Cómo funcionan los debates presidenciales en el mundo

Si bien la práctica se inauguró este año en la Argentina, la gran mayoría de los países de la región -a veces de forma intermitente- han tenido sus debates. Los casos de EEUU y Francia, dos ejemplos a seguir

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Este domingo será un día histórico para la política argentina porque por primera vez debatirán mano a mano los dos candidatos presidenciales que competirán en el ballotage. También será la primera vez que haya segunda vuelta porque en 2003 estaban dadas las condiciones para que eso ocurra pero fue Carlos Menem quien desistió.

La práctica del debate -que en la Argentina se inauguró recién este año antes de la primera vuelta electoral- es una tradición en Estados Unidos y en Francia, por citar sólo algunos ejemplos. Sin embargo, también en la región suelen hacerse debates presidenciales, aunque a veces de forma intermitente o con ausencias de candidatos.

El caso estadounidense quizás sea el más conocido porque los partidos políticos (el Demócrata y el Republicano) comienzan sus debates para definir en internas a sus candidatos generales un año antes de las elecciones y, luego de ese largo proceso, se consensúa cómo se organizarán los cara a cara entre los dos candidatos que resulten ganadores en las internas y vayan por la Casa Blanca.

La práctica del debate es una tradición en Estados Unidos y Francia

La Comisión de Debates Presidenciales de Estados Unidos es la entidad encargada de organizar estos encuentros y ya fijó las fechas para los cuatro debates que se llevarán a cabo el año que viene antes de las elecciones generales de noviembre. Tres de ellos serán entre los dos presidenciables y el cuarto tendrá como protagonistas a los aspirantes a la Vicepresidencia.

El primero, entre los vencedores de las primarias demócratas y republicanas, se celebrará el 26 de septiembre de 2016 en la Universidad Estatal Wright, en Dayton (Ohio); el segundo se realizará el 9 de octubre en la Universidad de San Luis (Misuri), el tercero y último entre los candidatos a la Presidencia se hará en la Universidad de Las Vegas (Nevada) el 19 de octubre; mientras que el único encuentro entre quienes se disputarán la Vicepresidencia tendrá lugar en la Universidad de Farmville (Virginia) el 4 de octubre. Como hace generalmente, la propia comisión anunciará más adelante el formato y las reglas establecidas para cada una de las discusiones.

Historia de los debates en Estados Unidos

Si bien no hay una ley que obligue a los candidatos presidenciales a debatir, esta práctica tiene su historia en el país y se regula sobre quiénes pueden organizarlos y las televisoras que los transmiten.

La Comisión especifica que sólo las organizaciones no lucrativas pueden organizar debates y los patrocinadores definen los criterios de inclusión y exclusión de candidatos. Las televisoras también pueden organizar debates. Las preguntas son responsabilidad del periodista que modera el encuentro y -entre las obligaciones del moderador- está la de repartir los tiempos de la manera más justa posible.

El primer debate transmitido por televisión en EEUU ocurrió hace 55 años

El primer debate trasmitido por televisión en Estados Unidos ocurrió hace 55 años. El 26 de septiembre de 1960 se vieron las caras el entonces candidato demócrata John F. Kennedy y el vicepresidente de ese momento, el republicano Richard Nixon. Se calcula que tuvo una audiencia de 70 millones de televidentes.

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Después de 1960, no se llevaron a cabo debates hasta 1976. Sin embargo, a partir de ese año, todas las campañas presidenciales incluyeron uno o más debates entre los candidatos demócrata y republicano, excepto en 1992, donde también participó el independiente Ross Perot.

La tradición francesa

Otro país con una rica historia respecto a los debates es Francia. El primero se desarrolló el 10 de mayo de 1974 cuando Valéry Giscard D'Estaing y François Mitterrand se vieron frente a frente durante más de una hora y media. Los periodistas no tuvieron la chance de hacer preguntas pero una frase quedó para la historia: "Señor Mitterrand, usted no tiene el monopolio del corazón", le espetó Giscard D'Estaing. Muchos sostienen que esas palabras le dieron el triunfo al candidato conservador.

Unos años más tarde, el 5 de mayo de 1981, los mismos políticos se enfrentaron en un cara a cara que arrojó otro resultado. En esta ocasión, el socialista se alzó con el triunfo tras un debate en el que dejó dos frases para el recuerdo. "Usted tiene tendencia a llamarme a mí hombre del pasado pero ha acabado por ser el hombre del pasivo", disparó Mitterrand. Y luego afirmó: "No me gustan mucho sus formas, yo no soy su alumno ni es usted el presidente de la República aquí, es simplemente mi oponente". Esos dichos contribuyeron para que Mitterrand gane con el 51,7% de los votos.

