La visita de Leo Messi a Calcuta acaba con disturbios

Miles de fanáticos se congregaron en un estadio de Calcuta para homenajear a Lionel Messi, pero la situación terminó fuera de control tras su breve aparición, lo que llevó a enfrentamientos, destrozos y el despliegue policial, según reportes locales

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Varios asistentes expresaron malestar después del homenaje a Lionel Messi en Calcuta, enfocados en la corta duración de su participación durante el evento realizado en el estadio Vivekananda Yuba Bharati Krirangan. El episodio provocó una serie de disturbios cuando la multitud, frustrada por la breve presencia del futbolista, recurrió a lanzar objetos y destruir parte de las instalaciones, lo que requirió la intervención inmediata de la policía. Según publicó la agencia EFE, el homenaje, que incluía la inauguración de una estatua de más de 20 metros dedicada al exjugador del FC Barcelona, atrajo a miles de fanáticos y derivó en escenas de caos tras el retiro prematuro de Messi del terreno de juego.

De acuerdo con EFE, el evento contó también con la asistencia de figuras como Luis Suárez y Rodrigo de Paul, quienes acompañaron a Messi en una jornada que generó grandes expectativas entre los aficionados locales. Varios reportes señalaron que muchos asistentes habían pagado altos precios por sus entradas, situación que aumentó el descontento cuando las estrellas permanecieron apenas veinte minutos en el campo. Poco después, algunos hinchas comenzaron a romper asientos y arrojarlos hacia la cancha, desencadenando la reacción policial para restablecer el orden. La agencia EFE detalló que la violencia se intensificó tras la salida de Messi, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a cerrar prematuramente la actividad y dispersar a los implicados.

La Federación de Fútbol de la India (AIFF) se pronunció tras los hechos, indicando en un comunicado su preocupación ante los disturbios acontecidos. “La Federación de Fútbol de la India está profundamente preocupada por los sucesos acaecidos en el Vivekananda Yuba Bharati Krirangan, donde miles de aficionados se reunieron para ver a las estrellas mundiales del fútbol Lionel Messi, Luis Suárez y Rodrigo de Paul", expresó la entidad en el texto divulgado y citado por EFE. En dicha declaración, la federación puntualizó que no participó en ningún aspecto de la organización, planificación o ejecución del evento, y dejó claro que el homenaje fue promovido por una agencia de relaciones públicas externa, según consignó la agencia EFE.

La AIFF explicó que los organizadores no solicitaron autorización formal ni notificaron con antelación a las autoridades del organismo sobre la actividad. El comunicado enfatizó la importancia de mantener la seguridad durante este tipo de eventos y pidió colaboración a todos los asistentes para conservar el orden. Entre las exhortaciones incluidas en la nota oficial se destaca que “la seguridad de todas las personas implicadas debe seguir siendo la máxima prioridad”.

El evento, de carácter privado, tenía como principal atractivo la inauguración de una estatua de Messi ubicada en las inmediaciones del estadio, la cual mide más de 20 metros y busca homenajear la trayectoria del futbolista. De acuerdo con la información presentada por EFE, el lugar elegido guarda un valor especial para Messi, ya que allí disputó en 2011 un amistoso representando a la selección argentina frente a Venezuela.

El desarrollo de los disturbios puso en discusión la forma en que se gestionan los actos multitudinarios en la ciudad y la capacidad de las agencias privadas para coordinar con las autoridades deportivas. Tras los incidentes, la Federación de Fútbol de la India remarcó en reiteradas ocasiones que no tuvo conocimiento previo de los detalles del evento ni participó de su organización, y subrayó su disposición para cooperar en futuras actividades que impliquen altas concentraciones de público.

La prensa local, citada por la agencia EFE, destacó el impacto emocional que provocó en los fanáticos la corta interacción con las figuras internacionales, especialmente con Lionel Messi. Muchos presentes hicieron notar su frustración cuando los jugadores se retiraron, lo que desembocó en comportamientos violentos y daños materiales en el recinto deportivo.

El despliegue policial fue clave para frenar la escalada de incidentes y garantizar la seguridad tanto de los participantes como de los espectadores. Según informó EFE, las fuerzas de seguridad actuaron para desalojar a los sectores más conflictivos del estadio y evitar daños mayores, dando por terminada la actividad antes de lo previsto.

En medio de los cuestionamientos sobre la gestión organizativa, tanto la agencia responsable del evento como las autoridades deportivas han quedado bajo observación pública. La Federación de Fútbol de la India insistió en su compromiso con la protección y el bienestar de los asistentes en futuros espectáculos y reiteró la necesidad de coordinación y comunicación por parte de los organizadores privados.

El homenaje a Messi, según los reportes originales de EFE, pretendía convertirse en un acto significativo para los seguidores del fútbol en Calcuta y dejó como legado una estatua de gran tamaño que podría convertirse en nuevo punto de referencia para la ciudad. Sin embargo, los disturbios que se produjeron resaltaron las dificultades y desafíos que enfrentan los organizadores de este tipo de eventos, tanto en la gestión del público como en la prevención de incidentes que pongan en riesgo la integridad de los asistentes y la imagen de las figuras homenajeadas.