El Gobierno condena el "injustificable atentado terrorista" al norte de Israel, que deja dos muertos

España expresa su pesar por las víctimas y pide calma tras el ataque en Ein Harod y Beit Shean, mientras insta a desescalar el conflicto regional e insiste en la urgencia de una solución para coexistencia entre israelíes y palestinos

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El ataque en las localidades israelíes de Ein Harod y Beit Shean, que derivó en la muerte de al menos dos personas, ha motivado una respuesta internacional centrada en el llamado a la calma y la búsqueda de soluciones duraderas para el conflicto en la región. De acuerdo con información del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, consultada por el medio Europa Press, el Gobierno español expresó su pesar por las víctimas del atentado y subrayó la urgencia de detener la escalada de violencia que afecta principalmente a la población civil.

Según publicó Europa Press, las autoridades españolas condenaron el ataque calificado como "injustificable atentado terrorista". A través de un comunicado oficial, el Gobierno español envió condolencias a las familias y allegados de las dos víctimas mortales y manifestó deseos de pronta recuperación para los heridos. El comunicado resalta la preocupación por los ciclos recurrentes de violencia en la zona, señalando que las principales afectadas continúan siendo personas inocentes.

De acuerdo con Europa Press, los hechos ocurrieron el viernes en distintas zonas al norte de Israel. Un atacante armado con un cuchillo y un vehículo llevó a cabo acciones violentas, primero en Beit Shean, cerca de la frontera con Cisjordania, y posteriormente en un cruce cercano a Afula. Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron al sospechoso, quien habría recibido disparos de una persona armada presente en el lugar. El servicio de emergencias Magen David Adom informó, según consignó Europa Press, que entre las víctimas mortales se encuentran un hombre de 68 años que habría sido atropellado y una adolescente de 17 años apuñalada en una parada de autobús.

Según comunicó la Policía de Israel, el presunto agresor, identificado como palestino, habría ingresado ilegalmente desde la aldea de Qabatiya en Cisjordania. La policía describió el incidente como un ataque en varios puntos que terminó tras la intervención de un civil armado y la detención por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.

En reacción a los hechos, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó, según un comunicado de su oficina reproducido por Europa Press, que el Ejército actúe "con fuerza y de forma inmediata" en la ciudad cisjordana de Qabatiya, señalada como la residencia del sospechoso. Además, el primer ministro Benjamin Netanyahu condenó el ataque y ofreció "profundas condolencias a las familias de los asesinados en el ataque terrorista combinado" en el norte del país, según citó el medio Europa Press.

El contexto regional se complicó por las respuestas de grupos palestinos. El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) emitió un comunicado en el que relacionó el ataque con el "odio popular acumulado" debido a lo que describen como "crímenes diarios" de la ocupación israelí, haciendo referencia a la política de desplazamiento, asentamiento y judaización de Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza. Por su parte, Yihad Islámica se refirió a la acción como una "heroica operación" y afirmó que representa "una respuesta a la política criminal contra los palestinos en su patria", reforzando la postura de defensa de la tierra y los derechos nacionales palestinos.

La reacción del Gobierno de España, citada por Europa Press, incluyó un llamamiento explícito para poner fin a los ciclos de violencia mediante la "urgente implementación de la solución de los dos Estados", considerada como la vía para que israelíes y palestinos puedan coexistir en condiciones de paz y seguridad. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se insistió en que solo mediante el diálogo y soluciones políticas estables se podrán evitar nuevas víctimas civiles en la región.