Lula disculpa a Trump y destaca su sintonía: "Tenemos al Trump de la televisión y al del trato personal"

Durante una reciente conversación telefónica, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, solicitó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, detener y extraditar a los líderes de organizaciones criminales brasileñas que pudieran encontrarse en territorio estadounidense. Esta gestión se realizó en el contexto del creciente interés de ambos países por colaborar en la lucha contra el crimen organizado, según reportó el medio TV Verdes Mares. El pedido de Lula formó parte de un intercambio más amplio que abordó temas de seguridad y cooperación bilateral, donde el mandatario brasileño aseguró estar dispuesto a sumar esfuerzos conjuntos en la frontera y en todos los ámbitos necesarios.

De acuerdo con TV Verdes Mares, la llamada telefónica realizada el martes representó el último capítulo en una etapa de recuperación del vínculo entre Brasil y Estados Unidos, tras una fase de tensiones. Lula calificó el diálogo como una “conversación extraordinaria”, y enfatizó que los dos países tienen interés en mantener una relación positiva con miras a beneficios mutuos. El presidente manifestó su convencimiento de que la colaboración traerá ventajas tanto para Brasil como para Estados Unidos. “Va a ser una buena relación”, afirmó ante las cámaras durante una entrevista concedida el miércoles. Insistió, además, en que no existen motivos históricos para que ambos estados mantengan posturas divergentes tras dos siglos de lazos diplomáticos.

Según detalló TV Verdes Mares, Lula abordó con Trump el tema de las barreras arancelarias que aún afectan a algunas exportaciones brasileñas. El mandatario brasileño pidió expresamente el retiro de los aranceles que seguían vigentes sobre determinados productos, luego de que la mayoría de las tasas comerciales fueran eliminadas a fines de noviembre. Lula subrayó la importancia de remover esos obstáculos para dinamizar el intercambio comercial y fortalecer la cooperación económica. La conversación incluyó propuestas para consolidar el flujo de comercio y mejorar las oportunidades para ambos países.

TV Verdes Mares también informó sobre el impacto que tuvieron en la relación bilateral las decisiones adoptadas en 2025, cuando la administración estadounidense, bajo Trump, impuso aranceles contra más de 200 productos brasileños y ejecutó sanciones dirigidas a altos funcionarios de Brasil. En ese entonces, la Casa Blanca argumentó que se buscaba proteger la economía nacional de daños derivados de las políticas de Brasil, así como responder a medidas implementadas en Brasilia que, según Washington, restringían la libertad de expresión y perjudicaban a rivales políticos, aludiendo específicamente al expresidente Jair Bolsonaro y su situación judicial relacionada con un intento de golpe de Estado.

El encuentro telefónico y las gestiones de Lula se entienden también en el marco del acercamiento personal que ha cultivado con Trump. En palabras del presidente brasileño recogidas por TV Verdes Mares, la percepción pública del mandatario estadounidense no coincide necesariamente con su comportamiento en privado. “Cada vez que hablo con Trump me sorprende. Muchas veces le ves por televisión muy nervioso, pero en el trato personal es otra persona. Yo ya le he dicho que tenemos dos Trump, el de la televisión y el de la conversación personal”, destacó Lula, quien compartió esta reflexión en la mencionada entrevista televisiva.

TV Verdes Mares señaló que el proceso de distensión entre ambas administraciones comenzó el 23 de septiembre, durante un breve encuentro en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas. Fue en ese escenario donde, según Lula, ambos mandatarios evidenciaron “excelente química” en lo personal, aunque aún persistían diferencias políticas y opiniones encontradas respecto a cuestiones internas de Brasil, incluyendo las acusaciones públicas de Trump hacia Lula por supuesta persecución a sus opositores.

El mandatario brasileño reiteró su voluntad de seguir promoviendo la cooperación bilateral ante los desafíos comunes, destacando la necesidad de avanzar en la agenda de seguridad, comercio e intercambio diplomático. Además de la extradición de líderes criminales y la eliminación de aranceles, Lula expresó que Brasil ve posibilidades de aprovechar la nueva sintonía entre ambos gobiernos para impulsar proyectos conjuntos y acelerar la resolución de trabas históricas.

Al cierre de la entrevista, según reportó TV Verdes Mares, Lula sostuvo que la recuperación del diálogo personal entre los mandatarios puede abrir oportunidades para replantear la agenda bilateral y superar episodios recientes de fricción, siempre priorizando la búsqueda de soluciones compartidas frente a intereses comunes.