El ECDC define 14 escenarios de riesgo para fortalecer la preparación y respuesta frente a la gripe aviar y porcina

Expertos alertan sobre la creciente amenaza de transmisión viral de animales a humanos en Europa mientras se establecen nuevos marcos de actuación, vigilancia genómica reforzada y estrategias de respuesta adaptables para anticipar y contener posibles emergencias sanitarias

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El jefe de Virus Respiratorios del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), Edoardo Colzani, ha declarado que aunque en la actualidad el riesgo de transmisión de la gripe aviar y porcina de animales a seres humanos se considera bajo, los brotes generalizados en animales representan una amenaza considerable para la salud pública. En línea con esta advertencia, el ECDC publicó este jueves una nueva guía estratégica que busca fortalecer la capacidad de respuesta y la preparación de los países europeos frente al potencial paso de estos virus a la población humana, según detalló el medio.

De acuerdo con la información publicada por el ECDC, el documento presentado incluye la definición de 14 escenarios distintos de riesgo prepandémico. Estos escenarios consideran tanto factores epidemiológicos como virológicos, incluyendo el origen animal del virus, ya sea en aves o mamíferos, el nivel de exposición de los humanos, y la presencia de señales virológicas de gravedad. Según consignó el organismo, estos escenarios también toman en cuenta la identificación de marcadores genéticos que pudieran reflejar adaptación viral a mamíferos, resistencia a los tratamientos antivirales disponibles o falta de efectividad de las vacunas existentes.

El ECDC establece en la guía que cada país debería adaptar un marco de actuación práctico en función de su contexto, ajustando las medidas recomendadas ante la confirmación de alguna de las situaciones descritas en los escenarios. Desde reforzar la vigilancia epidemiológica hasta incrementar la recolección y el análisis de muestras en laboratorio, la respuesta debe adecuarse al nivel de riesgo detectado. Además, el organismo enfatiza la necesidad de asegurar la disponibilidad de equipos de protección personal adecuados y de mantener una comunicación clara con la ciudadanía en tiempos de posible crisis sanitaria.

Según explicó el ECDC, una de las prioridades identificadas en el nuevo enfoque reside en la vigilancia genómica de los virus, el fortalecimiento de las capacidades de los laboratorios de referencia y el intercambio continuo de datos en tiempo real entre los servicios sanitarios nacionales y otras agencias europeas. Esta estrategia apunta a detectar rápidamente las mutaciones que podrían facilitar la transmisión de los virus de animales a humanos y ajustar las acciones preventivas de forma coordinada.

El documento hace hincapié en el principio conocido como 'One Health', que reconoce la interdependencia entre la salud humana, la animal y la ambiental. El ECDC argumenta que una colaboración estrecha entre los sectores sanitario, veterinario y agrícola resulta esencial para identificar y responder de manera temprana a cualquier brote que pueda poner en riesgo a la población. Este enfoque implica el fortalecimiento de las redes de vigilancia y el intercambio de información entre diferentes disciplinas para optimizar la protección de la salud pública europea.

Como parte de los recursos que acompañan la guía, el ECDC también ha desarrollado una herramienta en formato Excel que permite a los Estados miembros definir y puntuar los distintos escenarios de riesgo, en función de los desencadenantes identificados en su territorio. El objetivo de este instrumento, reportó el ECDC, es fomentar la transparencia y favorecer la coherencia en las estrategias adoptadas en los distintos países de la Unión Europea ante posibles emergencias sanitarias.

El diseño y elaboración de la guía ha contado con la colaboración de entidades como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), el Laboratorio Europeo de Referencia para la Gripe Aviar, y expertos nacionales en la materia. Según consignó el ECDC, estas colaboraciones garantizan que las recomendaciones respondan a las evidencias científicas más recientes y que contemplen los distintos ámbitos involucrados en la vigilancia y control de enfermedades zoonóticas.

En términos operativos, la guía recomienda la adopción de medidas escalonadas dependiendo del escenario identificado, tales como la intensificación de las pruebas diagnósticas, el monitoreo de la eficacia de los antivirales y las vacunas disponibles, y la activación de mecanismos de comunicación de crisis. El objetivo, según el ECDC, es asegurar una respuesta temprana, coordinada y ajustada a la gravedad de la situación, evitando que los signos de alerta pasen inadvertidos y que las acciones de mitigación se apliquen sin dilación.

De acuerdo con las directrices presentadas, entre los componentes fundamentales del plan de preparación figuran la capacitación continua del personal sanitario, la actualización constante de los protocolos de prevención, y el desarrollo de reservas estratégicas de insumos médicos y material biológico. El ECDC señala que estos elementos, junto con la cooperación internacional y la transparencia en la gestión de los datos, aumentan la probabilidad de anticipar y contener brotes antes de que se produzca una transmisión sostenida a la población humana.

La guía estratégica del ECDC se ofrece como un marco de referencia actualizado que permite a los países europeos evaluar su preparación frente a posibles amenazas virales de origen animal y aplicar estrategias adaptables que contemplan los avances científicos y los desafíos propios de cada territorio.