Muere una persona y otras cuatro resultan heridas por un ataque ucraniano contra la provincia rusa de Bélgorod

Una persona sufrió múltiples heridas en distintas partes del cuerpo tras el impacto de un dron contra un tractor en la aldea Belianka, incidente que se suma a otros ataques con aeronaves no tripuladas ocurridos en la provincia rusa de Bélgorod. Según informó el gobernador regional Viacheslav Gladkov y recogió el medio, estos hechos dejaron un saldo total de una mujer fallecida y cuatro heridos. El ataque se produjo mientras el conflicto entre Rusia y Ucrania supera los tres años y medio de hostilidades, afectando especialmente a zonas fronterizas.

De acuerdo con lo publicado por las autoridades y consignado por el medio, la víctima mortal se encontraba viajando en automóvil por el distrito de Volokonovski cuando un dron ucraniano alcanzó el vehículo, lo que resultó en su fallecimiento inmediato. Otro pasajero que se trasladaba en el mismo automóvil fue llevado al hospital debido a heridas provocadas por metralla. El gobernador Gladkov detalló además que, en hechos separados, otras dos personas resultaron lesionadas durante la jornada tras la caída de drones sobre los vehículos en los que se movilizaban.

El medio reportó que uno de estos ataques ocurrió en la aldea de Besonovka, situada en el distrito de Bélgorod, mientras que el otro tuvo lugar en la zona de Voznesenovka, dentro del distrito de Shebekinski. Ambos incidentes provocaron heridas por metralla en las víctimas, quienes también recibieron atención médica. Los ataques con drones afectan tanto a automóviles particulares como a maquinaria agrícola, según detalló el gobernador Gladkov en su reporte.

Las autoridades regionales han señalado que las regiones rusas de Bélgorod, Kursk y Vorónezh, todas ellas cercanas a la frontera con Ucrania, han sido escenarios continuos de acciones militares desde el año pasado. Estos territorios no solo registran ataques con vehículos aéreos no tripulados, según reportó el medio, sino también escaramuzas que involucran a grupos armados paramilitares, los cuales reciben respaldo de fuerzas ucranianas en algunos casos.

Tal como indicó el gobernador Gladkov y recogió la fuente, los impactos de los drones han afectado principalmente a civiles que se desplazaban en automóviles o trabajaban en zonas agrícolas, evidenciando una tendencia de hostilidades que traspasa las zonas de combate tradicionales. Desde hace casi cuatro años, estas provincias rusas mantienen un nivel elevado de alerta ante nuevos episodios de ataques, perjudicando la seguridad de la población local y generando una presión constante sobre los sistemas de emergencia y salud de la región.

En el transcurso de este periodo del conflicto entre ambos países, los incidentes con drones se han convertido en una táctica recurrente, según indicó el medio, afectando tanto a infraestructuras como a personas no relacionadas directamente con actividades militares. El uso de estas aeronaves no tripuladas contribuye a la sensación de vulnerabilidad en áreas fronterizas, donde el número de víctimas civiles se ha incrementado a raíz de los recientes acontecimientos.

La administración regional continúa informando sobre cada ataque y coordina respuestas médicas y logísticas para los afectados, tal como señaló Gladkov en sus declaraciones reproducidas por el medio. Los equipos de emergencia permanecen en constante alerta y las autoridades insisten en la necesidad de adoptar medidas adicionales para mitigar el riesgo de nuevos ataques. Las comunidades afectadas, por su parte, han mostrado preocupación ante la persistencia de este tipo de incidentes, buscando apoyo en las estructuras regionales y nacionales para enfrentar estos desafíos derivados de la prolongada confrontación armada.