El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors admitió en abril haber "manipulado pruebas de emisiones para presentar mejores rendimientos energéticos", un fraude que implica al menos a 625.000 vehículos de pequeño tamaño, algunos construidos por el también nipón Nissan.
El anuncio de la dimisión de Tetsuro Aikawa se produjo en momentos en que la industria automotriz está sometida a controles más estrictos, después de que el gigante alemán Volkswagen admitiera haber trucado motores de millones de sus vehículos.
"Pedimos disculpas a todos nuestros clientes y a las demás partes afectadas", declaró en su momento Aikawa.
La renuncia del presidente de Mitsubishi había sido adelantada este miércoles en la edición del diario económico japonés Nikkei.
En abril pasado, la compañía de los tres rombos admitió que había manipulado los datos de consumo de combustible de 625.000 unidades vendidas en Japón de cuatro modelos de minivehículo (aquellos con motores de menos de 660 centímetros cúbicos).