Las mujeres ingenieras cobran de media 3.000 euros menos que los hombres y representan solo el 20% de trabajadores del sector

La brecha salarial de género en el ámbito de la ingeniería en España ha resultado ser considerablemente menor que la registrada en el conjunto de la población activa, situándose en un 10% frente al 24%. Según los datos recogidos en el Observatorio de la Mujer Ingeniera en la Industria Española, los hombres ingenieros perciben una media de 34.100 euros, mientras que las mujeres alcanzan los 31.100 euros.

Este informe, elaborado por el Comité INGENIA del Instituto de la Ingeniería de España (IIE) en colaboración con REDEIA, ha sido presentado en la sede del IIE y analiza tanto las barreras como las oportunidades para la integración de las mujeres en la industria, así como su acceso a las carreras técnicas.

El estudio se ha fundamentado en una doble encuesta online dirigida a más de 400 profesionales pertenecientes a los 20 Comités Técnicos del IIE, complementada con la revisión de investigaciones previas, entre las que destaca el ‘Observatorio de la Ingeniería en España 2022’. Los resultados reflejan que la brecha de género en las disciplinas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) continúa siendo un reto en el país, persistiendo desde la etapa de educación secundaria y manifestándose en la escasa presencia femenina en áreas tecnológicas y en puestos de liderazgo.

Persisten las desigualdades estructurales

A pesar de los avances logrados en la incorporación de mujeres al sector de la ingeniería, el informe señala que subsisten desigualdades estructurales, como la brecha salarial y el acceso restringido a cargos de responsabilidad. Entre las recomendaciones planteadas, se incluye la puesta en marcha de programas de mentoría y becas específicas para mujeres en ingeniería, así como la adopción de políticas de conciliación laboral que favorezcan la retención del talento femenino.

Para abordar la brecha salarial, el informe sugiere la promoción de medidas de transparencia y la realización de auditorías de equidad, con el objetivo de garantizar condiciones laborales más justas. Además, se propone la creación de un Observatorio Permanente que permita evaluar el impacto de estas iniciativas y asegurar el progreso hacia una mayor igualdad en el sector.

A nivel nacional, los datos muestran que, aunque la mayoría del alumnado de Bachillerato son mujeres, su presencia en la rama de Ciencias y Tecnología es inferior (43,6%) respecto a la de los hombres (52,5%). Esta diferencia se amplía en la educación superior, donde solo el 26,5% de los estudiantes de Ingeniería y Arquitectura son mujeres, frente a porcentajes más elevados en Humanidades, Artes y Ciencias Sociales. No obstante, se ha detectado una ligera tendencia al alza en la matriculación femenina en estudios de ingeniería en los últimos años, aunque con variaciones según la especialidad.

En España, la profesión de ingeniería cuenta con aproximadamente 750.000 trabajadores. El porcentaje de mujeres en la ingeniería española ronda el 20%, con diferencias notables según la rama: la presencia femenina es menor en Telecomunicación (12%), Informática (16%) e Industrial (19%), y mayor en Agrícola (33%) y Caminos (24%). Estos porcentajes son similares a los registrados en otros países europeos como Francia (22%), Italia (18%) y Alemania (17%).

La maternidad sigue condicionando la igualdad

La igualdad de género en la profesión sigue viéndose condicionada por factores como la maternidad y las normas sociales. La tasa de ocupación de los ingenieros es muy elevada (98%), con un 87% trabajando en su especialidad, aunque solo un 19% de estas profesionales son mujeres. La participación femenina fuera del ámbito de la ingeniería asciende al 34%. El desempleo en la profesión es prácticamente inexistente (2%), aunque afecta en mayor medida a las mujeres (4%) que a los hombres (1,5%).

En cuanto a la modalidad de empleo, el 85% de los ingenieros trabajan por cuenta ajena, principalmente con contratos indefinidos (77%), mientras que el empleo temporal afecta más a las mujeres (23%) que a los hombres (7%). El trabajo autónomo o como empresario es minoritario, representando solo el 14% de mujeres frente al 86% de hombres.

La mayoría de los ingenieros (83%) ocupan puestos técnicos o de mando intermedio, mientras que un 14% accede a cargos de dirección, siendo la ingeniería Industrial la que lidera la representación en máximas responsabilidades. La distribución de género en los puestos de liderazgo revela una fuerte disparidad: solo el 8% de los cargos de dirección general están ocupados por mujeres, frente al 92% de hombres.

En los mandos intermedios, las mujeres representan el 14%, y en cargos intermedios el 24%. En los niveles junior, la proporción femenina es del 33,7%, manteniéndose estable hasta la dirección media (34,5%) y descendiendo de forma acusada en la alta dirección (10,6%).