Taytalura: cómo era el ancestro de los lagartos que vivió en la Argentina

Investigadores describieron la especie a partir de restos fósiles hallados en el Parque Ischigualasto, en San Juan. Con qué animales actuales está emparentado y qué tipo de relación tenía con los dinosaurios

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Taytalura, el antecesor de los lagartos, víboras y otros reptiles, en su ambiente natural en el actual territorio de Ischigualasto (Ilustración de Jorge Blanco)
Taytalura, el antecesor de los lagartos, víboras y otros reptiles, en su ambiente natural en el actual territorio de Ischigualasto (Ilustración de Jorge Blanco)

Hace 20 años, el paleontólogo argentino Ricardo Martínez estaba investigando en el Valle de la Luna, una zona declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De repente, con muchas rocas encima, asomó un cráneo con su mandíbula. “Sentí que era un animal desconocido. Lo tomé en mis manos, y le avisé al equipo. Justo uno de los voluntarios de la campaña me tomó una foto. Nunca me imaginé la real importancia que el fósil tendría para la historia de la biodiversidad en el planeta”, contó al ser entrevistado por Infobae. Se trataba de un reptil de unos 231 millones de años, ancestro de todos los animales con escamas de la actualidad como los lagartos, las serpientes, las víboras y las iguanas: lo llamaron Taytalura.

El hallazgo tiene tanta relevancia a nivel mundial que la prestigiosa revista Nature revisó el estudio con los detalles que el doctor Martínez hizo con un equipo de científicos que ahora trabajan en Argentina, Estados Unidos y Alemania y lo publicó en su tapa. El resto fósil da cuenta de los orígenes de un grupo de animales que convivió con los primeros dinosaurios. Taytalura habitó el actual territorio de la provincia de San Juan hace 231 millones de años, es decir, a principios del Período Triásico Superior.

Como parte de la campaña que lideró hace 20 años, Martínez colectó el fósil y lo trasladó al Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan. Fue etiquetado como “PVSJ 698″ y permaneció guardado otros diez años. Mientras tanto, investigó y publicó trabajos sobre otros fósiles. Mucho antes, en el año 1991, Martínez y su equipo habían encontrado los restos de Eoraptor lunensis, un depredador de no más de 1,20 metros de largo y uno de los primeros dinosaurios del planeta.

El paleontólogo Ricardo Martínez en el momento del hallazgo de Taytalura hace 20 años (Rodolfo Lomascolo)
El paleontólogo Ricardo Martínez en el momento del hallazgo de Taytalura hace 20 años (Rodolfo Lomascolo)

Ahora, Martínez publicó el trabajo sobre Taytalura en la revista Nature. “Taytalura vivió junto con los primeros dinosaurios. Podría haber sido parte de la dieta de esos dinosaurios”, comentó. “Los primeros dinosaurios no eran tan grandes como los que habitualmente se ven en películas. Tenían tamaños semejantes a los de una gallina de hoy”, agregó.

“Taytalura tiene la particularidad de que es un antecesor de los lagartos y otros animales con escamas. Es el primer hallazgo en el hemisferio sur. El cráneo está completo y de manera tridimensional. Es difícil encontrar este tipo de fósiles sin deformaciones por el tiempo que ha transcurrido”, enfatizó el doctor Martínez, quien forma parte del grupo de los custodios científicos del Parque Provincial Ischigualasto, que es muy visitado por turistas de diferentes países.

“Es una alegría tremenda haber encontrado a Taytalura. Es como tocar el cielo con las manos. Soy apasionado en el campo. Ir y descubrir algo que la humanidad no conocía. A lo largo de mi carrera he descripto nuevas especies y siento una emoción que me dura para siempre”, contó el paleontólogo.

El cráneo con su mandíbula mide sólo 2 centímetros. El animal hallado debe haber medido en total unos 15 centímetros de largo cuando estuvo vivo. Es decir, que no era muy distinto a cualquier lagartija viviente, aunque sólo se haya encontrado su cabeza. Posee grandes órbitas, un cráneo ampliado hacia atrás como el de un camaleón y los huesos de su cráneo están adornados con muchos huecos pequeños.

La reconstrucción del cráneo de Taytalura a través de una tomografía computada (izquierda) y su lugar en el árbol evolutivo de los reptiles (derecha) (Imagen de la izquierda Gabriela Sobral, Jorge Blanco, Ricardo Martínez. Árbol por Tiago Simões)
La reconstrucción del cráneo de Taytalura a través de una tomografía computada (izquierda) y su lugar en el árbol evolutivo de los reptiles (derecha) (Imagen de la izquierda Gabriela Sobral, Jorge Blanco, Ricardo Martínez. Árbol por Tiago Simões)

Sus dientes no se hallan en orificios como los de los seres humanos, ni en un escalón como en muchos lagartos, ni pegados como en los esfenodontes, sino metidos en un largo canal, un modo único nunca visto en otros reptiles.

