En plena negociación del Gobierno nacional con los laboratorios para avanzar con el congelamiento hasta enero del valor de algunos productos, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, sostuvo que “es indispensable que el Estado intervenía para regular el precio de los medicamentos” y puso como ejemplo lo que ocurrió en medio del pico de contagios de coronavirus.
“En la peor época de la pandemia, los hospitales necesitaban una droga para mantener a los pacientes con respiradores. Esa droga escaseaba y aumentó su precio. La Provincia hizo algo muy bueno que fue centralizar la compra, importamos un montón de ese medicamento y después lo repartimos en los municipios y hasta en las clínicas privadas”, destacó el funcionario bonaerense.
Durante una entrevista en Crónica TV, Kreplak se basó en ese caso para argumentar su postura al asegurar que, “si no se hacía eso, iba a faltar el acceso” a ese bien indispensable y “se iba a morir la gente que estaba internada en terapia intensiva”.
“Entonces, es indispensable que el Estado intervenía para regular el precio de los medicamentos. Hasta el 2015 se hizo, durante el macrismo se dejó de hacer y está muy bien que ahora el secretario de Comercio (Roberto Feletti) se siente a dialogar sobre esto”, consideró el titular de la cartera provincial de Salud.
Estas declaraciones la hizo en las vísperas de un posible acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional, que espera para este lunes al mediodía una respuesta de los laboratorios para comenzar con el congelamiento de precios de algunas drogas, hasta los primeros días de enero.
Según se viene negociando, los valores de determinados productos deberían retrotraerse hasta el nivel que tenían a principios de mes y, pasada esa etapa, comenzará la elaboración de un listado definitivo de remedios que estarán incluidos y qué costo tendrán para el consumidor, entre otros aspectos.
El jueves pasado, la secretaría que conduce Feletti y los representantes de la industria farmacéutica alcanzaron un “principio de acuerdo”, pero las cámaras sectoriales pidieron tiempo a las autoridades para validar ese compromiso hacia dentro de sus entidades.
Por otra parte, Kreplak también reflotó el viejo debate sobre el sistema de medicina, al considerar que “en la Argentina pasa una cosa que es fea y contra la cual hay que luchar, que es que hay un derecho a la salud distinto según donde uno viva o qué prepaga tenga”.
“Eso no debería pasar. Uno debería tener el derecho a tener una atención de la misma calidad y que, quizás, la diferencia si uno paga una prepaga o tiene una obra social sea menor, sobre cuestiones cosméticas. Pero muchas veces hay una ciudad donde la clínica no atiende a la gente que no tenga determinada cobertura”, criticó.
Para el ministro, “en el sector público no, pero en el de la seguridad social y de las prepagas se perdió la lógica de la solidaridad”.
“Una obra social es solidaria, el que gana más plata aporta a la misma obra social que el que menos gana, pero todos tienen el mismo derecho. Cuando eso se fue a las prepagas, generó una distorsión en el sistema que hay que sentarse a discutir, porque todos los que trabajamos en la salud decimos ‘esto hay que volver a ordenarlo’, porque genera un malestar en la sociedad”, agregó.
Días atrás, el candidato a diputado nacional del Frente de Todos Daniel Gollan, que hasta antes de la campaña estaba al frente del Ministerio de Salud bonaerense, también reabrió el debate sobre esta iniciativa que en su momento fue respaldada por la vicepresidenta y ampliamente criticado por una parte del empresariado.
“Lo que estamos diciendo es ‘organicemos mejor este sistema porque como está funcionando ahora es muy ineficiente’ y los 40 o 45 mil millones de dólares que la Argentina aplica a la salud, rinden poco al lado de lo que se podría hacer si mejoramos las cosas”, opinó el ex funcionario.
Por su parte, este domingo Kreplak advirtió que el oficialismo va “a tener dificultades para sancionar leyes que permitan estas cosas” si es que les “va muy mal” en las elecciones generales, como ocurrió en las primarias.
No obstante, aclaró que si no tienen “esos números” en el Congreso para avanzar con proyectos de esta índole, “igual esas discusiones se van a dar” y van “a tener que buscar otras alternativas” para aprobarlas.
Además, se mostró confiado de que el Frente de Todos pueda revertir el resultado de las primarias y explicó que “es que es difícil entender el momento de malestar, de angustia y de tanta tristeza que se vio sobre todo en las PASO, cuando había más restricciones”, pero remarcó que “ahora, de a poco la gente empieza a recuperar la vida social y empieza a haber alegría en el pueblo”.
Al respecto, hizo un paralelismo entre la última derrota del oficialismo y lo que le ocurrió a un ex primer ministro de Inglaterra: “Yo creo que la gente sí valoró lo que hicimos durante la pandemia, pero que venimos de mucha angustia. Hay una anécdota que es interesante analizar: cuando terminó la segunda guerra mundial, (Winston) Churchill, que fue el vencedor, tuvo en 1945 una elección y perdió. Fue como candidato a concejal de un distrito y perdió. El tipo que había ganado la segunda guerra mundial”, comparó.
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