Qué se juega Martín Demichelis en la final del Trofeo de Campeones entre River y Rosario Central

El Millonario afrontará este viernes una nueva definición y el entrenador es blanco de críticas por parte de muchos hinchas mientras la dirigencia lo respalda con fuerza

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 Martín Demichelis, luego de un año agridulce enfrenta el último partido de su equipo
Martín Demichelis, luego de un año agridulce enfrenta el último partido de su equipo

De un lado, la cúpula dirigencial de River, que sostiene con fuerza a Martín Demichelis. Del otro, decenas de hinchas que cuestionan al director técnico y ya no lo bancan como antes o directamente lo quieren afuera del club en 2024. En el medio, el propio Demichelis, que mira el presente y también hacia el futuro sabiéndose en el medio de esos fuegos. Y que tiene a la vuelta de la esquina una final cuyo resultado estará lejos de resultarle indiferente.

Este viernes a las 21, en Santiago del Estero, River y Rosario Central protagonizarán el Trofeo de Campeones, el último partido oficial del año en el fútbol argentino. Y para Demichelis será un choque muy importante porque le permitirá ensanchar su espalda o lo dejará debilitado de cara al comienzo de la pretemporada, previsto para el 6 de enero en Bradenton, cerquita de Tampa. Un encuentro, en definitiva, que condicionará el humor de todo River para 2024.

No resultó azaroso que la semana pasada hayan salido a hablar públicamente el presidente de River, Jorge Brito; el manager Enzo Francescoli; y Matías Patanian, uno de los vicepresidentes. Lo hicieron después de que el propio Demichelis se pusiera solo en un lugar incómodo: tras la caída por penales ante Rosario Central, en Córdoba, por las semifinales de la Copa de la Liga, dijo que se sentía con “fuerzas para seguir”. Esa frase es la que suelen utilizar los técnicos cuestionados cuando se sienten cerca del precipicio.

Conscientes de la inconveniencia de esa declaración, los principales dirigentes de River salieron la semana pasada a ocupar el centro de la escena con un discurso de fuerte respaldo al sucesor de Marcelo Gallardo. Los tres destacaron que el club tiene un proyecto a largo plazo con Demichelis, cuyo contrato vencerá en diciembre de 2025, cuando finalizará la gestión de Brito como presidente del club.

“Escucho muchas cosas que se dicen en estos días. No entiendo por qué se tiene que ir Martín (Demichelis) si ganamos un torneo hace seis meses. No lo entiendo. Que los hinchas se queden tranquilos porque tenemos un buen técnico. Nosotros desde el club estamos con la tranquilidad suficiente de ver el todo y hace muchos años que nos estamos manejando de una manera. Se dio un paso que era difícil como la sucesión de Gallardo y hay mucho mérito de Martín”, dijo Francescoli.

Jorge Brito, presidente de River Plate, apoya al técnico y ya piensa en 2024
Jorge Brito, presidente de River Plate, apoya al técnico y ya piensa en 2024

Brito, por su parte, expresó: “No está en revisión la continuidad de Demichelis. Planificamos 2024 convencidos de que tenemos un gran plantel, de los mejores del fútbol sudamericano, y que vamos a dar pelea en la Libertadores. Estamos unidos para lo que viene. Hemos tenido un año con cosas muy lindas y partidos claves que hemos perdido”.

En la misma línea, Patanian sostuvo: “La transición tras la salida de Gallardo fue natural. Fue una temporada difícil, pero la gente entiende los procesos y está contenta. Todo el mundo creía que el post Gallardo iba a ser traumático y difícil. Fue difícil, pero no fue traumático”.

Ante esa fuerte postura dirigencial, hay una sola variable para que Demichelis no esté al frente del equipo en 2024: que el propio técnico decida renunciar ante una eventual caída frente a Central. Los dirigentes no piensan en otro nombre por más que River vuelva a perder ante el equipo rosarino, en este caso en una final. Y en el entorno de Demichelis no solo afirman que el técnico tiene planificada toda la pretemporada en Estados Unidos, sino que reconocen que también pretende un lateral derecho, un marcador central, un mediocampista central y un centrodelantero como refuerzos.

¿Por qué se generó en River tanto mar de fondo con el entrenador? Esencialmente, porque su trabajo hasta ahora fue de mayor a menor. De campeón cómodo en su primer torneo al frente del equipo, pasó a quedar afuera en las tres competencias que afrontó en eliminaciones mano a mano (Talleres de Córdoba le ganó en los 16avos. de final de la Copa Argentina, Inter de Porto Alegre lo superó por penales en los octavos de final de la Copa Libertadores y Central lo dejó afuera por la misma vía en las semifinales de la Copa de la Liga).

Enzo Francescoli: "Que los hinchas se queden tranquilos porque tenemos un buen técnico" REUTERS/Agustin Marcarian/File Photo
Enzo Francescoli: "Que los hinchas se queden tranquilos porque tenemos un buen técnico" REUTERS/Agustin Marcarian/File Photo

A juzgar por lo que se escucha en los pasillos del Monumental o lo que se lee en las redes sociales, a los hinchas de River no les gustó que Demichelis les diera poco rodaje a los juveniles del club, especialmente a Claudio “El Diablito” Echeverri, quien debutó de la mano del propio entrenador. La gente lo quería ver más tiempo en la cancha a Echeverri, pero la principal joya de las divisiones inferiores millonarias apenas jugó 94 minutos repartidos en cinco partidos. En este punto, hay que mencionar atenuantes en favor del técnico: tiene un plantel superpoblado de potenciales competidores del Diablito como Manuel Lanzini, Ignacio Fernández, Esequiel Barco, Facundo Colidio y hasta Nicolás De La Cruz, y además el juvenil estuvo un mes y medio afectado al seleccionado Sub-17 que finalizó cuarto en el Mundial de Indonesia.

Un par de cuestiones extra futbolísticas también le restaron crédito entre los hinchas a Demichelis: la tormenta que debió capear en el vestuario y ciertos derrapes que tuvo en distintas conferencias de prensa al realizar declaraciones públicas. Estas cuestiones hubieran quedado disimuladas si el segundo semestre le hubiera deparado mejores resultados al equipo. Como siempre, el funcionamiento y los títulos marcarán el pulso del entrenador, que el viernes no se jugará el puesto pero sí mucho crédito de cara a 2024.