Kike Quintana, sobrino de Ana Rosa, sobre su vuelta a las mañanas: “No la echo de menos y creo que es recíproco”

Fue su apellido el que le hizo tener un hueco en TardeAR, pero Kike Quintana es consciente de ello y, además, está orgulloso. Así lo ha dejado claro en la entrevista que ha concedido para la revista Diez Minutos, en la que ha hablado de su profusión y por supuesto de su tía, Ana Rosa Quintana.

Mientras que él sigue siendo parte del elenco de TardeAR, la veterana periodista ha regresado a las mañanas, donde vuelve a estar al frente de El programa de Ana Rosa. Mientras que los espectadores sí han notado su ausencia, Kike no ha dudado en confesar que “no la echo de menos, pero creo que es absolutamente recíproco”.

Pese a ello, el joven explica en la entrevista que tiene una relación muy estrecha con la periodista, pues es la única hermana de su padre. “Ella es mi segunda madre y me gustaba tenerla todos los días y poder contarle mis cosas. Pero para mí es una oportunidad de poder crecer hasta donde sea, independizado”, ha matizado.

Tras dejar claro que la relación que tienen no podía ser mejor, ha reconocido que sabe qué es lo que despierta Ana Rosa, una mujer a la que “o la quieres o no te gusta, pero ella lo que piensa sin medias tintas”. Una sinceridad que parece estar presente en todos los Quintana, pues Kike ha explicado que “somos una familia peculiar. Procuramos no tener filtros”.

Si bien el ser ‘heredero’ profesional de su tía podría ser un lastre, lo cierto es que el periodista ha afirmado a la publicación que no ha notado que le hayan hecho “la pelota”. “He notado gente que es más cariñosa y otra que lo es menos. Pero vamos, a mí me acompaña un apellido del que estoy absolutamente orgulloso, pero no tengo poder sobre nada. Es decir, quien me haga la pelota no va a cambiar de estatus”, ha dejado claro.

Los planes de futuro de Kike Quintana

En lo que se refiere a la profesión, Kiko ha explicado que no se quiere poner límites laborales, pues prefiere disfrutar del momento que está viviendo. “Estoy muy cómodo y contento”, ha contado.

Prefiere evitar los pensamientos sobre el futuro porque cree que “podría amargarme. Vete a saber si dentro de tres años nos encontramos y estoy vendiendo seguros”.

En lo personal está pasando también por un momento dulce, pues hace poco se casó con su novia, Cristina. Tras la boda tienen planes de convertirse en padres, aunque según ha confesado no es algo que esté siendo fácil de realizar porque “no nos vemos mucho, que está muy bien porque no discutimos”.

Como padre, Kike cree que sería del tipo “consentidor. Sería un padrazo. Voy de tipo duro, pero soy un pedazo de pan”. Sobre su mujer apenas se conocen detalles, pero en esta entrevista con Diez Minutos Quintana ha desvelado que trabaja como enfermera y que se conocieron a través de las redes sociales. “Mi mujer es mucho mejor que yo en todo, pero tiene un sentido del humor muy parecido al mío. Casi siempre estamos de broma”.