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El tercer debate presidencial de ese país se dio en 1988 y fue uno de los más recordados porque se enfrentaron el entonces presidente, François Mitterrand; y su primer ministro, Jacques Chirac. El debate y los posteriores comicios los ganó el primero.

Siete años más tarde, en 1995, se vieron en un mano a mano Lionel Jospin y Jacques Chirac, pero este encuentro no fue como los anteriores. No hubo grandes frases ni promesas desmedidas y, por ese motivo, fue rápidamente olvidado por la opinión pública. Sin embargo, esa aparición le permitió a Chirac quedar fortalecido y alzarse con el triunfo.

En 2002 hubo una interrupción en lo que respecta a debates en Francia porque el presidente Chirac se negó a discutir con el derechista Jean-Marie Le Pen. Los comicios arrojaron un cómodo resultado para el mandatario reelecto.

En 2002 hubo una interrupción en lo que respecta a debates en Francia

Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal fueron los que se enfrentaron en el debate de 2007. "La señora Royal trata todos los temas al mismo tiempo y muy por encima. No es precisa", criticó Sarkozy, quien además llamó a su competidora con un irónico "Madame". Sarkozy resultó ser el gran ganador de esa contienda, lo que le permitió luego llegar a la presidencia.

En 2012, fueron el actual mandatario, François Hollande; y su predecesor, Nicolas Sarkozy, los que se encontraron en un estudio de televisión. El último debate francés hasta el momento fue apasionante de a ratos, lleno de contenido económico y fue Hollande el que pudo defender con más convicción sus ideas. Eso ayudó a que luego sea elegido presidente.

Salvo esa interrupción en 2002, Francia es un ejemplo de país con una fuerte tradición en debates. Los mismos son seguidos por el elector a través de la televisión y quedó demostrado, a través de los años, que la performance de los candidatos en esos encuentros influyó en el posterior resultado de los comicios.

El resto de Europa

Suecia fue pionera en los debates de la época moderna porque allí se organizó el primero en vísperas de las elecciones parlamentarias de 1948. Siguieron los Países Bajos en 1967 y Alemania en 1969, pero esos encuentros no fueron televisados. Sin embargo, fue a partir de la década de 1970, cuando la tradición se extendió a casi todos los países de la parte occidental del continente.

El primer debate en España se dio en 1993 entre los candidatos Felipe González y José María Aznar. Pero hasta 2008 no hubo más encuentros. Recién ese año volvieron los cara a cara entre aspirantes a la Presidencia cuando discutieron José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. En 2011 se siguió la práctica y, en esa oportunidad, los protagonistas fueron Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy.

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En Alemania, los debates por TV se iniciaron en 2002 cuando se cruzaron el canciller Gerhard Schröder y su rival Edmund Stoiber. Ese duelo fue visto por casi ocho millones de televidentes y, desde allí, el país es testigo de discusiones entre candidatos antes de los comicios.

Por su parte, Reino Unido inauguró los debates recién en 2010 con una serie de tres encuentros entre los candidatos David Cameron (Partido Conservador), Gordon Brown (Partido Laborista) y Nick Clegg (Partido Liberal Demócrata).

Los debates en los países de América Latina

Desde la década de 1960 todos los países democráticos de la región tuvieron al menos una vez algún debate presidencial salvo Argentina, que recién puso en marcha la práctica este año antes de la primera vuelta presidencial, y República Dominicana.

En Uruguay, los debates se inauguraron en 1989 cuando se juntaron a intercambiar propuestas los candidatos Jorge Batlle y Luis Alberto Lacalle. Un dato curioso es que, por pedido de ambos equipos de campaña, los políticos no podían tener papeles ni gráficos. Las elecciones fueron ganadas por Lacalle, quien asumió la Presidencia en 1990.

En 1994, los candidatos Julio María Sanguinetti, Tabaré Vázquez y Juan Andrés Ramírez Turell protagonizaron un nuevo debate presidencial. El mismo se desarrolló en la Universidad de la República y fue moderado por el rector de la institución, Jorge Brovetto. Sanguinetti ganó las elecciones y asumió en 1995.

En Uruguay hubo una interrupción de 15 años en la práctica de los debates presidenciales

En 1999 se cortó la práctica porque Jorge Batlle, que iba primero en las encuestas, no aceptó participar en la cita con Tabaré Vázquez. La renuncia a discutir mano a mano no tuvo efectos en el electorado porque el candidato colorado logró llegar a la Presidencia.

Cinco años más tarde, el que no quiso participar del debate fue el propio Tabaré Vázquez, pero esa decisión tampoco influyó y los uruguayos le dieron la chance de ser presidente por primera vez. El candidato del Frente Amplio asumió el 1 de marzo de 2005.

