Luis Caputo es el principal candidato de Milei para liderar el Ministerio de Economía

El presidente electo había elogiado anoche al ex titular del Banco Central durante el gobierno de Macri. Y este mediodía, el coordinador de los equipos técnicos de Javier Milei conversó con el eventual titular de Hacienda personalmente, en un encuentro hermético en el hotel Four Seasons.

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Nicolás Posse y Caputo se reunieron bajo estricto hermetismo en el hotel Four Seasons
Nicolás Posse y Caputo se reunieron bajo estricto hermetismo en el hotel Four Seasons

El ex secretario de Finanzas y ex titular del Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri, Luis “Toto” Caputo, se afianza como el principal candidato de Javier Milei para liderar el Ministerio de Economía a partir del 10 de diciembre. El anuncio sobre su nombramiento sería inminente, dejaron trascender en La Libertad Avanza, donde los equipos técnicos y políticos se encuentran en pleno diseño del Gabinete entre marchas y contramarchas a medida que pasan las horas.

Una importante señal acerca del futuro líder de Hacienda fue el hermético encuentro que mantuvieron este mediodía, en el hotel Four Seasons, el principal asesor de Milei, Nicolás Posse, y Caputo. Un cónclave que abonó la teoría, en marcha desde hace semanas, de que el jefe de LLA tiene planeado designar al frente de la cartera más caliente en la crisis al ex funcionario macrista, que participó activamente en la toma de deuda con el FMI.

Después de ganar las elecciones, Milei había dejado trascender que no confirmaría el nombre de su futuro ministro hasta el 10 de diciembre, para no interferir con la situación económica del actual gobierno y evitar que Sergio Massa, recién derrotado, lo responsabilizara por posibles vaivenes cambiarios o una suba inflacionaria. Sin embargo, anoche el presidente electo no negó que pudiera designarlo en el lugar más importante de su Gabinete, ante una consulta en TV: “Es una persona que está en condiciones de estar en el cargo, sin lugar a dudas”, dijo.

Caputo, que permaneció durante al menos una hora con el futuro jefe de Gabinete y coordinador de la transición es hoy el número puesto para conducir Economía, por lo que quedarían relegadas las otras opciones de figuras del ambiente que se mencionaban desde las PASO, como el ex funcionario macrista, Federico Sturzenegger, y el profesor de UCEMA oriundo de Santa Fe, Héctor Rubini.

El encuentro con Posse, uno de los técnicos políticos de mayor confianza de Milei, se mantuvo en extremo secreto, pero fue confirmado en las primeras horas de la tarde por fuentes del espacio y por testigos de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que circulaban por el coqueto lobby del hotel después de participar de uno de sus habituales encuentros internos en el hotel de Recoleta. En principio, quedaron en que Caputo se haría cargo del traspaso de mando con el equipo designado por Massa con ese fin, liderado por el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein.

Esta tarde también visitó el edificio el elegido de Milei para liderar la Secretaría de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, un experto en el sector que en los últimos años residió en España y que en los últimos dos meses, especialmente después de las PASO de agosto, trabajó intensamente en el diseño de un plan energético. Pero en su entorno dijeron que no había estado con Posse y Caputo.

Mauricio Macri manejó personalmente las intensas negociaciones con Milei sobre el rol de Pro en el futuro gobierno. Pero en su entorno dijeron que el “Messi de las Finanzas”, como había descripto el ex presidente a Caputo años atrás, no llegó a las filas de los libertarios como resultado de sus gestiones. Por ahora, el co fundador de Juntos por el Cambio ganó pocos lugares de relevancia en el próximo gobierno, aunque se quedó con el relevante Ministerio de Seguridad, que quedó en manos de Patricia Bullrich.

El secretario de Finanzas de Macri, que formó parte de negociación de la histórica toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), había dicho en el informe de esta semana de su consultora, Anker, que habrá “una hoja de ruta ordenada y no disruptiva para la dinámica del mercado” en el nuevo gobierno, y que descartaba “un escenario de dolarización a cualquier precio”. Un punto sensible en La Libertad Avanza, donde la propuesta de cambio de moneda para frenar la inflación se había transformado en una de las principales consignas de la campaña, junto al recorte del gasto de la política (la famosa “motosierra” contra la “casta”).

Justamente sobre ese punto del plan de gobierno se generó una polémica con Emilio Ocampo, uno de los principales colaboradores en el plano económico de Milei y autor del su plan preferido de dolarización. El experto en finanzas, con amplia trayectoria en Wall Street, había ocupado un lugar de preferencia en la mesa económica de LLA desde las PASO, y Milei lo había ponderado repetidamente, en público. Pero últimamente, empezó a desconfiar del rumbo que planeaba imprimir su jefe político a la gestión. Sobre todo después del pacto electoral con Mauricio Macri.

En los últimos días, mientras se multiplicaban las especulaciones sobre Caputo, Ocampo se mostró descontento con su desembarco en la administración económica de “las fuerzas del cielo”. Y esta tarde, finalmente, los libertarios corroboraron que no se hará cargo del Banco Central, como había confirmado hace meses el propio Milei.

Caputo es considerado en el mercado financiero como un profundo conocedor del mundo internacional de las finanzas, y tiene aceitados vínculos con el exterior. Lideró el Trading para América Latina del JP Morgan entre 1994 y 1998, y ocupó el mismo cargo para Europa del Este y América Latina en el Deutsche Bank entre 1998 y 2003. Desde ese año hasta 2008 fue presidente de la sede argentina de ese banco. Desde el 10 de diciembre del 2015 hasta el 9 de enero de 2017 se desempeñó como secretario de Finanzas de la Nación, hasta que Macri lo nombró ministro de Finanzas al desdoblar la cartera en Hacienda y Finanzas, y en 2018 lo llevó al BCRA. Entre otras cosas, su participación fue clave en la negociación con los holdouts, donde la Argentina accedió a pagar 9.352 millones de dólares estadounidenses para cerrar ese capítulo que había quedado abierto durante la gestión de Cristina Kirchner.