Mauricio Macri en el mítico '60 minutes' de la cadena CBS

La cadena de los Estados Unidos entrevistó al Presidente, a su esposa Juliana Awada y al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay

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"El nuevo presidente de la Argentina habla sobre reconstruir su país, y rápidamente", es el título con que el programa 60 Minutes, de la cadena estadounidense CBS, publicó en su página de internet la entrevista a Mauricio Macri. La nota, realizada por la periodista Lesley Stahl (a quien se presentó como "una de las más reconocidas y experimentadas de los Estados Unidos", que participa en el famoso programa desde 1991), se llamó "President Macri" y salió al aire esta noche del 20 de marzo.

La transcripción de los fragmentos del diálogo se acompaña con observaciones, como la que abre:

"Nos encontramos con Mauricio Macri apenas a dos meses del comienzo de su mandato en la versión de Argentina de la Casa Blanca, un edificio rosa llamado la Casa Rosada. Él asumió el poder en un país que había sido gobernado durante ocho años por una populista llamada Cristina Kirchner, quien alineó a la Argentina con regímenes anti-estadounidenses como Irán, Venezuela y Cuba.

La cadena de los Estados Unidos entrevistó al Presidente, a su esposa Juliana Awada y al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay

L.S.: —Argentina ha estado en este bloque, que comprende a casi toda América del Sur.

M.M.: —Que estaba...

—...inclinado hacia la izquierda.

—Ya no más. Era así, ya no es así.

El texto presenta a Macri como "un pragmático", ingeniero de formación, que comenzó como un outsider en la política local. Luego, recuerda el papel del Presidente en las empresas de su padre, y en particular un episodio de su paso por el negocio inmobiliario y de la construcción: "Una vez hizo un trato con ese otro heredero de un imperio inmobiliario".

L.S.: —Escuché que usted tiene una relación con Donald Trump.

M.M.: —Es una historia larga, de hace mucho tiempo atrás. Fue un momento muy singular para mí porque yo tenía sólo 24 años.

—¿Usted negoció con el hombre que dice que es el mejor negociador del mundo?

—Él piensa eso, sí. Yo no... No estoy tan seguro. No estoy tan seguro.

—¿Ganó él?

—Nosotros estábamos en una posición muy débil. Porque él era local, tenía el apoyo de todos los bancos. Pero diría que cuadramos.

La nota cambió su foco en ese punto para ocuparse de la primera dama, la diseñadora y empresaria Juliana Awada, y señaló que en Argentina se ha comparado a la pareja de ella y Macri con los Kennedy. Contó cómo se conocieron siete años atrás, cuando Macri ya se había divorciado dos veces.

M.M.: —Llamé a mi mejor amigo. Le dije: "Me voy a casar otra vez. Es la mujer de mi vida. Quiero estar con ella por el resto de mi vida, y estoy seguro de que es la decisión correcta".

"En su boda, al año siguiente, Macri reveló un talento oculto", sigue el texto.

M.M.: —Soy un gran cantante.

J.A.: —Ah.

L.S.: —¿Es usted un gran cantante?

La periodista cuenta que en la fiesta de casamiento, el presidente se caracterizó como su estrella favorita, el cantante Freddie Mercury, y empezó una suerte de serenata.

M.M.: —...y en el momento en que tomaba aire para cantar la parte alta de "Somebody to Love", me tragué el bigote.

L.S.: —Se tragó el bigote...

M.M.: —Y se me quedó aquí. No bajaba, no se deslizaba. Así que pasé unos...

J.A.: —...veinte minutos.

M.M.: —...veinte minutos...

J.A.: —...o media hora...

M.M.: —...pensando que me iba a morir. No podía respirar. Ahora es gracioso, pero fue un momento horrible, en verdad.

L.S.: —Entonces ha tenido un par de roces con la muerte.

M.M.: —No, no. Esto fue bastante gracioso. El otro caso no fue tan gracioso.

L.S.: —No.

La cadena de los Estados Unidos entrevistó al Presidente, a su esposa Juliana Awada y al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay

Después, comentan el secuestro de Macri cuando tenía 32 años.

L.S.: ¿Es verdad que cuando lo secuestraron lo pusieron en un ataúd?

M.M.: —Sí. Para llevarme a un lugar. Y allí me pusieron en otro ataúd, un poco más grande. Era una caja.

L.S.: ¿Pensaba que iba a sobrevivir?

M.M.: —Uno se pasa pensando el día entero, el día entero, porque está encerrado, no tiene nada que hacer, así que piensa, 'Voy a morir, no voy a morir'... Porque en muchos casos ese grupo de secuestradores mataron a sus víctimas.

