Jubilaciones: la oposición presiona al Gobierno para mejorar la fórmula, pero no logró unificar proyectos

Los bloques opositores ahora deberán juntar 129 votos para poder emplazar a José Luis Espert para que avance en la comisión de Presupuesto. Las diferencias entres las iniciativas

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Comisión de Previsión Social
Comisión de Previsión Social

La oposición avanzó este martes con la firma de cuatro dictámenes en la comisión de Previsión Social de la Cámara de Diputados. Si bien no hubo acuerdo entre todos los bloques en la letra chica de los proyectos, sí hubo coincidencias en la necesidad de mejorar la fórmula de actualización de jubilaciones que el Gobierno implementó por decreto.

El trámite legislativo ahora deberá pasar por la comisión de Presupuesto. Sin embargo, su presidente José Luis Espert ya demostró que no tiene ningún interés en convocar a una reunión para tratar el tema. De hecho, ya había rechazado la propuesta de trabajar en forma plenaria (las dos comisiones reunidas en conjunto) para acotar los tiempos.

A pesar de las diferencias, tanto el bloque radical como sus pares de Hacemos Coalición Federal, Unión por la Patria y el Frente de Izquierda insisten en que durante la próxima sesión buscarán los votos para emplazar a la comisión de Presupuesto. Es decir, intentarán juntar 129 voluntades para obligarla a tratar el expediente con una fecha límite.

Jose Luis Espert en la comisión de Presupuesto
Jose Luis Espert en la comisión de Presupuesto

Allí terminan las coincidencias. Durante el debate quedó en claro que los bloques estaban lejos de lograr el objetivo de consensuar un proyecto unificado, que hubiera tenido mucho más peso político para presionar al oficialismo. Las diferencias giran en torno a varios puntos: el piso, la fórmula, el empalme, el FGS y las deudas de las cajas provinciales.

La UCR y Hacemos Coalición Federal firmaron un dictamen conjunto. Como piso propusieron garantizar un haber mínimo en base a la canasta básica del adulto mayor (que rondaría los $250.000) y la actualización sería mensual en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Por otro lado, los sectores dialoguistas proponen aumentar la compensación -o “empalme”- con un 8,1% adicional, dado que el DNU del Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero (mes que queda fuera de la actualización por IPC).

A su vez, se incluyó de forma anual (en marzo) un adicional del 30% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. Así el IPC no se convertirá en un un techo para los haberes.

En cuanto al Fondo de Garantía de Sustentabilidad, la UCR y Hacemos proponen utilizar sus activos para cancelar las deudas con las cajas previsionales provinciales no transferidas a la Nación y los juicios por reajustes de haberes que tengan sentencia firme.

Por su parte, desde Unión por la Patria proponen incluir en el mínimo el bono de $70.000, con lo cual el piso mínimo rondaría los $241.000. Pero la principal diferencia gira en torno a la fórmula previsional: el peronismo propone rehabilitar la fórmula del gobierno de Alberto Fernández que combinaba la recaudación y los salarios. Sin embargo, como esa fórmula demostró perjudicar a los jubilados en contextos de alta inflación, incluirá un piso en base al IPC, una suerte de cláusula gatillo.

En concreto, los haberes se actualizarán todos los meses por IPC “a cuenta” de la fórmula del gobierno anterior. Entonces cada tres meses se hará un corte para determinar si la actualización por inflación supera o es menor a la que hubiera dado la fórmula. Si es menor, se compensará la diferencia.

Por otro lado, el peronismo propone una compensación del 30%, es decir, superior al 20,6% para recuperar parte de lo perdido antes del inicio del gobierno de Javier Milei. A su vez, rechazan la liquidación de activos del FGS pero proponen un “mecanismo de pago previsible para las deudas de las provincias”.

Ambos dictámenes coinciden en prohibir el pago desdoblado -en cuotas- de las jubilaciones.

Gabriela Brouwer de Koning, presidenta de la comisión de Previsión Social
Gabriela Brouwer de Koning, presidenta de la comisión de Previsión Social

Si bien María Eugenia Vidal, del PRO, había presentado un proyecto propio, finalmente optó por no firmar ningún dictamen, ya que su espacio político decidió respetar los tiempos del oficialismo y no forzar el debate. Ante la consulta de Infobae, explicaron que se pronunciarán directamente en la comisión de Presupuesto.

Su proyecto planteaba una actualización por IPC y un adicional anual del 30% de la variación entre el RIPTE y el IPC. Según había explicado, esta alternativa permitiría que las jubilaciones recuperen poder adquisitivo en un contexto de caída de la inflación. “Sería para no abrir el potencial de demandas porque hay fallos que dicen que tiene que estar incluida la variación salarial”, detalló la ex gobernadora en la segunda reunión de la comisión.

Los diputados del Frente de Izquierda avanzaron con un proyecto propio que deja el haber mínimo de $685.041 en base a la Canasta Básica del Adulto Mayor Establecida por la Defensoría de la Tercera Edad de CABA, " independientemente de los años aportados”. A su vez, la movilidad se aplicará en base al último registro del IPC del INDEC o el índice RIPTE, el que resultare más favorable.

En tanto, los libertarios presentaron un dictamen propio que básicamente ratifica el DNU 274/2024, que establece la actualización en base al IPC con una única compensación del 8,1%.

El próximo acuerdo después de los dictámenes es emplazar a la comisión de Presupuesto porque Espert no la va a convocar. Como se hizo con la Boleta Única”, señaló Germán Martínez, jefe del bloque de UxP.