Los demócratas de la Cámara de Representantes de EEUU presentan resoluciones contra una guerra en Venezuela

La adhesión de tres legisladores republicanos como copatrocinadores a resoluciones promovidas por representantes demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha transformado el panorama legislativo sobre el alcance del presidente en relación con intervenciones militares en Venezuela. Según reportó CBS, ese respaldo bipartidista refuerza las posibilidades de aprobación de iniciativas cuyo objetivo central es exigir una autorización y fiscalización más estricta del Congreso antes de que cualquier acción militar estadounidense pueda ponerse en marcha en territorio venezolano, mientras aumentan los roces diplomáticos entre Washington y Caracas.

El impulso de estas propuestas ocurre en un escenario marcado por varias medidas recientes del gobierno estadounidense, incluyendo la designación oficial del Ejecutivo venezolano como "organización terrorista" y un fortalecimiento del bloqueo que afecta a la flota petrolera de Venezuela, de acuerdo con CBS. Al mismo tiempo, la presión tanto nacional como internacional sobre la administración estadounidense se incrementa, en medio de una escalada en las restricciones y un aumento en la vigilancia diplomática.

CBS explicó que los legisladores demócratas impulsan dos propuestas explícitas en este sentido. El primer texto, liderado por el congresista Gregory Meeks, apunta a condicionar cualquier despliegue militar estadounidense contra grupos categorizados como terroristas en el hemisferio occidental, estableciendo que solo podrá ejecutarse si el Congreso ha emitido una declaración formal de guerra o ha autorizado previamente la operación. En tanto, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, con mayoría demócrata, ha comunicado que someterá a votación esta iniciativa pronto, justificando la necesidad de que las decisiones sobre acciones militares fuera del marco jurídico cuenten con el control y la supervisión del Parlamento.

El segundo planteamiento, a cargo del congresista Jim McGovern, exige el retiro inmediato del personal militar estadounidense involucrado en operaciones “en o contra Venezuela”, salvo que exista una autorización parlamentaria explícita. Según CBS, el carácter bipartidista adquirido tras la suma de legisladores republicanos a esta propuesta incrementa las probabilidades de que prospere en la Cámara de Representantes.

En ambos casos, las resoluciones hacen referencia expresa a la Ley de Resolución de Poderes de Guerra de 1973. Esta norma establece que la autoridad última sobre el envío de fuerzas a escenarios en el extranjero corresponde al Congreso, excepto en caso de guerra declarada formalmente. Según CBS, el objetivo principal de remitirse a este marco legal es evitar que el Ejecutivo tome decisiones militares de forma autónoma, respuesta directa a los episodios recientes de conflicto con el gobierno venezolano encabezado por Nicolás Maduro.

Los acontecimientos legislativos han coincidido con episodios violentos cerca de la costa venezolana. Según recogió CBS, varios representantes interpretan estos hechos como señales de una posible escalada en la confrontación, especialmente si no existen límites definidos a la facultad ejecutiva de iniciar intervenciones armadas. Ello ha dado lugar a la demanda de restricciones concretas al poder presidencial en este ámbito. La cadena citó una declaración de los impulsores de las resoluciones: “ningún presidente puede arrastrar unilateralmente a Estados Unidos a un conflicto que el pueblo estadounidense no desea”, refiriéndose a la primacía del equilibrio de poderes del sistema político estadounidense.

La agenda legislativa sobre estas cuestiones se intensifica paralelamente al endurecimiento de sanciones económicas y al reforzamiento del bloqueo naval contra Venezuela, medidas que profundizan la tensión bilateral y elevan la incertidumbre política en la región, según consignó CBS. Representantes de diversas tendencias en el Congreso alertan sobre el riesgo de que se tomen decisiones militares sin previa consulta a la Cámara, especialmente ante la magnitud del aislamiento y el aumento de las restricciones en torno a Venezuela.

En ese contexto, el medio CBS detalló que la Casa Blanca también mueve su agenda, ya que el presidente Donald Trump tiene programado emitir un mensaje televisado para abordar temas de seguridad regional y de política hacia Venezuela, en coincidencia con el aniversario de su administración. Se espera que el mandatario se refiera a la justificación de las medidas más recientes, ante la atención de legisladores y de un sector considerable de la ciudadanía, indicó CBS.

Estos debates legislativos se desarrollan cuando instituciones y gobiernos de otros países mantienen estrecha vigilancia sobre los movimientos tanto del Ejecutivo como del Legislativo de Estados Unidos. CBS mencionó que actores internacionales consideran relevante el desenlace de estos procesos en la Cámara de Representantes, y observan de cerca la interacción entre la creciente presión parlamentaria y la respuesta del poder ejecutivo.

Los congresistas Meeks y McGovern, junto a otros promotores de las resoluciones, han insistido en un procedimiento de consulta directa del Parlamento. Según CBS, este tipo de mecanismo enfatiza el papel de control del Congreso, considerado esencial en momentos marcados por alta presión política y tensiones diplomáticas.

Ambas resoluciones continúan avanzando a través de los cauces ordinarios del Congreso estadounidense. CBS anticipa que una votación decisiva se realizará próximamente, en pleno aumento de restricciones sobre Venezuela y crecimiento de la expectativa sobre las acciones que determinarán tanto el legislativo como el ejecutivo ante la posible intensificación de la crisis bilateral.