“Les daba golosinas para que no contaran nada”: un abuelo fue elevado a juicio por violar y corromper a sus nietas durante seis años

Ocurrió en el oeste de la capital de Salta. El acusado tiene 70: sus víctimas 6 y 10 al momento de los ataques, que continuaron hasta que una de ellas rompió el silencio y lo acusó

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Edificio del MPF salteño: el fiscal González Mirapeix pidió la elevación del caso a juicio oral.
Edificio del MPF salteño: el fiscal González Mirapeix pidió la elevación del caso a juicio oral.

El oeste de la ciudad de Salta fue escenario de un caso aberrante. Un abuelo de 70 años irá a juicio oral, acusado de someter a todo tipo de abusos sexuales a sus dos nietas menores de edad a lo largo de varios años, hasta que una de ellas logró contarle a su papá el horror que habían vivido.

Ocurrió entre 2013 y 2019. Durante ese período, el hombre, su abuelo materno, hoy de 70 años, se aprovechó de la confianza de sus nietas de 6 y 10 años cada vez que lo visitaban. Las manoseó, les exhibió sus partes íntimas a las nenas e incluso llegó a comprobarse que las violó. Finalmente, la menor de ellas le reveló a su padre en junio del año pasado lo que ocurría y la Justicia intervino.

Tras varias entrevistas con las chicas abusadas, el fiscal penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix pudo conocer la humillación sufridas por las nietas a manos de su abuelo. Según señaló el Ministerio Público Fiscal de Salta a través de un comunicado, la nenas relataron que cuando lo visitaban en su domicilio, el acusado se masturbaba delante de ellas o se bajaba los pantalones mientras les hacía bromas.

Pero no fue lo único. El abuelo avanzó en su ataque sexual, ya que además de ser un exhibicionista consumado delante de sus nietas, las violó cuando ambas tuvieron entre 10 y 11 años. De acuerdo con el planteo del fiscal, “esto atentó severamente contra la libertad y dignidad sexual de las damnificadas”.

En el pedido de elevación a juicio, el fiscal González Miralpeix relató el sinfín de oportunidades en las que el adulto mayor sometió a tocamientos a las menores, al menos hasta que una de ellas alcanzó los 16 años y que “mediante conductas corruptoras, pretendió alterar el desarrollo normal de la sexualidad de las menores, con la potencialidad de afectar su integridad psicofísica”.

Así, se conformó la prueba del expediente, con el relato de las niñas en entrevistas transmitidas en circuito cerrado de televisión, el testimonio de sus familiares y amigas, así como el contenido del informe psicológico realizado a las dos menores después de que el padre elevara la denuncia el 19 de junio de 2019. Además, el fiscal agregó como prueba un estudio médico que constató que una de las chicas tenía lesiones en su zona genital.

Gracias a estos elementos, se pudo establecer que el hombre de 70 años ejecutó “severos ataques a su sexualidad” y “les ofreció dinero o golosinas para que no contaran nada”. Un burdo y atroz chantaje a cambio de un silencio que se extendió por seis años hasta que una de ellas se animó a ponerle fin y hablar con su papá.

De esta manera, González Miralpeix requirió ante el Juzgado de Garantías 3 la elevación a juicio de la causa y acusó al abuelo de una serie de delitos salvajes por los que deberá sentarse en el banquillo: exhibiciones obscenas agravadas, abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y circunstancias de realización agravado por el vínculo y corrupción de menores agravada por el vínculo, todo en concurso real, en perjuicio de dos menores.

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