El avance de la inteligencia artificial (IA) en el sector salud ya impacta de manera directa en la práctica médica, con sistemas capaces de acelerar diagnósticos, personalizar tratamientos y agilizar la gestión administrativa en hospitales y clínicas de todo el mundo.
Según Cleveland Clinic, su integración cotidiana supera el mito de los robots o chatbots y redefine la atención sanitaria en cada etapa, desde el diagnóstico hasta la investigación biomédica.
La inteligencia artificial en el ámbito médico se emplea en sistemas capaces de analizar imágenes, gestionar bases de datos clínicas y asistir en la toma de decisiones médicas. De acuerdo con Ben Shahshahani, responsable de IA en Cleveland Clinic, “la IA ha dejado de ser solo un experimento”. El especialista sostiene que esta tecnología ya cambia la experiencia de pacientes, profesionales y sistemas de salud, al mejorar los resultados y optimizar el acceso a la atención.
Diagnóstico médico más rápido y preciso
El uso de IA en la interpretación de radiografías, resonancias magnéticas, tomografías y ecografías permite detectar signos iniciales de enfermedades que podrían pasar desapercibidos. Según Cleveland Clinic, estas herramientas resultan especialmente valiosas en la detección precoz de cáncer de mama, al identificar pequeños cambios en las imágenes.
Además, los sistemas inteligentes ayudan a señalar áreas de interés, reducir falsos positivos y evitar intervenciones innecesarias, lo que disminuye la ansiedad de los pacientes. Los equipos médicos informan que la tecnología también mejora el diagnóstico de fracturas óseas y aneurismas cerebrales, y puede alertar sobre complicaciones que de otro modo quedarían sin registrar.
La rapidez en la intervención es fundamental en casos como accidentes cerebrovasculares o embolias pulmonares. Po-Hao Chen, radiólogo en Cleveland Clinic, explicó que varios hospitales ya cuentan con programas de IA capaces de analizar imágenes de manera instantánea. “Ahorramos tiempo valioso al permitir que la IA sea el primer agente en priorizar las imágenes”, detalló el especialista.
Este proceso facilita la movilización inmediata de recursos y activa alertas automáticas para emergencias. Según Chen, “la IA nos proporciona la velocidad extra necesaria cuando cada segundo cuenta”, lo cual transforma la dinámica en las salas de urgencias.
Seguimiento de pacientes y control de datos clínicos
La inteligencia artificial también mejora el seguimiento de nódulos pulmonares. Antes, la medición era manual y variaba entre estudios; ahora, la medición automática y el análisis comparativo permiten un control más uniforme y detallado. Chen indicó que “el seguimiento asistido por IA permite determinar con mayor certeza cuándo se requiere una observación más detallada”, lo que favorece la precisión en la evolución del paciente.
La personalización de tratamientos es otro de los avances destacados. Lara Jehi, especialista en epilepsia e investigadora en Cleveland Clinic, lidera proyectos en los que la IA asiste en decisiones quirúrgicas complejas para casos de epilepsia.
El aprendizaje automático permite analizar grandes conjuntos de datos, como imágenes cerebrales y perfiles genéticos, y diseñar estrategias terapéuticas individualizadas. “Con la IA, conseguimos una comprensión más profunda a partir de las mismas pruebas de siempre”, afirmó Jehi. El resultado es una mayor correspondencia entre el diagnóstico y el tratamiento más adecuado para cada paciente.
Investigación biomédica y desarrollo de nuevos tratamientos
La IA facilita la organización y el análisis de grandes volúmenes de datos genéticos y moleculares, lo que potencia la investigación y el desarrollo de medicamentos.
Jehi señala que el procesamiento automatizado permite organizar ensayos clínicos más eficientes, identificar participantes ideales y detectar resultados tempranos. “La IA permite que ningún dato relevante quede sin analizar”, destacó la especialista en declaraciones recogidas por Cleveland Clinic, lo que amplía la capacidad de los equipos de salud para responder a nuevos desafíos.
En la gestión hospitalaria, la inteligencia artificial simplifica tareas administrativas y ayuda a reducir el agotamiento del personal. Herramientas como asistentes virtuales y sistemas de dictado liberan tiempo para la atención directa al paciente y agilizan procesos como la facturación y la programación de citas.
Expertos de Cleveland Clinic señalan desafíos éticos vinculados a la privacidad y el uso de datos al incorporar IA, especialmente con modelos como ChatGPT, Gemini o Perplexity.ai.
La OMS recomienda cautela, ya que estos sistemas no están autorizados para resolver problemas médicos ni para dar consejos clínicos. Shahshahani subrayó que solo los profesionales deben tomar decisiones sanitarias. La inteligencia artificial optimiza procesos, pero los equipos de salud siguen siendo esenciales para el cuidado personalizado.