Por la suba abrupta de los casos de dengue, Salta postergará cirugías programadas

La aceleración en la curva de casos de dengue, que se transmite por la picadura de hembras de mosquitos Aedes aegypti infectadas con el virus, llevó a que el Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta, ubicada en la región del Noroeste, tome medidas que cambian la atención a pacientes con otras patologías: reprogramarán las fechas de cirugías para liberar camas en los hospitales.

La medida provincial se toma en un contexto en que la mayoría de las jurisdicciones de la Argentina están registrando circulación autóctona del virus del dengue.

El año pasado, el país enfrentó la peor epidemia de dengue, que causó la muerte de 75 personas. En 2024 ya se registraron 47 víctimas mortales.

Entre julio y diciembre pasado, los casos de personas afectadas por la enfermedad se produjeron principalmente en el Noreste del país.

Luego, en enero, subieron en la región del Centro (que incluye al AMBA) y en el Noroeste. Todas las regiones tuvieron un aumento temprano de la transmisión viral con respecto a los años anteriores.

En Salta, durante la última semana de febrero, se habían reportado 1.277 casos de personas con dengue. En la semana siguiente, la del 3 de marzo, se registraron 2.340 casos. Eso significó un aumento del 83% en los casos confirmados en esa provincia.

Según informó Paula Herrera, jefa del programa de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud de la cartera provincial, entre los 2.340 casos acumulados, había ayer 39 pacientes internados en diferentes hospitales de localidades de la provincia de Salta: 20 en capital y 19 en el interior.

A raíz del aumento, el secretario de Servicios de Salud de Salta, Martín Monerris, comunicó que la provincia “afronta un brote de dengue y la situación puede tornarse muy compleja”. Para tratar de asistir a las personas con dengue que potencialmente lo necesiten con internación, se estableció que “las cirugías que estaban estipuladas serán reprogramadas con el objetivo de liberar camas en los hospitales”.

Expresó que la suba de casos de dengue obligaba a estar preparados. “No quisiéramos pasar por situaciones como las de otras provincias que están sin camas para la asistencia”, indicó Monerris.

La provincia de Salta también está afectada por un brote de la fiebre Chikungunya. Según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación desde la primera semana de febrero, hay también circulación autóctona del virus de Chikungunya, que también se transmite por el mosquito Aedes aegypti.

Ya se registraron 18 casos de pacientes con esa infección viral en Salta desde julio del año pasado hasta la primera semana de marzo de este año. También las provincias de Chaco, Misiones y Santa Fe han reportado circulación autóctona de Chikungunya.

La disposición oficial que indicó la reserva de lugares de internación expresa lo siguiente: “Ante la situación epidemiológica que se representa en referencia al aumento exponencial de casos de enfermedades transmitidas por vectores, en este caso el vector es el mosquito Aedes Aegypti, hablamos de las patologías de dengue, chikungunya y otras que puedan requerir internación, el Ministerio de Salud Pública, a partir del día de la fecha, indica como medida de contingencia para la atención de estos pacientes, la preservación de camas en los servicios de salud pública con capacidad de internación, pertenecientes a las áreas operativas de la capital y del interior de la provincia”.

Como consecuencia, entonces, se ordenó reprogramar las cirugías dispuestas anteriormente en losos centros asistenciales, con excepción de las urgencias y patologías que pongan en riesgo la vida del paciente.

“Pretendemos tener un mayor número de camas disponibles que estarían siendo liberadas porque no van a tener un postoperatorio inmediato”, manifestó Monerris.

En Brasil, los centros hospitalarios también estuvieron habilitando camas adicionales para personas con dengue grave, con la esperanza de evitar que el sistema de salud se desborde como ocurrió durante la emergencia de salud pública por el COVID-19 y prevenir así más muertes por dengue.

En Salta, los funcionarios estiman que los casos de esta enfermedad aún podrían aumentar más por factores relacionados con la biología del mosquito que transmite la infección y por las cuestiones climatológicas como las lluvias excesivas. “Seguramente eso va a traer aparejado un aumento del número de casos”, expresó Monerris.

Una situación particular se registró en el departamento San Martín, en Salta. Todos los años se registraban brotes importantes de dengue. Pero este año solo se reportaron 30 casos desde el 1 de enero pasado: 18 autóctonos, 10 importados y dos en investigación.

De acuerdo con el Ministerio provincial, en ese departamento probablemente gran parte de la población ya está inmune al virus del dengue. En cambio, “las localidades que nunca estuvieron expuestas a este virus son las que en este momento están teniendo mayor cantidad de casos porque las personas están más vulnerables”.

En la mayor parte de los casos, el dengue causa síntomas leves o incluso ningún síntoma y se cura en una o dos semanas, pero en casos infrecuentes se agrava y puede causar la muerte.

Cuando aparecen síntomas, lo suelen hacer entre 4 y 10 días después de la infección y duran de 2 a 7 días. Pueden ser:

• fiebre elevada
• dolor de cabeza muy intenso
• dolor detrás de los ojos
• dolores musculares y articulares
• náuseas
• vómitos
• agrandamiento de ganglios linfáticos
• sarpullido

A partir de la situación epidemiológica se dieron estas recomendaciones:

• ante síntomas compatibles con dengue, hay concurrir a un centro de salud, donde se realiza la primera atención. En caso de ser necesario, en Salta se gestiona la derivación a un hospital u otro centro de mayor complejidad.
• las personas con síntomas deben consultar en el sistema de salud, no quedarse en la casa porque puede agravarse la situación, y no automedicarse”.
• la enfermedad suele durar aproximadamente 10 días, con una primera fase febril que abarca los primeros cuatro días, donde hay fiebre alta y mucho dolor. “Luego del cuarto día, baja la fiebre y es ahí donde hay que estar atentos, porque puede haber complicaciones; si hay vómitos o dolor abdominal es que la enfermedad está en una fase crítica, que puede durar tres o cuatro días y se requiere asistencia médica; pasada esa fase el paciente se recupera”, dijo la funcionaria Paula Herrera.