Cándido Méndez defiende la reducción de la jornada laboral vinculada a la productividad

Pamplona, 28 ene (EFE).- El ex secretario general de UGT Cándido Méndez ha defendido la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como plantea el Gobierno de España, pero ha vinculado la medida al empleo y a la mejora de la productividad.

“Si queremos que la reducción de la jornada laboral avance y avance de manera estable y generalizada, es muy importante el acuerdo con la patronal”, ha asegurado este martes ante los medios de comunicación.

Méndez ha presentado en Pamplona su libro 'Por una nueva conciencia social. Pasado, presente y futuro del empleo en España', en un acto en el que ha instado a las organizaciones empresariales a “abandonar las resistencias que actualmente tienen” y negocien la medida.

Sobre las pensiones, Méndez ha afirmado que resulta “muy difícil que nadie mantenga la posición de negar la revalorización de las pensiones”, ya que esta medida “forma parte de tal manera de los sentimientos de la población española en general, no solo de los pensionistas”.

“Aquel que estuviera en contra de la revalorización de las pensiones y de mantener su poder adquisitivo estaría en el lado equivocado de la historia”, ha sentenciado.

En ese sentido, ha calificado de “buena noticia” el acuerdo del Gobierno con Junts anunciado este martes para “trocear el decreto ómnibus y garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, la ayuda al transporte público y la ayuda a los afectados por la dana”.

El que fuera líder de UGT durante 22 años (1994-2016) también ha destacado los datos positivos del paro y el crecimiento económico, que “permiten financiar la deuda pública de manera muy asequible”.

Sin embargo, ha alertado sobre la situación de los jóvenes, quienes “enfrentan niveles de paro, de precariedad en el empleo y de falta de acceso a la vivienda” que reflejan “la impotencia de las instituciones para resolver un gravísimo problema que nos está afectando al futuro”.

Sobre su libro, lo ha descrito como “no militante en el sentido estricto”, ya que recoge “las experiencias, la visión y la mirada que yo tengo de lo que ha ocurrido en España a lo largo de los últimos 40 o más de 40 años”.

Por eso ha destacado que “no es un libro sectario”, sino que “está abierto a otras miradas y a otras maneras de concebir la lucha por los derechos sociales o de avanzar en términos de progreso para la clase trabajadora y la sociedad española”.

El autor ha afirmado que uno de los objetivos principales de la obra es “defender el trabajo de la Unión General de Trabajadores”, ya que, en sus páginas, “hay muchos trabajadores y muchas familias trabajadoras que, tanto en su pasado como en su presente, en el centro de trabajo, etcétera, se van a ver reflejados”.

El libro también aborda cuestiones como los prejuicios que hubo en su día hacia la protección por desempleo o el salario mínimo: “Hay quienes dicen que tener una buena protección por desempleo es una incitación a la vagancia, o que subir el salario mínimo interprofesional puede reducir las oportunidades de que un joven tenga trabajo”.

Por eso, “en una parte del libro intento contraargumentar y refutar esas ideas. Creo que lo hago con argumentos sólidos”, ha señalado.

Méndez también reflexiona sobre los retos pendientes del sindicalismo y la sociedad española, mientras lamenta que “hemos perdido bastante tiempo” en cuanto a la “posición de resistencia frente a la ofensiva en contra de los derechos sociales” que los sindicatos han tenido que adoptar.

Frente a ello, ha defendido que el sindicalismo “ha trabajado para mejorar el tamaño de nuestras empresas, la formación de las trabajadoras y los trabajadores, avanzar en la innovación tecnológica y, en definitiva, mejorar la productividad y los salarios”.

En el libro, Méndez aborda desafíos actuales como la inteligencia artificial y destaca la necesidad de construir una nueva conciencia social, puesto que “ahora hay límites al crecimiento económico, un elemento que antes no teníamos en cuenta”.

Finalmente, ha reivindicado la importancia de “aprovechar la transformación verde y la digital para defender el trabajo y nuestro modelo social”.

“El modelo europeo ha alcanzado las mayores cotas de bienestar, progreso, libertad y justicia social y es clave preservarlo en un mundo en transformación”, ha concluido. EFE

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