La imagen que captó a Lionel Messi con un supuesto cigarrillo en su boca, a punto de ser encendido, causó un gran impacto a nivel mundial, todo hasta que se comprobó que "La Pulga" no tenía en su boca un cigarrillo sino una...golosina.
Fue al final de la pasada semana, cuando un paparazzi encontró al rosarino en un yate que navegaba por Ibiza, tarea que llevó a cabo como parte final de sus vaciones, antes de su regreso a los entrenamientos con el Barcelona.
En principio, la foto estaba pixelada y parecía confirmar la inesperada noticia. Sin embargo, horas más tarde, la misma se mostró en alta calidad y se comprobó que Messi pasó de "fumador" a un simple "degustador de golosinas".