Detuvieron a una policía y su novio por extorsionar a un comerciante en Rosario: le pedían miles de dólares por seguridad

Una policía de Rosario y su novio fueron detenidos por presunta extorsión contra un comerciante oriundo de la ciudad luego de que exigieran la entrega de una suma millonaria de 70.000 dólares para que pueda trabajar y mantener a su familia a salvo. A los acusados, se les dictó dos años de prisión preventiva después de una audiencia celebrada el viernes en el Centro de Justicia Penal (CPP).

La detención se realizó el pasado miércoles en la vivienda que Aldana Belozo y Darío Saavedra compartían en la calle Casilda al 7400 después de que los investigadores verificaran que tres llamados telefónicos recibidos por el dueño de una pyme de pintura para metales estaban asociados a un celular que pertenecíar a la efectiva. Por otro lado, se conoció que la integrante de las fuerzas de seguridad estaba bajo investigación y con un pedido para ser retirada por incumplir con sus deberes como funcionaria.

La investigación, que realizó el fiscal a cargo Federico Rébola, determinó que los detenidos estaban relacionados al número telefónico a través de un rastreo que se hizo del celular en cuestión.

“Ellos dos tuvieron en su poder el aparato en que se puso la línea que extorsionó; eso en función de los imei y las líneas”, explicó Rébola sobre el número de fábrica del celular de la policía en un diálogo con Rosario3.

Por este motivo, el representante del Ministerio Público ordenó que se analizaran unos 15 dispositivos electrónicos que fueron incautados en el allanamiento, debido a que intentará probar que en la casa se encontraba el teléfono que fue utilizado para realizar las llamadas extorsivas. Además, durante el allanamiento de la propiedad, los policías secuestraron 900 dólares y 2 millones de pesos.

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Asimismo, Rébola determinó que la agente y su novio comenzaron a amedrentar al empresario del barrio Belgrano el 19 de diciembre del año pasado, cuando el propietario de la pinturería encontró una nota extorsiva en la puerta de su domicilio. “Paga 70 mil dólares si querés seguir trabajando y teniendo tus hijos vivos. Nada de policías”, decía el mensaje.

De acuerdo con la información proporcionada por Télam, el segundo ataque que sufrió el negociante ocurrió el 23 de diciembre a las 14:00 horas, debido a que la víctima denunció haber recibido una advertencia telefónica en su empresa. En ese momento, una familiar del hombre atendió la llamada y aseguró que una voz masculina le exigió que se comunicara con ellos o “moriría gente inocente”.

Ante la falta de contacto de parte del hombre con los criminales, cuatro días más tarde, personas que no lograron ser identificadas dispararon contra una peluquería que funciona en la planta baja del edificio en el que reside la víctima. Incluso, el dueño de la pyme señaló que el 29 de diciembre lo volvieron a llamar, así la misma voz masculina se atribuyó el ataque y le indicó que se comunicara de forma urgente.

El último intento de contacto que tuvieron los delincuentes con el empresario ocurrió el 2 de enero, cuando se registraron tres llamadas perdidas en el teléfono de la empresa. A partir del rastreo de la línea telefónica que realizó las llamadas, el fiscal acusó al novio de la policía de ser quien efectuaba las comunicaciones amenazantes.

Según los datos a los que pudo acceder el medio local Rosario3, los ataques en contra del dueño de la pinturería se reanudaron el pasado 13 y 15 de junio, cuando fue víctima de amenazas, cuando balearon el galpón de su vivienda, así como también otro domicilio de un vecino de la zona. Por el momento, los tiroteos cesaron desde que se realizó el allanamiento y la detención de la pareja.

Luego de que se presentaran los indicios que incriminarían a Belozo y Saavedra en la audiencia, la jueza Valeria Castelli confirmó la imputación por los delitos de “extorsión en grado de tentativa y abuso de armas”, en línea con lo informado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Sin embargo, la mujer cumpliría la condena bajo la modalidad domiciliaria por disposición de la magistrada, debido a que la suboficial está a cargo del cuidado de sus tres hijos menores de edad.

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