El perejil contiene muchos nutrientes valiosos y brinda a los platos un cierto toque extra. Pero las mujeres embarazadas deben observar con atención si el perejil se encuentra florecido, porque esto puede tener consecuencias. Una de ellas es que las contracciones pueden comenzar prematuramente en la mujer, según advierte el centro de asesoramiento al consumidor de Baviera. La razón es que, en la fase de floración, esta hierba culinaria produce más apiol. Este aceite esencial tiene un efecto antiespasmódico y diurético, explican los defensores del consumidor. Y, así como puede desencadenar contracciones en las mujeres embarazadas, una dosis demasiado alta de esta sustancia podría también dañar los riñones y el hígado en personas que gozan de buena salud. Fuera de esta fase de floración, el perejil es muy saludable y recomendable. Ya sea con hojas lisas o arrugadas, esta hierba contiene mucha vitamina C, además de betacaroteno y calcio. Y combina excelentemente con carnes, pescados, platos de verduras, ensaladas y pesto, por ejemplo. Una recomendación para conservar de la mejor manera los nutrientes es espolvorear el perejil sobre el plato en el momento antes de servirlo o al final de la cocción de la comida. Los tallos de la planta también son comestibles. dpa
