Las reservas del BCRA siguen en picada: quebraron el piso de los USD 26.000 millones

En el transcurso de noviembre los activos internacionales ceden más de USD 1.000 millones, mientras que en el transcurso de 2015 la pérdida supera los USD 5.500 millones. Hay $21 por cada dólar en reservas

Compartir
Compartir articulo
  162
162
 DyN 162
DyN 162

El Banco Central informó que las reservas internacionales cayeron este martes USD 185 millones, a USD 25.918 millones, según datos sujetos a ajuste. Se trata del monto más bajo desde el 26 de julio de 2006, cuando contabilizaron 25.894 millones de dólares.

En su habitual intervención en la rueda mayorista, la entidad monetaria finalizó con saldo neto vendedor de USD 100 millones en mercado de contado (spot) y acumuló ventas netas por unos USD 1.350 millones en el mes.

El declive de la oferta de divisas del sector privado obliga al BCRA a proveer de dólares a los importadores y a los bancos, que a su vez venden dólares al público para atesoramiento, viajes al exterior y pagos con tarjeta en el exterior. Además la autoridad monetaria debe girar divisas de sus reservas para el pago de títulos públicos e importaciones de energía.

En el transcurso de 2015 las reservas internacionales retroceden

USD 5.594 millones o un 17,8%

, desde los USD 31.443 millones del cierre de 2014.



Con este ritmo, la pérdida de reservas en 2015 puede ser la segunda más grande desde la salida de la convertibilidad, sólo superada por los

USD 12.691 millones de 2013

. En 2011 la caída fue de USD 5.769 millones; en 2012, de USD 3.086 millones, mientras que en 2014 los activos subieron USD 844 millones.



En 2001, el último año del régimen de convertibilidad durante la presidencia de Fernando de la Rúa, las reservas del BCRA descendieron USD 19.002 millones, desde los USD 34.234 millones del cierre de 2000 a los USD 15.232 millones del 31 de diciembre de 2001.


Hay 21 pesos por cada dólar en reservas


El declive de las reservas se produce a la par de un

importante incremento de los pesos

en la economía. La entidad monetaria emite pesos y los entrega al Tesoro nacional, para cubrir el déficit fiscal, sin que haya una contrapartida a través del ingreso de dólares a la economía, ya sea por la vía financiera –por inversión extranjera o colocación de deuda– o por superávit de operaciones de comercio exterior, casi extinguido en 2015.



Por esta relación, en la actualidad hay más de 21 pesos por cada dólar en reservas. Según datos del BCRA actualizados al 12 de noviembre último, la Base Monetaria (dinero en circulación, cheques cancelatorios y depósitos en cuenta corriente) se situó en $562.438 millones, mientras que los activos internacionales se situaron entonces en USD 26.246 millones, según cifras consolidadas.

Como en diciembre la expansión monetaria es mayor por motivos estacionales, como el pago de salarios y medio aguinaldo del sector público y bonificaciones de fin de año, es de prever que este cálculo teórico o de "convertibilidad" del tipo de cambio tienda a ampliarse, indicador que alimenta las previsiones de una fuerte devaluación con el próximo gobierno.

Un informe de la consultora Bconomics-Economía y Negocios recordó que "en 2002 la devaluación del tipo de cambio oficial fue de 40% con el entendimiento de que esa era la medida necesaria para devolverle competitividad a la industria y otros productores de exportables. Además se desdobló el tipo de cambio y hubo uno financiero, que fue libre. Ese desdoblamiento duró menos de dos meses y la unificación de facto ubicó el tipo de cambio un 300% más arriba, para luego de algunos meses estabilizarse algo más abajo, finalmente un 200% de devaluación".

"Puede existir alguna idea de movimiento y necesidad de corrección (del tipo de cambio) pero el resultado termina siendo dependiente del mix de política económica, reacción de la sociedad y contexto internacional. En este último caso, el momento para encarar las correcciones no es el mejor. Menor liquidez global con un dólar fortalecido, menores precios de commodities, mayor costo de acceso a financiamiento y mayor debilidad económica en la región, particularmente Brasil", añadió el estudio de Bconomics.