Protesta en un hospital de Sevilla para ser atendida tras 1 año sin saber que tenía cáncer

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Sevilla, 15 dic (EFE).- Anabel Cano, una mujer a la que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tardó un año en diagnosticarle cáncer de mama, ha iniciado este lunes una protesta a las puertas del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, al que reclama ser atendida en su servicio de fisioterapia, tras recibir “cita urgente” para ser vista el próximo 20 de enero.

Cano, de 52 años, se ha concentrado esta mañana en el acceso al Hospital de la Mujer del centro sanitario, en el que el debe recibir atención de fisioterapia oncológica “cuanto antes”, ya que tras ser operada “casi dos años después de la mamografía de control rutinaria”, ha perdido la movilidad en su brazo derecho, “y cualquier cosa que intento hacer es una tortura”.

Hasta ahora, afirma, ha podido pagar en un servicio privado los casi 400 euros al mes que le cuestan las sesiones y el pasado noviembre, su doctora la derivó al SAS para este servicio, pero ha señalado que con todo lo urgente que ella lo pidió, “al final se ha programado para el 20 de enero”.

Acompañada de varias mujeres afectadas por retrasos en el cribado del cáncer de mama, Anabel Cano ha relatado que su caso se inicia en noviembre de 2023, cuando se hizo una mamografía rutinaria al haber cumplido 50 años: “Me dijeron que me llamarían si veían algo, y como no me llamaban me olvidé del tema, hasta que un año después me llamaron para hacerme una mamografía y una ecografía”.

Extrañada por la cita, acudió a hacerse ambas pruebas, y selñaló ya le parecía extraño que solo le exploraran el pecho derecho, hasta que un radiólogo le dijo “que estábamos a tiempo”, un profesional que “se portó como deberían portarse los políticos”.

Tres meses después, y después de 14 desde que se hizo la mamografía, le confirmaron que padecía cáncer de mama, y comenzó con una serie de pruebas, “que duraron ocho meses, que no me tendría que haber hecho si me informan a tiempo de la enfermedad”, porque estuvo “un año con cáncer sin saberlo”.

Ahora, una vez operada, sigue con tratamiento de inmunoterapia, pero ha perdido buena parte de la movilidad del brazo derecho, y necesita un servicio de fisioterapia “que no sé cuándo lo darán”, porque la cita del 20 de enero es para verla en consulta, no para comenzar de inmediato.

Anabel Cano ha tenido que dejar su trabajo de limpiadora precisamente en el mismo hospital en el que pide ser atendida, y ha asegurado que pertenece a un grupo de Whatsatpp en el que hay “unas 300 mujeres que han desarrollado la enfermedad por fallos en el cribado”, con lo que cree que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, “miente cuando dice que solo ha sido el 1 %”.

Hasta ahora, Cano ha presentado dos reclamaciones en el hospital, y este lunes ha presentado una tercera, y asegurado que se concentrará todos los días ante el acceso al centro hasta que sea atendida. EFE

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