
El paso del huracán Otis por Acapulco dejó grandes devastaciones desde la madrugada del 25 de octubre; sin embargo, llamó la atención que las ranas de la tienda Señor Frog’s quedaron intactas entre la destrucción de restaurantes, hoteles y viviendas. Aproximadamente una semana después de lo sucedido, reportaron que las figuras habrían sido robadas y trasladadas a otra ciudad.
Mientras los habitantes de Acapulco intentan reestablecer sus negocios y esperan la ayuda para sus casas, algunos usuarios lograron ver a las ranas de esta popular tienda en Chilpancingo, Guerrero; las figuras estaban amarradas en una camioneta que circulaba debajo de lo que parece ser un puente vehicular.

Por el momento, se desconoce el paradero de las icónicas figuras, pero se sabe que eran representativas de esta zona porque muchos turistas gustaban de tomarse una fotografía con las ranas en cada una de sus visitas a Acapulco. Hay varias páginas locales de Facebook en las que las personas hicieron pública la indignación por el supuesto robo a la tienda Señor Frog’s.
Mientras las ranas estuvieron en pie frente al negocio, mucha gente se retrató a lado de ellas, ya que el resto del lugar estaba completamente dañado por los vientos de más de 300 kilómetros por hora del huracán categoría 5.

El hecho de que estas figuras hubieran resultado apenas despostilladas tras el paso de Otis llamó mucho la atención, incluso desató bromas sobre la posibilidad de que se investigara el material con el que fueron construidas para replicarlo en todo Acapulco. “Quisiera tener la fortaleza mental de las ranas de Señor Frog’s”, escribió una usuaria en su cuenta de X, antes Twitter.
Las ranas del Señor Frog’s de Acapulco son al menos cuatro, tres están vestidas como mariachi y otra más está sentada en una banca con los brazos extendidos, simulando abrazar a los visitantes que se acomodan a su alrededor para tomarse fotos.

El restaurante Señor Frog’s está ubicado sobre la avenida Costera Miguel Alemán, en el número 117, en Acapulco de Juárez, por el momento está cerrado y se desconoce la postura de los dueños del negocio, el cual tiene sucursales en Sinaloa, Puerto Vallarta, Cancún y Cabo San Lucas en México, pero que se ha extendido a varias ciudades de Estados Unidos y Europa.
Antes de que este popular negocio tuviera el nombre con el que es reconocido, se ofrecía comida corrida a los comensales y se llamaba Los terribles pelirrojos de Paris y Cacahuates. Los dueños son originarios de Mazatlán, Sinaloa.
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