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"Pero lo liberaron, luego de que su padre pagara un rescate de USD 6 millones", explica la nota de CBS. "El incidente marcó un cambio radical en el rumbo de la vida de Macri. Lo convenció de abandonar la empresa de su padre y comenzar la suya. Primero se convirtió en el presidente de uno de los equipos de fútbol más populares de la Argentina, Boca Juniors. Luego se probó en la política. Creó su propio tercer partido y por fin compitió por la alcaldía de Buenos Aires. Ganó en el segundo intento. Fue entonces que surgió un Macri completamente nuevo. Bailar —une el texto— ha sido una marca de Macri".

L.S.: —Es famoso por eso.

M.M.: —¿Sabe qué? Bailar es otra forma de comunicarse.

L.S.: —Bueno... Sin ánimo de ofender, he escuchado que baila como grande.

M.M.: —¿Cómo grande?

L.S.: —Es famoso por eso.

M.M.: —¿Cómo grande?

L.S.: —Bailar al estilo de la gente mayor.

M.M.: —No, no, no, no.

L.S.: —Eso es lo que escuché.

M.M.: —No, no. Me tiene que ver. Tiene que verme hacerlo. Porque es un baile de avanzada. Con muchos pasos innovadores. Los sueño. Primero los sueño y luego los ejecuto.

Para la serie de preguntas sobre finanzas, Stahl sumó la presencia del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.

A.P.G.: —Inflación alta. Ocho años seguidos con una inflación de más del 25 por ciento. Un déficit fiscal importante. El Banco Central se estaba quedando sin reservas.

L.S.: —En ese escenario ingresó usted.

A.P.G.: —Así es. Y el Instituto Nacional de Estadísticas básicamente nos mentía y le mentía al resto del mundo.

M.M.: —Publicaban cifras erradas.

L.S.: —¿Cifras falsas?

M.M.: —Falsas.

L.S.: —¿Cifras de mentira, estadísticas inventadas?

M.M.: —Exactamente. Lo que la Presidente quería.

L.S.: —Y no eran reales...

M.M.: —Y esa no es la manera de hacerlo. Así no se hace.

L.S.: —No.

M.M.: —Si uno tiene un problema, tiene que admitirlo, y resolverlo. Ese es mi compromiso, ¿no?

L.S.: —¿Entonces sabe usted al menos cuál es la tasa de inflación? ¿Conoce de cuánto es el déficit del presupuesto?

M.M.: —Estamos preparando los números reales.

L.S.: —Usted ha reducido mucho las tasas a la exportación, ha dejado flotar el cambio, ha cortado los subsidios a la energía eléctrica.

M.M.: —Sí.

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L.S.: —Despidió a miles de trabajadores del gobierno. Ha hecho muchas cosas impactantes, importantes.

M.M.: —Bueno, pero lo necesitábamos. Lo necesitábamos porque nos hacía falta devolver nuestro país al camino del crecimiento. Estábamos atrapados con tantas normativas que no nos podíamos mover.

L.S.: —Muchas de las cosas que ha hecho, impactantes, importantes, las ordenó por decreto presidencial. El Congreso estaba en receso. No negoció con los legisladores, no consultó con ellos.

M.M.: —Estoy aplicando la Constitución. Siempre respetaré mi Constitución, es muy buena.

L.S.: —Pero usted criticó a Cristina Kirchner por hacer eso. Dijo que ella no seguía los pasos del proceso democrático.

M.M.: —Lesley, sólo la critiqué cuando lo hizo pasando por alto la Constitución.

L.S.: —Usted dice eso, pero ha sido muy criticado por hacer todos esos decretos.

M.M.: —Bueno, ¿sabe?, a cierto nivel la oposición siempre tiene que criticar algo. Hay que permitir que lo hagan. Los he recibido a todos, y les dije 'estoy listo para trabajar. ¿Están de acuerdo en que tenemos que trabajar con el objetivo de tener pobreza cero? Tenemos que derrotar al narcotráfico. Tenemos que mejorar la calidad de nuestra democracia. Bien, sí. Encontremos qué proyectos específicos nos permiten hacerlo'. Y encontramos...Encontramos, y estamos descubriendo que existen maneras de cooperar, aún si en dos años vamos a competir de nuevo en un proceso electoral. Pero mientras tanto mostraremos a nuestros ciudadanos que lo que ellos demandaban está en marcha. Que trabajamos juntos.

L.S.: —¿Cómo es la presión que siente en este momento? Está haciendo tantas cosas, tan velozmente.

M.M.: —La presión es que tenemos que hacer más. Nos encontramos en un punto de partida muy malo, pero déjeme decirle que estoy aquí, dirigiendo el país, porque creo en mi gente. Tengo la suerte de elegir qué hacer en mi vida. Y he elegido esto porque creo que a todo el mundo le puede ir mucho mejor de lo que le va en este momento. Así que estoy tratando de hacer lo mejor que puedo.