Niños tatuadores: la historia de dos hermanos que empezaron a tatuar desde los 8 y 9 años

Instruidos por su padre, Dilan y Demian llevan dos años aprendiendo a pintar en la piel, deseando incrementar el nivel a futuro

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Dilan tiene 10 años, pero desde los siete le llamó la atención el arte del tatuaje al ver a su papá. Él junto con Demian, su hermano de casi 12 años, le pidieron a “Plaga”, su padre, que les enseñara.

Iniciaron aprendiendo a dibujar, hacían bocetos que después su papá les revisaba, el siguiente paso fue aprender a usar la máquina sobre piel sintética, la cual les ayudó a conocer el nivel al que la aguja debe entrar en la piel.

De izq. a der. "Plaga, Demian y Dilan mientras muestran sus diseños. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
De izq. a der. "Plaga, Demian y Dilan mientras muestran sus diseños. Foto: Karina Hernández / Infobae

“Le pedí que me enseñara a dibujar, luego le pedimos que nos enseñara a tatuar”, dijo Dilan.

Demian mientras hace el patrón de su diseño.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Demian mientras hace el patrón de su diseño. Foto: Karina Hernández / Infobae

“Si a sus 10 y 11 años tatuan bien, imagina el nivel que tendrán a los 15″, dijo Plaga mientras observaba a cada uno de sus hijos mientras tatuaban el brazo de una amiga. Con cada línea o sombra que terminaban, Dilan y Demian buscaban a su padre para enseñarle los resultados y recibir su ayuda con consejos.

Demian previo a tatuar un diseño realizado por él.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Demian previo a tatuar un diseño realizado por él. Foto: Karina Hernández / Infobae

“Era una patineta haciéndole un truco a un humano, se lo hice a un amigo que se llama Chino y sentí raro por cómo se movía la piel, me marea”, dijo Dilan a Infobae México mientras recordaba con entusiasmo el primer tatuaje que hizo.

Algunos de los tatuajes que ha hecho Dilan desde hace dos años los ha podido cobrar, en un futuro asegura que le gustaría tatuarse, pero no dedicarse a esto como profesión. Practica skate sobre tabla y es lo que quiere ser de grande.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Algunos de los tatuajes que ha hecho Dilan desde hace dos años los ha podido cobrar, en un futuro asegura que le gustaría tatuarse, pero no dedicarse a esto como profesión. Practica skate sobre tabla y es lo que quiere ser de grande. Foto: Karina Hernández / Infobae

A Demian le gustaría que su primer tatuaje fuera una patineta. Tiene casi 12 años y le comenzó a llamar el realismo en la piel que hacía su papá.

“Cuando subíamos a verlo (a su papá), ver cómo tatuaba, se me hacía muy interesante”, dijo Demian.

Demian mientras realiza un tatuaje de diseño propio, un gato con un solo ojo. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
Demian mientras realiza un tatuaje de diseño propio, un gato con un solo ojo. Foto: Karina Hernández / Infobae
Dilan realizando un tatuaje mientra es observado por su papá.
Foto: Karina Hernández / Infobae
Dilan realizando un tatuaje mientra es observado por su papá. Foto: Karina Hernández / Infobae

“Plaga” les dijo que debían aprender primero a dibujar, “cuando tuvimos un mayor nivel de dibujo, iniciamos a tatuar”, dijo Demian. Ambos hermanos aseguran que sus padres les dijeron que siempre los apoyarían, cuentan con el material que les han comprado y amigos que han estado dispuestos a ser tatuados para que puedan generar experiencia.

A Dilan le marea el movimiento de la piel mientras está tatuando, por lo que toma pequeños descansos para relajar sus ojos. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
A Dilan le marea el movimiento de la piel mientras está tatuando, por lo que toma pequeños descansos para relajar sus ojos. Foto: Karina Hernández / Infobae
“jaja sí, fue una pizza con manos y pies con una patineta comiendo una pizza”, recuerda Demian con risas sobre el primer tatuaje que hizo. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
“jaja sí, fue una pizza con manos y pies con una patineta comiendo una pizza”, recuerda Demian con risas sobre el primer tatuaje que hizo. Foto: Karina Hernández / Infobae

Demian, como su hermano, quiere tatuar por hobbie, pero también le gustaría llevar de manera profesional lo que ha aprendido de skate, trucos que de igual manera su papá les ha enseñado.

Dilan asegura que le gustaría aumentar su nivel de tatuaje. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
Dilan asegura que le gustaría aumentar su nivel de tatuaje. Foto: Karina Hernández / Infobae

“Están mal porque mi papá está tatuado y no es una mala persona, es bueno”, dijo Demian al asegurar que no está de acuerdo en la discriminación que existe aún hacia las personas tatuadas.

Dilan y Demian mientras posan para una fotografía en su casa. 
Foto: Karina Hernández / Infobae
Dilan y Demian mientras posan para una fotografía en su casa. Foto: Karina Hernández / Infobae

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