Otra vez la violencia se hizo presente en el fútbol argentino: en la final del Torneo Anual Clasificatorio de la Liga Posadeña, en Misiones, entre Club Mitre y Sporting de Santo Pipó, el árbitro Gabriel Cortínez fue agredido por un jugador y debió ser trasladado por una ambulancia al hospital más cercano.
A falta de dos minutos para la finalización del encuentro de ida disputado en Rocamora en el que los locales se imponían por 3-1, el juez le enseñó la segunda tarjeta amarilla al futbolista Matías Benítez, de Sporting, y fue noqueado por Luis Maciel a través de dos golpes de puño.
Tendido en el piso y con sangre escurriendo de su boca, el juez no se podía levantar por lo que uno de los asistentes decidió suspender el encuentro y llamaron rápidamente a una ambulancia, pero la misma tardó más de 50 minutos en llegar al recinto.
"Tengo mucha tristeza. Miré el cronómetro, faltaba un minuto y medio y recibí ese golpe que me dejó dormido. Estaba contento por el partido que había hecho", declaró Cortínez en diálogo con el medio Doble 5.
El colegiado fue enviado al centro médico más cercano y el diagnóstico arrojó un traumatismo en la mandíbula y fuertes dolores en la cabeza, por lo que permanecerá en observación.
El momento en el que suben a la ambulancia a Carmínez
Maciel fue detenido por la policía del lugar y fue llevado a la comisaría 17 de Posadas aunque fue liberado a las pocas horas.
La semana que viene se disputará el encuentro de vuelta de la definición del certamen en Santo Pipó.
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