Uno de los factores más importantes para tener una buena salud es dormir adecuadamente. Descansar bien permite que el cuerpo y la mente se regeneren, fortalece el sistema inmunológico, mejora la concentración y ayuda a mantener el equilibrio emocional.
Para tener un buen sueño hay muchos factores que influyen, siendo uno de los más importantes la posición en la que se hace. Rafael Perales, un fisioterapeuta que publica contenido en redes sociales, ha profundizado sobre esta cuestión en uno de los últimos vídeos que ha subido a su cuenta de TikTok (@rehab_esport).
La postura que debes evitar al dormir
Dormir boca abajo es una posición que muchas personas encuentran cómoda, pero desde el punto de vista fisiológico es altamente perjudicial. Mantener el cuello girado durante varias horas fuerza las cervicales y puede provocar contracturas, dolor crónico y tensión muscular.
Además, esta postura rompe la alineación natural de la columna, lo que puede generar problemas en la espalda media y baja e incluso afectar a los hombros y brazos. “Nunca duermas en esta posición si quieres tener una postura sana”, advierte el experto.
Otro efecto poco conocido es que dormir boca abajo dificulta la expansión torácica, provocando que la respiración sea más superficial y reduciendo la oxigenación durante el sueño. Todo esto provoca que el descanso no sea reparador y que al despertar se siente cansancio, irritabilidad y menor capacidad de concentración.
Qué postura es mejor
Dormir de lado, con ligera flexión de las piernas y con una almohada que mantenga el cuello alineado, es la opción más recomendada. Esta postura favorece la correcta distribución del peso corporal, evita puntos de presión y permite una respiración óptima.
Dormir boca arriba también es saludable, siempre que la cabeza y la zona lumbar estén bien apoyadas, aunque hay en ciertos casos que puede dificultar la respiración dependiendo de tu peso corporal. Ambas posiciones ayudan a prevenir dolores musculares, rigidez y tensión acumulada.
La importancia de los elementos que acompañan el sueño
Descansar bien no depende únicamente de la postura. Los elementos que rodean el descanso son determinantes para lograr un sueño reparador y mantener una postura correcta. El colchón y la almohada son los pilares principales.
Un colchón demasiado blando o demasiado firme puede alterar la alineación de la columna, generando tensión muscular y molestias al despertar. Por su parte, la almohada debe sostener correctamente el cuello, respetando su curva natural y evitando que la cabeza quede demasiado elevada o hundida.
Además, el entorno del dormitorio tiene un impacto directo en la calidad del sueño. La temperatura ideal debe ser fresca y constante, alrededor de 20 grados, para favorecer la relajación y la disminución de la frecuencia cardíaca.
La luz también juega un papel importante. Un ambiente oscuro estimula la producción de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia. Por último, los ruidos constantes o inesperados pueden fragmentar el sueño, incluso si no te despierta por completo, reduciendo la fase de descanso profundo.