La fiesta que nunca se celebró: el frustrado plan navideño de Andrés Mountbatten-Windsor y Sarah Ferguson en Royal Lodge

Los exduques de York barajaron organizar reuniones y encuentros privados en su última Navidad en Windsor, pero el escándalo y la presión social dejaron el proyecto en nada

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Mandatory Credit: Photo by Tim
Mandatory Credit: Photo by Tim Rooke/Shutterstock (10318475de) Sarah Ferguson Duchess of York and Prince Andrew Royal Ascot, Day 4, UK - 21 Jun 2019

La que iba a ser su última Navidad en Royal Lodge prometía ser, al menos en la intención, un intento de normalidad. Según reveló la prensa británica, Sarah Ferguson y el príncipe Andrés llegaron a plantearse organizar encuentros y pequeñas celebraciones privadas durante las fiestas, aprovechando sus últimos meses en la histórica mansión de Windsor antes de abandonarla definitivamente. Sin embargo, esos planes nunca llegaron a materializarse.

La idea, tal y como recogen distintas fuentes citadas por el Daily Mail, no pasaba por una gran fiesta oficial ni por una despedida pública, sino por “hacer algo de entretenimiento” con su círculo más cercano. Un último gesto social antes de cerrar una etapa marcada por la caída en desgracia del duque de York y el progresivo distanciamiento de la Familia Real.

Pero el contexto lo hacía prácticamente inviable. Tras un año especialmente delicado, con el príncipe Andrés completamente apartado de la vida institucional y señalado por su relación con el financiero Jeffrey Epstein, resulta difícil imaginar qué celebridades o rostros públicos estarían dispuestos a dejarse ver en un evento organizado por la pareja. La presión mediática y el temor a una reacción negativa acabaron enfriando cualquier intento.

El príncipe Andrés y su
El príncipe Andrés y su residencia de Royal Lodge, en montaje de 'Infobae'. (REUTERS/Shutterstock)

Paradójicamente, no siempre fue así. Hace apenas un año, Sarah Ferguson seguía moviéndose con soltura en círculos sociales de alto perfil. Entre sus amistades figuraban nombres como Ellie Goulding o Mark Francis Vandelli, del programa Made in Chelsea, y durante años llegó a codearse con grandes estrellas internacionales como Kate Moss o Sir Elton John. Un entorno que, con el paso del tiempo y los escándalos, se ha ido desdibujando.

En el caso de Andrés, su exclusión ha sido todavía más abrupta. Hasta hace poco más de seis semanas conservaba oficialmente su título, pero hoy está completamente apartado de la agenda real y ausente incluso de celebraciones tan simbólicas como la Navidad en Sandringham. Royal Lodge se ha convertido así en su último bastión, el lugar desde el que ha intentado mantener una cierta estabilidad lejos del foco institucional.

El biógrafo real Andrew Lownie, autor de Entitled: The Rise and Fall of the House of York, apuntaba recientemente que, pese a todo, la pareja era consciente de que esta sería su última Navidad en la residencia y quería aprovecharla. “El grupo de invitados habría estado formado por amigos de toda la vida, personas que han permanecido a su lado”, señalaba. Una idea que, según una fuente cercana, nunca llegó a definirse como una “fiesta de despedida”, pero que sí tenía el aire de un último intento de celebración.

Ghislane Maxwell junto al príncipe
Ghislane Maxwell junto al príncipe Andrés y Virginia Giuffre, víctima de Epstein (Heute.at)

Entre esas amistades fieles destaca un nombre polémico: Lady Victoria Hervey, antigua pareja del príncipe Andrés y una de sus defensoras públicas más firmes. Aristócrata e hija del VI marqués de Bristol, Hervey no solo ha respaldado a Andrés en los momentos más críticos, sino que también ha protagonizado sonadas polémicas por sus ataques a Virginia Giuffre, la mujer que denunció al duque por agresión sexual en 2021, acusaciones que él siempre negó.

El comportamiento de Lady Victoria ha generado un fuerte rechazo público, especialmente tras un controvertido mensaje publicado en redes sociales poco antes de que Giuffre se quitara la vida. Un episodio que agravó todavía más la imagen del entorno que sigue rodeando al príncipe Andrés.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

Finalmente, la fiesta nunca tuvo lugar. No ha habido brindis, ni invitados, ni despedida formal. Solo un silencio cada vez más evidente que refleja la situación actual de los duques de York: aislados, vigilados y con un margen de maniobra cada vez más reducido. La Navidad que imaginaron como un último gesto social terminó siendo, en realidad, otra renuncia más, un símbolo de cómo incluso los planes más íntimos han quedado condicionados por el peso de la polémica y el distanciamiento definitivo de la Casa Real británica.