Derrumbe en una obra en construcción en Almagro: hay dos trabajadores heridos

Se produjo por el desmoronamiento de “maderas y concreto” de la planta baja hasta un segundo subsuelo. Los operarios fueron hospitalizados por fracturas y traumatismos

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Derrumbe en una obra en construcción en el barrio porteño de Almagro: dos trabajadores resultaron heridos

Dos trabajadores de una obra en construcción del barrio porteño de Almagro resultaron heridos este miércoles, luego de que se derrumbara material de la planta baja hacia el segundo subsuelo. Ambos están hospitalizados, pero fuera de peligro.

Todo comenzó en horas de la mañana con un llamado al 911: vecinos aseguraban haber escuchado gritos de auxilio de personas que habían quedado atrapadas bajo los escombros de una obra ubicada en la calle Río de Janeiro al 100, entre Lezica y la traza del tren Sarmiento.

De forma inmediata, personal de la Comisaría Vecinal 5A de la Policía de la Ciudad, Bomberos de la Ciudad, la Guardia de Auxilio y del SAME se trasladaron hasta el lugar e iniciaron un operativo para rescatar a los dos obreros heridos, como se ve en el video que encabeza esta nota.

Según detalló a Infobae personal policial porteño, el derrumbe se produjo por el desmoronamiento de “maderas y concreto” desde la planta baja hacia el segundo subsuelo.

Los dos heridos, de 24 y 41 años, fueron trasladados al hospital Durand con fracturas y traumatismos y están fuera de peligro
Los dos heridos, de 24 y 41 años, fueron trasladados al hospital Durand con fracturas y traumatismos y están fuera de peligro

Como resultado del siniestro, dos trabajadores de 24 y 41 años fueron trasladados al hospital Durand tras resultar heridos. Uno sufrió fracturas de la pierna izquierda y en el cráneo y el otro, también se quebró la pierna izquierda y padece politraumatismo.

“Ingresaron con fuertes traumatismos, pero ya están fuera de peligro. Aún no los dieron de alta, pero como cuentan con ART están en proceso de derivación a clínicas privadas”, confiaron a este medio fuentes de la cartera sanitaria de la Ciudad de Buenos Aires.

Antecedentes

El 26 de abril pasado, el derrumbe de una casa de dos plantas, en el barrio porteño de Floresta, se cobró la vida de Jefferson Aquino (19), Gabriela Jamile (12) y Felicitas Cherres (72).

El hecho se produjo cerca de la 1.35 en un inmueble tipo PH situado en la Avenida Rivadavia 8.758, esquina Lacarra, en el que vivían “al menos 30 familias, y unas 150 personas de manera clandestina”, según precisó el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).

La principal causa, según explicó Walter Gómez Diz, director de la Guardia de Auxilio y Emergencias de la Ciudad, fue que “una de las vigas que soportaba el peso de la construcción, y que estaba en el interior de la vivienda, cedió y cayeron dos losas con todo lo que estaba apoyado sobre ellas”.

“Las losas que se derrumbaron pertenecían a una terraza y a parte del primer piso, todas construcciones que sumaron a la vivienda original cuando fue intrusada, por lo que son estructuras que no contaron con supervisión profesional ni fueron aprobadas por el Gobierno porteño”, agregó Diz.

Drone muestra el derrumbe en una vivienda de Floresta (Captura)
Drone muestra el derrumbe en una vivienda de Floresta (Captura)

La zona de Floresta donde ocurrió la tragedia tiene varias viviendas tomadas en las que se dan situaciones similares a las del derrumbe. Algo que también se repite en el barrio de Flores, sobre calles como Yerbal o Juan Bautista Alberdi.

En diálogo con Infobae, la dueña del inmueble, María del Carmen González, estimó que la propiedad, que primero fue una panadería y después un hotel, fue usurpada hace unos 15 años. “Al principio la tomaron unos delincuentes totales. Nosotros, para no llamar a cuatro mafiosos que los sacaran a patadas, fuimos a la Justicia y al Gobierno de la Ciudad, pero no prosperó hasta que en algún momento hubo una orden de desalojo”, contó la mujer, y aclaró que no se efectivizó “porque apareció gente en silla de ruedas y no se pudo sacar a las personas”.

Después hizo otra demanda que también llegó a juicio. “Se había obtenido la sentencia de desalojo a fines del 2021 pero esta gente, con varios abogados, apelaron hasta la Corte. Como la Corte no toma estos casos, volvió a Casación y se dilató”, agregó.

Dos semanas antes del derrumbe, su abogada la llamó para contarle que era factible que en un par de meses pudieran finalmente hacer el desalojo. “Pero pasó esto”, se lamentó. Según González, el derrumbe se produjo porque alguien lucraba cobrando alquileres por las habitaciones y construyó casillas en la terraza del viejo edificio.