuro del vínculo.

Cómo afrontar el dolor de quedar “en visto”

  • No asumir lo peor: Evita interpretar la falta de respuesta como rechazo personal. Las personas pueden estar ocupadas o no tener la energía para contestar en el momento.
  • Focaliza en tu autoestima: Recuerda tu propio valor y no lo pongas en manos de las reacciones ajenas. La validación personal no depende de un mensaje respondido.
  • Gestiona la ansiedad: Ocupa tu mente en actividades que disfrutes y procura no revisar constantemente el celular. Respiraciones profundas y pausas conscientes ayudan a disminuir la preocupación.
  • Pon límites saludables: Define cuánto tiempo y energía quieres invertir en la espera de una respuesta. Si la comunicación no es recíproca, considera priorizar relaciones que sí lo sean.
  • Comunica tus expectativas: Si la situación se repite y es importante para ti, habla de manera directa y respetuosa sobre cómo prefieres interactuar en redes. La claridad reduce malentendidos.

Antes de decidir enviar un segundo mensaje o “doble texto”, se sugiere dejar pasar al menos una noche y reflexionar sobre el motivo real de la insistencia. Se trata de discernir si el objetivo es crear un vínculo genuino o simplemente calmar la ansiedad causada por la espera.