En 2009, tras 15 años sin debates, los ciudadanos de Uruguay tuvieron la chance de ver a algunos de los candidatos presidenciales intercambiando opiniones en televisión. Pero en esa oportunidad hubo ausentes: no asistieron el candidato oficialista José Mujica ni el opositor Luis Alberto Lacalle. Solamente concurrieron Pedro Bordaberry, Raúl Rodríguez y Pablo Mieres.

Por último, en 2014, seis candidatos estuvieron en el debate y el gran ausente fue nuevamente Tabaré Vázquez. Sólo en los primeros dos debates hubo asistencia perfecta y luego de un parate de 15 años se volvió a retomar la práctica pero con ausencias de candidatos.

Ese problema de la ausencia también lo sufrió Bolivia porque el actual presidente, Evo Morales, se negó a participar más de una vez desde que está en el poder. Los debates se hacen igual, pero asisten los candidatos opositores.

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En Brasil, para la primera vuelta de las elecciones celebradas en 2014 se llevaron a cabo seis debates presidenciales y para el ballotage, que enfrentó a Dilma Rousseff con Aécio Neves, se organizaron otros cuatro. Tras una elección muy pareja, Rousseff resultó reelecta.

A diferencia de lo que ocurre en otros países, los debates en Brasil están establecidos en la ley electoral y se incorporan a todos los candidatos sin ninguna restricción. Desde la década de 1960 se hacen debates en el país más grande de América del Sur.

Bajo diversos formatos, los candidatos recorren los principales temas de la agenda política, incluyendo cuestiones económicas, de distribución y derechos sociales. Y cada debate alcanza una audiencia similar a las principales novelas que dominan el prime time de la noche. Vale la pena aclarar que la ley no designa una autoridad a cargo de los debates pero sí establece requisitos relacionados con los criterios de selección de participantes y las reglas de juego.

Los debates en Brasil están establecidos en la ley electoral y se incorporan a todos los candidatos sin ninguna restricción

En el resto de la región, los debates empezaron a hacerse una costumbre en los últimos 25 años. Por ejemplo, en Perú, se organizan desde los comicios de 1990, que enfrentaron a Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori. Por su parte, Colombia, al igual que Brasil, contempla desde 2005 en su ley electoral que durante la campaña presidencial se realicen tres debates de hasta 60 minutos cada uno.

También se llevan a cabo estos encuentros en Chile, Paraguay y México, pero cada uno lo organiza de manera distinta. En Chile, los debates son armados por una asociación de medios; en Paraguay, se seleccionan los candidatos sobre la base de la intención de voto que marca una encuestadora determinada (First Análisis y Estudios); y en el caso de México, su Código Federal de Instituciones obliga a que se hagan dos debates.

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El caso de Venezuela es llamativo porque su primer debate presidencial lo tuvo apenas tres años después que Estados Unidos, en 1963. Luego se organizó otro en 1968 y uno más en 1983, pero desde allí no hubo encuentros con asiduidad.

En 1998, cuando aún no estaba en el poder, Hugo Chávez tuvo mucho interés en debatir. Aceptó la invitación de un programa de una cadena televisiva internacional para discutir con un ex alcalde de Caracas, Claudio Fermín, candidato presidencial independiente que tenía escasas posibilidades de triunfo y acabó por retirarse de esos comicios.

Hugo Chávez se prestó a un debate antes de llegar al poder pero una vez en el mismo nunca más quiso debatir

Sin embargo, una vez en el gobierno, Chávez nunca más quiso debatir. "¿Quién va a debatir contigo muchacho? Vete a aprender a hablar primero, eres un analfabeto político. ¿Qué vas a debatir con Chávez?", dijo el ex presidente en 2012 al referirse al reto de Henrique Capriles, líder de la oposición.

Algunos analistas sostuvieron en ese momento que la negativa de Chávez a debatir podría responder a varias situaciones, como evitar problemas como la inseguridad, los apagones o el déficit de viviendas. Para la elección en la que resultó electo Nicolás Maduro nada cambió en materia de debates porque el candidato chavista también se negó a discutir con los opositores.

El debate argentino

El primer debate presidencial de la historia en Argentina tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires el domingo 4 de octubre de este año, días antes de la primera vuelta electoral.

Del mismo participaron Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA), Margarita Stolbizer (Progresistas), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal). El candidato del oficialismo, Daniel Scioli (Frente para la Victoria), fue el único ausente de la noche.

Este domingo se dará el segundo debate y el primero previo a un ballotage, dado que también es la primera vez que habrá segunda vuelta en el país. Daniel Scioli y Mauricio Macri se verán cara a cara en lo que promete ser una noche que quedará en la historia, donde seguramente habrá un alto rating y donde también muchos indecisos definirán su voto a partir de lo que deje la discusión.