A diez años de la masacre escolar de Patagones: "Desde séptimo grado pensaba hacer algo así"

El 28 de septiembre de 2004, Rafael Juniors Solich, de 15 años, ingresó al aula de su escuela, acribilló a tres compañeros e hirió a otros cinco con el arma de su padre. Una década después reconstruyeron su relato del hecho en base a los expedientes judiciales

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-Hola, ¿cómo estás? Me llamo Alicia. Soy la jueza que va a trabajar con vos por lo que hiciste. ¿te sentís bien? ¿Me querés contar qué pasó?

-Eh... algo me acuerdo... No, no sé, en realidad fue todo muy rápido...


-¡Pero, qué barbaridad, querido! ¿Te das cuenta de lo que hiciste a tus compañeros? ¿Sos consciente de la gravedad de los hechos?

-Sí, sí... bah, no sé...


-¿Cómo te sentís... estás angustiado?

¿Y después, qué pasó, te fuiste a dormir así nomás?

-No... no dormí nada...


-¿Por qué? ¿Estabas nervioso?

-...Tenía escalofríos. Estaba medio descompuesto...


-¿Y qué hiciste a la mañana siguiente?

-Salí a las siete, me fui caminando a la escuela.


-¿Qué pensabas en el camino?

-...Nada...


-¿Qué hiciste cuando llegaste a la escuela?

-Entré y me fui a formar en la fila para subir la bandera.


-¿Le mostraste el arma a alguien? -inquirió la jueza

-La pistola no... –Juniors hizo un largo silencio–. El cuchillo se lo mostré a Dante.


El relato es un fragmento del libro Juniors. La historia silenciada del autor de la primera masacre escolar de latinoamérica, que reconstruye lo que sucedió hace una década en la Escuela Islas Malvinas, en el hecho conocido como "La Masacre de Carmen de Patagones".


A cuentagotas, el joven contó que se sentó solo en el primer banco y que una vez que pasaron sus compañeros se puso de pie y caminó hasta el pizarrón. Dijo que se paró de frente al curso y extrajo el arma. Que ya estaba para disparar. Que vació el cargador. Que salió al pasillo y recargó. Que le disparó a un señor. Que no oyó voces, gritos ni ruidos. Que no era él.


-¿Por qué lo hiciste? –le preguntó la jueza, pidiéndole por cuarta vez que levante la vista y la mire a los ojos–.

-...


-¿Estabas enojado?

-Sí.


-¿Con tus compañeros?
-Sí –susurró–.


-¿Con tu familia?
-...También...


-¿Por qué estabas enojado con tus compañeros?

-Me molestan... siempre me molestaron, desde el Jardín... Desde séptimo grado que pensaba en hacer algo así.


-¿Y cómo es que te molestan?

-...Y, a veces me cargan. Dicen que soy raro... me joden porque tengo este grano en la nariz...


-¿Y con tu familia?

-Tuve una pesadilla: yo agarraba un cuchillo y apuñalaba a mi papá. Pero él no se moría, me preguntaba por qué lo había hecho y yo le tiraba una silla y salía corriendo.


En el anticipo de la obra que difundió la revista Gente también se revelan detalles de la actualidad del chico –hoy de 25 años que desencadenó el drama: en agosto de 2007 comenzó a gozar del régimen de salidas transitorias, hasta contar con 96 horas semanales.


Actualmente reside en el municipio de Ensenada y periódicamente ingresa a una clínica para ser sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos por su trastorno de personalidad que podría desembocar en otro brote psicótico.