El informe toxicológico no ve ADN ni semen de una agresión sexual en el cuerpo del niño de Garrucha

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El informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla ha descartado la presencia de semen y ADN ajeno derivado de una posible agresión sexual en el cuerpo de Lucas, el niño de cuatro años cuyo cadáver apareció en un búnker situado en una playa de Garrucha (Almería), lo que derivó en la detención de su madre y la pareja de esta.

El documento remitido a la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia 4 de Vera (Almería), al que ha tenido acceso Europa Press, da cuenta del análisis de las muestras tomadas por el Instituto de Medicina Legal (IML) en el recto y ano para determinar mediante una exploración biológica si se produjo una agresión sexual, por la que se investiga a Juan David R.C.

Así, de las pruebas finalizadas el pasado 17 de diciembre en las muestras obtenidas mediante hisopos rectales y anales se descarta la presencia de semen y de saliva de terceros en el cuerpo del niño.

El informe también ofrece un análisis genético de los restos biológicos del menor en busca de ADN distinto al suyo sin que en las muestras analizadas se haya encontrado un perfil genético diferente al suyo. De esta forma, no se han dado "características genéticas que sugieran la presencia de ADN ajeno a él".

La pericial también ofrece las conclusiones obtenidas por el servicio de química de los facultativos, que exploraron la posible presencia de alcohol o drogas en el organismo del niño con resultados negativos, salvo por trazas de ibuprofeno, según consta en el documento fechado este 22 de diciembre.

Las consideraciones toxicológicas-forenses incide en que los resultados negativos obtenidos para sustancias psicoactivas "no excluyen que se haya utilizado alguna de ellas" y que "no se detecte" debido a otros factores como el tiempo transcurrido, a sus concentraciones o a la utilización de algún compuesto no controlado por el laboratorio.

De otro lado, desde el laboratorio recuerdan que el ibuprofeno es un fármaco "antiinflamatorio, analgésico y antipirético". Su presencia sería compatible con la tesis de la defensa ejercida por los abogados Manuel Martínez Amate y Diego Ricardo Molinari, quienes achacaron la muerte del niño a un "patrón de negligencia sanitaria absoluta" basada en la "automedicación" a base de ibuprofeno y un "diagnóstico por Internet" admitido por la madre, lo que "agravó la hemorragia interna" que ya padecería el niño.