Kabul, 22 may (EFE).- Cerca de 3.500 afganos han regresado a Afganistán a la fuerza o voluntariamente en los últimos dos días a través de Irán y Pakistán, en medio de políticas contra los refugiados afganos justificadas por el aumento del terrorismo, según datos de los talibanes.
El Ministerio de Asuntos de Inmigrantes y Retornados afgano informó de que un total de 665 personas fueron deportadas por la fuerza de Pakistán y 2.769 inmigrantes afganos que residen en Irán ingresaron ayer voluntaria o forzosamente al país a través de la frontera de la provincia de Herat, indicó hoy el canal estatal afgano RTA.
Este mismo ministerio informó la semana pasada del regreso de 954 ciudadanos a través de varios puntos fronterizos, entre el 16 y el 17 de mayo, lo que eleva a más de 4.300 el número de retornados en menos de una semana.
"Los migrantes que regresan han sido dirigidos a las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y de la Organización Internacional para las Migraciones para recibir asistencia", indicó.
El Gobierno de los talibanes, que tomó el poder en agosto de 2021 lo que obligó a la huida de cientos de miles de personas, enfrenta desde hace meses un flujo masivo de retornados y graves problemas para dar acogida debido a la falta de recursos y el aislamiento internacional.
Miles de personas cruzan diariamente las fronteras empujados por las políticas migratorias en países como los vecinos Irán y Pakistán.
Irán, que acoge a la segunda comunidad de migrantes de Afganistán después de Pakistán, aseguró el mes pasado que deportaría a los afganos refugiados que no tienen permiso de residencia.
De acuerdo con sus estimaciones, unos cinco millones de afganos han cruzado a Irán, cerca de la mitad de ellos sin permisos de residencia, si bien no hay datos precisos al respecto.
Por su parte, Islamabad puso en marcha el año pasado un plan para expulsar a los 'extranjeros ilegales' de su territorio, dándoles un mes para abandonar el país y dirigido principalmente a extranjeros afganos.
La medida fue tomada entre un aumento de los ataques armados que, según Pakistán, han sido cometidos por personas provenientes de Afganistán. EFE
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