Colocan en Alemania el "Stolpersteine" número 100.000 en recuerdo a víctimas de nazismo

Compartir
Compartir articulo

Berlín, 26 may. El número de "Stolpersteine", placas métalicas colocadas en el empedrado que recuerdan los lugares en que vivieron víctimas del nazismo, ascendió hoy en Alemania a 100.000, según informó la cadena regional "Bayerischer Rundfunk".

El artista Gunter Demnig colocó este viernes una de estas "Stolpersteine" -literalmente "piedras para tropezar"- en la ciudad de Núremberg (sur), con lo que se llega a la cifra de 100.000 desde que comenzó su proyecto en 1996.

La "piedra" en cuestión homenajea al socialista Johann Wild, que fue condenado a muerte en 1941 por el delito de haber escuchado programas de radio extranjeros y fue guillotinado en la prisión de Múnich-Stadelheim.

Pocos días antes, la localidad de Oberkirch, situada en la Selva Negra, había informado también de la instalación de tres de estos adoquines, en recuerdo del matrimonio compuesto por Siegfried y Clara Boss y a su hija Erna Magener, todos ellos judíos.

Siegfried Boss se quitó la vida en 1938 por miedo a la persecución nacionalsocialista y su mujer murió en el campo de concentración de Theresienstadt, a donde fue deportada en 1942, mientras Magener también fue deportada allá poco antes del fin de la guerra, pero logró sobrevivir.

El artista Demnig, de 75 años y nacido en Berlín, ha instalado "Stolpersteine" en más de 1.265 municipios alemanes y en 31 países europeos.

En declaraciones a "Bayerischer Rundfunk", explicó que la idea para el proyecto surgió en 1992, cuando realizó una acción en el casco histórico de Colonia (oeste) para recordar la deportación de los gitanos de esa ciudad en 1940 por las autoridades nazis.

Según relató, se le acercó una anciana que se declaró "emocionada" pero le dijo que allí nunca habían vivido personas de etnia gitana.

Entonces Demnig se dio cuenta de que la mujer "realmente no sabía" lo que había ocurrido allí, lo que fue el "detonante, para devolver los nombres [de las víctimas] a los lugares en los que había comenzado este horror".

Entretanto, muchos adoquines son instalados a iniciativa de ciudadanos que investigan la historia de antiguos inquilinos de su edificio y financian la colocación de las placas. EFE

cph/rf