El Ministerio de Salud israelí aprobó la ampliación del uso de un innovador tratamiento contra el COVID-19 que ayudó a que 14 de los 16 pacientes graves que lo tomaron recibieran el alta hospitalaria un día después de recibir la última dosis.
El fármaco, conocido como MesenCure, ha sido probado por el Centro Médico Rambam como parte de un ensayo de fase I/II. El ministerio autorizó que cualquier hospital israelí interesado pueda participar en el ensayo de fase II y utilizar el fármaco para otros pacientes aprobados, según información de The Jerusalem Post.
El objetivo del ensayo ampliado, que incluirá un mínimo de 50 pacientes, es confirmar la seguridad y eficacia del fármaco, desarrollado por Bonus BioGroup.
Se ha comprobado que MesenCure, que consiste en células estromales mesenquimales (MSC) activadas y aisladas del tejido adiposo de donantes sanos, reduce la inflamación y alivia los síntomas respiratorios y de otro tipo en pacientes que padecen la enfermedad de COVID-19.
En mayo, la empresa informó los resultados sobre 10 pacientes con coronavirus con edades comprendidas entre los 45 y los 75 años, todos con síntomas graves. El 90% también tenía comorbilidades, de acuerdo a The Jerusalem Post.
Los datos mostraron una disminución del 40% de la inflamación pulmonar a causa del tratamiento: del 55% al 15%, según las radiografías de tórax, en los primeros cinco días después del tratamiento. Un mes después, la inflamación pulmonar alcanzó el 1%.
Además, los pacientes presentaron una mejora significativa de la función respiratoria, con un aumento de la saturación de oxígeno en sangre hasta el 95% y la vuelta del funcionamiento pulmonar a niveles casi totalmente normales después de sólo un mes.
Lo que llamó la atención a los expertos es que los pacientes recibieron el alta hospitalaria tras una media de sólo un día después del tratamiento.
Desde entonces, otros seis pacientes recibieron MesenCure, lo que eleva la cifra a 14 de 16 que fueron dados de alta, es decir, el 88%.
Bonus se fundó en 2008. Cuando comenzó el brote de coronavirus a principios de 2020, la empresa empezó a investigar el potencial de las células madre mesenquimatosa para reducir posiblemente la tormenta de citoquinas en los pacientes de COVID-19, según The Jerusalem Post.
La empresa informó que el fármaco también podría utilizarse para tratar otras indicaciones similares, como las infecciones de las vías respiratorias inferiores, el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que en conjunto representan un mercado mundial que se espera que supere los 43.000 millones de dólares anuales en 2026.
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