Uruguay: investigan la aparición de cientos de peces muertos en la playa de Piriápolis y piden que no se consuman

La “conjunción de mareas” y la salinidad del agua son las principales hipótesis

Compartir
Compartir articulo
Cientos de peces muertos aparecieron en la costa de Piriápolis y generó preocupación en ambientalistas

(Desde Montevideo, Uruguay) - Una de las playas de Piriápolis, en el departamento de Maldonado (Uruguay), se vio invadida en el último fin de semana por cientos de peces muertos y moribundos. La aparición llamó la atención de los turistas de la zona y las imágenes, difundidas en las redes sociales, rápidamente se hicieron virales.

Los videos provocaron que sea necesaria una explicación de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que en un comunicado confirmó esta aparición. Los funcionarios de esa cartera fueron hasta el lugar a retirar muestras de agua y pescados para analizar las causas de la muerte.

Las autoridades manejan “varias hipótesis” sobre la causa de esta aparición. Entre los posibles orígenes, están la “conjunción de mareas” y la “salinidad” del agua, dice el comunicado. Además, el MGAP exhorta a la población a que no se consuman los “pescados varados”.

Agrupaciones ambientalistas ya observaban con sorpresa desde el jueves la cantidad de peces que aparecieron en la costa de varios balnearios de Maldonado, informó La Diaria. De hecho, algunos vecinos ya habían tomado muestra de estos animales para presentar en los laboratorios del Centro Universitario Regional Este (CURE) de ese departamento y Rocha. Otros ambientalistas denunciaron el fenómeno ante la Dinara.

“Algo está pasando. Como vecinos preocupados, hacemos lo que podemos, pero son la Dinara, el Ministerio de Ambiente y la Intendencia de Maldonado quienes deberían intervenir”, dijo la activista Deborah Díaz, del proyecto Naturalmente Piriápolis. Según detalló, se han observado palometa moteada, salmón de mar, corvallos, bagre marino, rayas y congrios.

infobae

Hay otra preocupación que suman los vecinos de la zona. Decenas de personas bajan a la costa con calderines para “pescar” los peces que agonizan en la orilla. Mientras, otras familias con niños se bañan allí. “Es una locura. Algunas personas se los llevan para consumo o para vender”, relató la activista.

“Muchos vecinos reportan infecciones urinarias, diarrea y vómitos, y no se sabe si esto tiene relación o no. Lo lógico sería que no toquen a los peces ni se metan al agua, pero no vimos ni marineros de Prefectura ni personal de ningún organismo en el lugar, ni banderas sanitarias”, aseguró Díaz.

La activista aclaró que la intención de las organizaciones ambientales no es generar alarma sino intentar que el público “tome conciencia del riesgo”. “No sabemos qué está pasando. Puede ser falta de oxígeno en el agua, puede ser cambios en las condiciones de salinidad. La marea roja detectada recientemente, o cualquier otra cosa. Es necesario definirlo”, reclamó.

Si bien la activista se refirió a una reciente marea roja, la confirmación de este fenómeno en la costa de Piriápolis se debió a una confusión. La Intendencia de Maldonado llegó a emitir una sugerencia para evitar bañarse en el agua por esa supuesta marea, pero el fenómeno fue descartado.

Durante un fin de semana de febrero, los turistas que estaban en la zona vieron que el mar tenía olas fluorescentes. Este efecto fue producido por la presencia de unos “fitoplanctons”, conocidos como noctilucas, que generan “bioluminiscencia”.

Las noctilucas generaron olas iluminadas en una playa de Piriápolis (Uruguay) (@The_View_Of_Leo)
Las noctilucas generaron olas iluminadas en una playa de Piriápolis (Uruguay) (@The_View_Of_Leo)

Este efecto produce que las olas se iluminen por la noche y que durante el día provoquen un color rojo sobre el agua. La presencia de las noctilucas en el agua no es nociva y tampoco existe el riesgo de bañarse, aclaró el MGAP.

Actualmente, la marea roja solo fue encontrada en la Isla de Lobos, ubicada ocho kilómetros al sudeste de Punta del Este. Su presencia produce irritación para la vista y, además, el fenómeno produce distintas “toxinas” que causan “diarrea” a las personas que consumen mejillones o moluscos que pasaron por el agua afectada o están un tiempo prolongado en el lugar, advirtió el titular de la Dinara, Álvaro Irazoqui.