“WhatsApp a Cielo Abierto”: un paseo por el teatro del futuro

Infobae Cultura conversó con Ezequiel Hara Duck, creador de esta experiencia teatral interactiva que sucede en la calle pero también en el celular. “Luego de tanto consumo de cultura on demand, los espectadores tienen el ojo más entrenado y no toleran el aburrimiento. Nosotros los guiamos por una aventura muy divertida”, aseguró

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“WhatsApp a Cielo Abierto”

“Las redes sociales suelen retraernos y concentrar la mirada en la pantalla, distrayéndonos de todo lo que ocurre alrededor, pero WhatsApp a Cielo Abierto propone una visión crítica y reflexiva sobre la relación que tenemos con los teléfonos celulares”. El que habla es Ezequiel Hara Duck, creador de esta experiencia teatral interactiva junto a Jony Camiser. “Todo está hecho desde una interacción lúdica, con mucha participación y humor”, agrega en esta conversación con Infobae Cultura. Las funciones de esta extraña obra son todos los sábados a las 19:30 y a las 21 horas en el Teatro Metropolitan Sura (Av. Corrientes 1343), aunque todo ocurre en la calle. ¿Cómo funciona entonces?

“Los participantes son convocados a un punto de partida —cuenta Hara Duck— donde ingresan de forma simultánea a un grupo de WhatsApp, mediante un sistema creado especialmente para esta obra. Todo el tiempo se respetan los protocolos y cuidados para prevenir el COVID: distancia de 2 metros, barbijos, alcohol sanitizante. Una vez que todos los participantes ingresaron al grupo, comienzan a recibir mensajes con indicaciones que los invitan a interactuar y colaborar entre ellos. Los desconocidos se convierten en un grupo que recorre la ciudad, la avenida Corrientes peatonal, observan a sus personajes y la intervienen para generar situaciones asombrosas para ellos y las personas que caminan por allí”.

“WhatsApp a Cielo Abierto”
“WhatsApp a Cielo Abierto”

Los cines, las pizzerías, las librerías, los teatros, los artistas callejeros de la Avenida Corrientes son el escenario. “Lo urbano se entremezcla con lo digital y como decimos en la obra: hackeamos la ciudad, porque hacemos cosas inesperadas: de repente ves 30 personas caminando en fila por la peatonal contando en voz alta, jugando un campeonato de piedra papel o tijera, transeúntes y ciclistas se detienen a mirar y hasta sacan fotos o filman”. Este ámbito de contención artístico funciona como marco ficcional que permite a los espectadores participar, jugar y hacer cosas que sin ese marco no harían. “Nosotros los guiamos por una aventura teatral muy divertida”, continúa.

—¿Por qué introducen el celular en la experiencia teatral?

—Nuestra manera de aproximarnos a las cosas hoy es con el celular en mano. En la era de la hiperconexión el público quiere ser protagonista. Nosotros capitalizamos esta tendencia de los espectadores en lugar de suprimirla. Me gusta mucho esta idea de lo inesperado, el asombro del espectador que se siente sorprendido. También el peatón que se sorprende y no entiende lo que hace el grupo de participantes de la experiencia. Hay mucho de esto en las obras Site specific, donde ubico a WhatsApp a Cielo Abierto, que se diseñan para un espacio en particular y me parece de lo más excitante y creativo que se puede hacer en teatro. Yo voy mucho al teatro tradicional (mucho más antes de la pandemia) y lo disfruto muchísimo. Sin embargo, me gusta crear obras en espacios públicos, todas las experiencias teatrales que hice en estos años (Perfil Bajo, Clavemos el visto, Vengan de a uno y WhatsApp a Cielo Abierto) ponen el teatro donde no suele estar y eso abre mucho la cancha, viene gente que no suele ir al teatro y que disfruta de participar sin tantas reglas del estilo apagá el celular, no abras un caramelo, no respires, aplaudí ahora, no te rías demasiado.

“WhatsApp a Cielo Abierto”
“WhatsApp a Cielo Abierto”

¿Cómo cambió la pandemia y el aislamiento la forma de ver el teatro?

—El sector teatral viene atravesando muchos cambios en los últimos años. Y se sumaron muchos más cambios durante la pandemia y las restricciones sanitarias. Creo que durante el aislamiento una de las primeras reacciones fue la liberación de contenidos de teatro filmado, después la creación de propuestas que vinculaban al teatro y al streaming, y el cruce de lenguajes entre teatro y lo audiovisual. Y ahora, últimamente, el lento regreso del público a las salas, salas en su mayoría de teatro comercial. Mucha gente que hoy vuelve al teatro analiza las condiciones sanitarias, y se queda tranquila sabiendo que los teatros cumplen los protocolos sanitarios, que van desde reemplazar el programa de mano por un código QR hasta cambiar el sistema de ventilación. Creo que luego de tanto consumo de cultura on demand, los espectadores tienen el ojo más entrenado, y no toleran el aburrimiento. Quieren divertirse, pasarla bien, y en muchos casos reclaman propuestas interactivas, donde los espectadores ocupen un rol de activo. Se van alejando de la idea pasiva de estar sentado en una butaca contemplando lo que ocurre arriba de un escenario.

¿Cómo te imaginás el futuro del teatro? ¿Hacia dónde creés que apuntarán las próximas tendencias artísticas, los herederos de WhatsApp a Cielo Abierto?

—Imagino un teatro con mucha más participación del público. Un aumento de experiencias inmersivas en las que se retroalimente la relación entre artistas y espectadores. Creo que de a poco el público va ocupando un rol más participativo en la construcción de espectáculos. También veo que se realizan más espectáculos en espacios no tradicionales, afuera de las salas. Espectáculos Site specific, creados y concebidos para determinados lugares. Y creo que la tecnología ocupará un lugar importantísimo como elemento narrativo. También observo en la cartelera actual una gran tendencia de espectáculos al aire libre. Creo que los espectáculos afuera de las salas tradicionales es algo que llega para quedarse. Creo que el futuro viene por ahí. Sin que esto destruya el teatro tradicional, se suma a la oferta. Y convivirá con el teatro tradicional, que ya lleva más de 2000 años y atravesó todos los cambios sociales de la antigua Grecia para acá.

* Las entradas se reservan en Plateanet.com

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