Delaciones, torturas y asesinatos para perseguir disidentes: la Gestapo, la siniestra policía secreta nazi
Hace 90 años, nacía la Gestapo por impulso de Hermann Göring. Cómo sembraron el terror en la población. Los espantosos métodos que usaron para acallar críticos al régimen. Los religiosos que se animaron a oponerse y las consecuencias que debieron afrontar
Hermann Göring, el nazi que quiso suceder a Hitler, fue acusado de traición y se suicidó antes de ser ejecutado
Creó la Gestapo y comandó la Luftwaffe, la Fuerza Aérea Alemana durante la guerra, aunque se destacó más por su fanatismo por Hitler que por su eficiencia como militar. Su adicción a la morfina. El robo de las obras de arte y el dinero de los judíos. El telegrama fatídico que le envió al Führer que lo hizo caer en desgracia. Su defensa en el juicio de Nuremberg y el misterio que rodea su muerte
La increíble historia del falsificador de Vermeer que humilló al nazismo y se convirtió en héroe
Han van Meegeren fue el máximo copista de los grandes maestros neerlandeses y engañó hasta a Hermann Göring, comandante de la Luftwaffe y mayor apropiador de obras de arte robadas a las víctimas del Holocausto
Hermann Göring, el nazi que saqueó a las víctimas del Holocausto para pagar sus lujos excéntricos
Fue condenado a la horca por el tribunal de Núremberg, pero el jerarca nazi logró tomar antes una pastilla de cianuro. Su vida como un bon vivant, sus fracasos militares y el momento que estuvo a punto de ser el sucesor de Hitler
Plan Madagascar, el perverso proyecto nazi de transformar la isla africana en un gigantesco campo de concentración
El 12 de noviembre de 1938, Hermann Göring le presentó a Hitler un plan para “solucionar el problema judío” en Europa: trasladar a cuatro millones de ellos a la mayor isla de África, donde quedarían confinados hasta la muerte. Dos años más tarde, el proyecto fue desechado por impracticable y se lo reemplazó por otro: el del genocidio en los campos de concentración diseminados por Europa del Este
Colgado de un cable atado a una ventana: así murió Rudolf Hess, el último nazi que sentía fascinación por Hitler
Fue la mano derecha del Führer. En plena Segunda Guerra, desertó para volar a Escocia y proponerle a Gran Bretaña la paz y una alianza contra la Unión Soviética. ¿Idea personal? ¿Misión encargada por Hitler? Aún hoy es un secreto. Hess se lo llevó a la tumba. Condenado a perpetua en 1946, fue durante muchos años el único prisionero de la cárcel de Spandau. Allí se ahorcó en 1987, a los 93 años
“La noche de los cuchillos largos”: cuando Hitler ejecutó a sus propios hombres para consolidar su poder
Entre la noche del 30 de junio y el 1° de julio de 1934, el líder nazi ordenó matar al temible jefe de los “camisas pardas” Ernst Röhm –hasta entonces su amigo y colaborador– y otras 84 personas, entre los que se contaban incluso jerarcas de su partido, con la excusa de que preparaban un golpe de estado para derrocarlo: Los detalles de la sangrienta “Operación Colibrí”