Cómo prevenir la diabetes en perros y gatos

Al igual que los humanos pueden ser propensos a sufrir esta enfermedad. La importancia de llegar al diagnóstico para iniciar un tratamiento

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Se estima que la diabetes afecta a 1 de cada 300 perros y a 1 de cada 200 gatos, pero se cree que está subdiagnosticada (Getty)
Se estima que la diabetes afecta a 1 de cada 300 perros y a 1 de cada 200 gatos, pero se cree que está subdiagnosticada (Getty)

Los cambios de estilo de vida, la sobrealimentación con gran aporte calórico y el sedentarismo, son las causas principales de enfermedades como la obesidad, hipertensión, diabetes o incluso problemas articulares que afectan a las personas. Sin embargo, es importante que sepamos que nuestras los perros y los gatos pueden llegar a presentar estas mismas patologías.

La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad en la que la cantidad de glucosa o azúcar en la sangre, es más altas de lo normal. Esta condición ocurre cuando sus organismos producen muy poca o ninguna insulina. Se estima que la diabetes afecta a 1 de cada 300 perros y a 1 de cada 200 gatos, pero se cree que está subdiagnosticada. Sin el tratamiento apropiado, esta enfermedad puede progresar hasta la muerte.

Los factores de riesgo incluyen la edad, la raza, ciertas enfermedades y tratamientos, la genética y la obesidad (especialmente en el gato).

En los gatos la diabetes es más común en los felinos de mediana edad y mayores (Getty)
En los gatos la diabetes es más común en los felinos de mediana edad y mayores (Getty)

Estar atento a los siguientes síntomas:

- Aumento en la cantidad y/o número de veces en que la mascota orina: a veces se malinterpreta como un problema de comportamiento, ya que la mascota comienza a orinar en sitios donde antes no lo hacía

- Mucha sed, se observa un incremento en el consumo de agua, ya sea en la cantidad o en el número de veces que la ingiere

- Mayor apetito, que se suele acompañar de pérdida de peso

- Ojos nublados (cataratas) en perros

- Debilidad de los miembros posteriores en gatos

En el caso de los caninos, es más común en aquellos de mediana edad y mayores (de 4 a 14 años). Sin embargo, se puede diagnosticar en cualquier edad, incluidos los jóvenes. Las perras que no están castradas tienen el doble de probabilidades que los perros machos de desarrollar diabetes, mientras que las perras “esterilizadas o castradas” se ven afectadas aproximadamente en la misma proporción que los machos. La causa se desconoce en gran medida, pero los expertos sugieren que la genética puede influir.

Las razas caninas que tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes son: Keeshond, Caniche (Poodle), Puli Húngaro, Pinscher Miniatura, Samoyedo, Viejo Pastor Inglés, Daschund, Springer Spaniel, Alaska Malamute, Schipperke, Schnauzer Miniatura, Spitz Finlandés, Chow Chow, West Highland White Terrier, Beagle, Cairn Terrier, Dobermann y Golden Retriever.

Para los gatos, este problema es más común en los de mediana edad y mayores. Cualquiera de ellos puede desarrollarla, pero ciertas razas, como el birmano, parecen estar más predispuestas. Los felinos obesos tienen un mayor riesgo de presentar esta alteración metabólica porque, esta condición física, disminuye la sensibilidad del cuerpo a la insulina. Esto conduce a una mayor demanda de esta hormona, lo que puede llevar al agotamiento de las células especializadas del páncreas que la producen. Los machos castrados, son los que tienen más probabilidades de padecerla.

La diabetes en perros es más común en aquellos de mediana edad y mayores (de 4 a 14 años), sin embargo, se puede diagnosticar en cualquier edad, incluidos los jóvenes (Getty)
La diabetes en perros es más común en aquellos de mediana edad y mayores (de 4 a 14 años), sin embargo, se puede diagnosticar en cualquier edad, incluidos los jóvenes (Getty)

La diabetes es una enfermedad crónica que puede controlarse bajo supervisión de profesionales de la salud. El veterinario es un aliado esencial en el cuidado de nuestras mascotas, ya que sólo él puede confirmar el diagnóstico de la diabetes y proporcionarnos un programa de control adecuado.

Walter Comas, Director de la unidad de negocios de Animales de Compañía en Argentina de MSD Salud Animal, explicó: “La buena noticia es que la diabetes se puede controlar y, con una rutina diaria que incluye el tratamiento con insulina, una dieta saludable y ejercicio, se puede reducir el riesgo de complicaciones y las mascotas con diabetes pueden llevar vidas más largas y saludables”. Poco después de comenzar el tratamiento, los signos de su perro o gato deberían comenzar a mejorar: tendrá menos sed, orinará con menos frecuencia y se sentirá mejor.

El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes para concientizar sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento de la enfermedad. No sólo en humanos, sino también en nuestros amigos, los perros y gatos.

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