
El crecimiento de Arena Roja ha sido el resultado de una apuesta decidida por la creatividad y la autenticidad, impulsada por la visión de sus fundadores, Érika Romero y Eric Renom. La marca, que ha logrado una conexión especial con la generación Z, surgió de la inquietud emprendedora de Romero, quien, con apenas diecisiete años, concibió el proyecto durante el verano que separó el bachillerato de la universidad. En sus inicios, Arena Roja no se dedicaba a la joyería, sino a la confección manual de bolsos de ganchillo decorados con caparazones, manteniendo ya los colores y el estilo que hoy la caracterizan, aunque el producto era completamente distinto.
El proyecto quedó en pausa cuando Romero comenzó la universidad, pero en 2020, motivada por el deseo de retomar su faceta emprendedora, compartió con Renom la idea de reactivar la marca. Tras analizar el escaso éxito comercial de los bolsos, ambos decidieron buscar una nueva dirección. La elección de la joyería se debió a una necesidad personal: Romero no encontraba piezas de bisutería que resistieran el uso diario sin deteriorarse y que, además, reflejaran su estilo sin requerir una inversión elevada. Detectó un vacío en el mercado y, con el apoyo de Renom , decidieron relanzar Arena Roja manteniendo el nombre original, que representaba su sueño.
El inicio en el sector de la joyería no estuvo exento de dificultades. La pareja comenzó colaborando con un proveedor de Barcelona que suministraba piezas a diversas marcas, lo que generaba una competencia centrada en el precio. “Marcas como P de Paola empezaron conmigo, y vosotros también estáis empezando conmigo. Ojalá que con el tiempo podáis producir por su cuenta”, les decía el proveedor, según relataron Romero y Renom a RAC1. Tras seis meses, comprendieron que no podían competir en esas condiciones y decidieron apostar por el diseño y la creación propios, alejándose de la venta de productos genéricos.
La limitación de recursos económicos marcó los primeros años de Arena Roja. Sin capacidad para afrontar grandes producciones ni cubrir los mínimos exigidos por los proveedores, Romero y Renom optaron por reinvertir cada ingreso en la empresa, prescindiendo de cualquier gasto personal. “No teníamos sueldo, no teníamos nada, y tuvimos la suerte de vivir en casa de nuestros padres, porque éramos muy jóvenes”, explicó Romero. Durante tres años, renunciaron a cualquier capricho, priorizando siempre la inversión en la marca sobre el consumo personal.
“Pensaba que con el tiempo sería más fácil”
La inversión inicial fue modesta: entre ambos reunieron unos cuatrocientos o quinientos euros, destinados a adquirir un pequeño stock y materiales para el embalaje, que confeccionaban manualmente con la ayuda de la familia. “Recuerdo a mi padre ayudándome a coser las bolsitas”, relató Romero. La primera inversión significativa se destinó a mejorar el embalaje, lo que les permitió dedicar más tiempo al desarrollo del producto y al crecimiento de la empresa. Cada euro obtenido se reinvertía en Arena Roja, consolidando así una estructura financiera austera y enfocada en el largo plazo.
El crecimiento de la marca ha traído consigo nuevos desafíos. “Pensaba que con el tiempo sería más fácil, pero cuanto más facturas más complicado es todo”, reconoció Romero. La gestión de la inversión en producto, contrataciones, embalaje y nuevos proyectos exige una estrategia cada vez más sofisticada. Aunque Romero cuenta con formación en marketing e investigación de mercados, la ausencia de estudios empresariales les ha obligado a aprender de manera autodidacta.
La identidad de Arena Roja se construye en oposición a los códigos tradicionales de la joyería. “Hacemos lo contrario de lo que hace cualquier marca tradicional de joyas. No tenemos miedo a arriesgar. No tenemos miedo de mostrar que lo original, lo grueso, lo divertido, también puede ser elegante”, afirmó Romero. La marca apuesta por la proximidad y la transparencia, alejándose de la imagen distante y seria de las firmas de lujo convencionales. Esta filosofía se refleja en la comunicación digital, donde la cercanía y la autenticidad son valores centrales.
El proceso creativo de Arena Roja se apoya en la experiencia artística de Renom, quien desde pequeño ha sido un apasionado del dibujo. El desarrollo de cada colección comienza con la elaboración de un moodboard visual que orienta la campaña y los diseños. Posteriormente, el equipo realiza bocetos a lápiz, seleccionando los más prometedores para su modelado en 3D. “Utilizamos impresoras 3D que convierten ese archivo STL en una pieza física”, detalló Renom. Tras la aprobación del prototipo, el archivo se envía al fabricante, que produce un molde y remite una muestra definitiva. Si es necesario, el proceso se repite hasta lograr el resultado deseado antes de iniciar la producción a gran escala.
“El storytelling es el rey. Hay que contar historias”

Las ideas para nuevas piezas suelen surgir en situaciones cotidianas y fuera del entorno laboral. Romero lleva siempre una libreta para anotar cualquier inspiración espontánea, convencida de que la autenticidad es el motor de la creatividad. “Para mí no existe la ‘idea loca’, existe la idea auténtica”, subrayó.
La conexión de Arena Roja con la generación Z se fundamenta en la construcción de relatos y la transparencia. “El storytelling es el rey. Hay que contar historias: lo bueno, lo malo, todo”, sostuvo Romero. La marca comparte tanto el proceso de creación de cada pieza como anécdotas y aprendizajes, generando una relación emocional con sus clientes. Este enfoque ha permitido que su marca se distinga en un mercado saturado, donde la autenticidad y la cercanía se valoran cada vez más.
El estilo de la marca, definido como chunky elegance, se caracteriza por el uso de accesorios voluminosos y llamativos, especialmente anillos, pulseras y collares de gran tamaño. “Nuestra filosofía es ‘más es más’: cuanto más piezas lleves, mejor. Más chunky, más personalidad”, explicó. En las imágenes de la marca, es habitual ver varias piezas combinadas, reflejando una estética que fusiona fuerza y elegancia, y que ha encontrado un espacio propio en el mercado.
De cara al futuro, Arena Roja aspira a consolidar su presencia física, con la apertura de tiendas en ciudades como Madrid, principal destino de sus pedidos, y otras localidades españolas como Valencia, Bilbao, Sevilla, Málaga o Cádiz. El objetivo es ampliar la variedad de productos y evolucionar más allá de la joyería, consolidándose como una marca integral y versátil.
Últimas Noticias
Las películas favoritas del público en Netflix España
En la guerra por el streaming, Netflix sabe que tiene que mejorar su juego y apuesta por estas joyas

Precaución en España: identifican alimento con alérgeno no declarado
Las pruebas han descubierto la presencia de sustancias que pueden provocar alergias o intolerancias en algunas personas

Cuáles son los 5 subtipos de insomnio, según un estudio
Una investigación realizada en España evidenció cómo las personas presentan distintos síntomas y causas. Los detalles

“El equipo que mejor nos trataba siempre era el Real Madrid”, afirma un exárbitro en el debate sobre el caso Negreira
César Noval detalla los gestos de cortesía de algunos clubes y explica la influencia de Negreira sobre su trabajo

Comprobar Bonoloto: los resultados de este 19 de diciembre
Estos son los números premiados del sorteo de hoy. Aquí puedes comprobar si eres uno de los ganadores