Sus características anatómicas muestran que el pequeño reptil es un representante temprano de los lepidosauromorfos, un grupo que incluye a los actuales lepidosaurios (lagartos, serpientes y esfenodontes), que hoy ronda las 10.000 especies y que tuvo su origen en el mismo momento que los dinosaurios, los cocodrilos, los pterosaurios y los mamíferos.

A comienzos de la Era Mesozoica, hace unos 250 millones de años, los lepidosauromorfos se diferenciaron del otro gran grupo de reptiles diápsidos, los arcosauromorfos, un grupo que incluye a cocodrilos y aves. Otros lepidosaurios tempranos se han hallado en rocas de edad semejante en Europa, pero Taytalura no solo parece ser ancestral a todos ellos en su aspecto, sino que es el primero hallado en el sur de Pangea. Esto muestra que la evolución del grupo no sólo ocurrió en el hemisferio Norte.

Tras hacer la revisión de pares, la revista Nature consideró que el hallazgo paleontológico en San Juan, merecía la tapa de su edición de 9 de septiembre pasado con la ilustración de Jorge Blanco (Nature)
Tras hacer la revisión de pares, la revista Nature consideró que el hallazgo paleontológico en San Juan, merecía la tapa de su edición de 9 de septiembre pasado con la ilustración de Jorge Blanco (Nature)

El fósil fue hallado en la “Cancha de Bochas”, un sector donde afloran rocas de la Formación Ischigualasto dentro del Parque Provincial Ischigualasto, provincia de San Juan, Argentina. En esa localidad, se han hallado también los dinosaurios Herrerasaurus, Eoraptor y Panphagia, además de antecesores de los mamíferos, como Ecteninion y Diegocanis. La edad se ha determinado en unos 231 millones de años de antigüedad, principios del Triásico Superior, una época en la que los mayores predadores eran parientes terrestres de los cocodrilos y los primeros dinosaurios iban ganando terreno.

En aquellos tiempos todos los continentes se hallaban formando una única masa, que conocemos como Pangea, donde existían extensos desiertos. La zona de Ischigualasto era entonces muy distinta del desierto actual. En aquella época, tenía abundantes helechos, coníferas y plantas glossoptéridas (o “helechos con semilla”), en un mundo que aún no conocía las flores. Animales pequeños como Taytalura se movían velozmente cazando insectos.

El fósil fue estudiado en conjunto por paleontólogos y paleontólogas de varias instituciones. El doctor Martínez dirige el Área de Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (Argentina). El doctor Tiago Simões, paleontólogo brasileño, trabaja en el origen de los lagartos en uno de los museos de ciencias naturales de la Universidad de Harvard, en Massachussets, Estados Unidos.

}Además, la doctora Gabriela Sobral, paleontóloga brasileña, se especializa en arcosaurios tempranos y trabaja en el Departmento of Paleontología del Museo Staatliches en Stuttgart, Alemania. Otro integrante argentino del equipo fue Sebastián Apesteguía, paleontólogo argentino del Conicet, dirige el Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, que funciona en la Universidad Maimónides. Se especializa en dinosaurios y parientes de los lagartos, principalmente del período Cretácico.

¿Por qué se llama Taytalura? El nombre Taytalura alcoberi deriva de la palabra Quechua tayta, que significa “padre o abuelo” y lura del Kakan (lengua hablada por los diaguitas, antiguos pobladores de la zona de San Juan) que significa “lagarto”. Y el nombre específico hace honor al paleontólogo sanjuanino Oscar Alcober, quien liderara con el doctor Martínez la expedición en que se halló el espécimen.

El equipo de paleontólogos y técnicos liderados por Ricardo Martínez en 2001 durante la campaña en que se hizo el descubrimiento
El equipo de paleontólogos y técnicos liderados por Ricardo Martínez en 2001 durante la campaña en que se hizo el descubrimiento

El hallazgo e investigación de Taytalura cobra relevancia internacional no sólo por la espectacularidad del pequeño cráneo, sino por el amplio estudio desarrollado sobre el espécimen. Técnicos del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan contribuyeron también para que los investigadores trabajen con el escaneado tomográfico e interpretación de los huesos, y el estudio de la morfología y las relaciones de parentesco del pequeño reptil.

Los materiales fósiles originales de Taytalura, con la numeración PVSJ 698, así como muchos fósiles procedentes de la misma localidad, se hallan depositados en la Colección de Paleovertebrados del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan. Hoy, Taytalura echa luz sobre el origen del vasto grupo de cerca de 10.000 especies que incluye a lagartos, lagartijas, serpientes, anfisbenas y esfenodontes.

La campaña paleontológica durante la cual se descubrió Taytalura fue financiada por EarthWatch Institute. En el laboratorio del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan se limpió y preparó el espécimen. La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de San Juan financió los trabajos de investigación.

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