Alejandra Rubio se refugia en su pareja, Carlo Costanzia, ante la polémica con Carmen Borrego

Pese al ruido mediático que rodea sus vidas en las últimas semanas, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han demostrado una vez más que su relación sigue viento en popa. Este viernes, la pareja ha disfrutado de una comida en compañía de varias amigas, dejando por unas horas al pequeño Carlo para desconectar y recargar energías.

Carlo, fiel a su perfil discreto, ha evitado responder a las preguntas sobre el posible bautizo de su hijo o la posibilidad de un reencuentro familiar. Su madre, Mar Flores, ya dejó claro hace unos días que prefiere mantenerse al margen de los conflictos, dejando que su hijo y su pareja tomen las riendas de su vida personal sin interferencias.

Por el lado de Alejandra, la tensión con su familia Campos continúa aumentando. Los recientes audios filtrados en los que criticaba duramente a su tía Carmen Borrego han causado un nuevo distanciamiento, alimentando el ya conocido rifirrafe que mantenía con su primo José María Almoguera. A pesar de que la colaboradora ha querido restar hierro al asunto asegurando que no tiene ningún problema con su sobrina, le ha lanzado un claro mensaje: que sea más prudente a la hora de hablar.

Preguntada por estas declaraciones, la joven ha preferido guardar silencio, al igual que sobre los comentarios que señalan que su madre, Terelu Campos, y su tía parecen "tenerle miedo" por su carácter impulsivo. Una vez más, la joven colaboradora ha optado por no alimentar la polémica, dejando en el aire su reacción.

Mientras tanto, Alejandra y Carlo siguen mostrando una imagen unida, centrados en su vida como pareja y en su nuevo rol como padres, en medio de un entorno familiar que no les da tregua.