Previo al almuerzo con la delegación de los Estados Unidos, Alberto Fernández saludó a los empleados de la Casa Rosada

En su segundo día como presidente, Alberto Fernández aprovechó para recorrer las oficinas en la Casa Rosada, saludar a los empleados, sacarse selfies con todos los que se le acercaban y también se dio un tiempo para visitar el comedor del segundo piso. Todo ocurrió antes del almuerzo que tenía pautado con una delegación de funcionarios del gobierno de Estados Unidos a las 14.

La delegación norteamericana lo esperaba ansioso, hasta el punto de que en la recorrida que hacía por las oficinas y el comedor una secretaria de Gustavo Béliz, flamante secretario de Asuntos Estratégicos, se le acercó al Presidente para decirle que lo estaban aguardando los norteamericanos en el Salón de Científicos.

Al grito de “Alberto presidente…”, los empleados se agolparon a la salida del comedor que hay en el segundo piso de la Casa Rosada. Esperaron la salida de Alberto Fernández y se abrazaron con él en medio de aplausos. Luego, el mandatario intentó poner orden: “Agrúpense por sectores así me saco fotos con todos; los de jefatura de Gabinete por acá”, indicó.

El Presidente estaba acompañado por su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Recién llegaba de La Plata, adonde asistió a la asunción del gobernador bonaerense, Axel Kicillof. También aprovechó para ir a las oficinas del fotógrafo oficial de Presidencia, Víctor Bugge, y al Departamento de Patrimonio Cultural de la Casa Rosada. Allí se guardan objetos valiosos de la historia de la casa gubernamental y Alberto se interesó en armar con ese material una muestra itinerante. Quedaron en definirlo más adelante.

Luego de esa recorrida breve, el jefe de Estado se dirigió por las escaleras al primer piso, donde lo esperaba Kozak, el principal asesor de Donald Trump para América Latina y uno de quienes mejor comprenden la región. De la reunión participaron el embajador en Buenos Aires, Edward C. Prado, y uno de los otros dos designados por Trump para presenciar la asunción de Fernández en el Congreso Nacional, Alex Azar, secretario de Salud estadounidense. Sin embargo, algo cambió en la comitiva inicial dispuesta por Washington. De ella formaba parte Mauricio Claver, asesor presidencial y director de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental.

Decepcionado por la presencia del ministro de la dictadura chavista Jorge Rodríguez, Claver, desistió de asistir a los actos protocolares en el Congreso y en la Casa Rosada y resolvió retornar a los Estados Unidos. Lo decidió luego de conocer la invitación que había sido cursada por la entrante administración argentina a uno de los hombres más importantes del círculo íntimo de Nicolás Maduro.

En el Gobierno dijeron que la espera de unos 20 minutos que tuvo que sufrir la delegación norteamericana no tenía nada que ver con el desplante de ayer de Claver. De hecho, el presidente de Cuba, Daniel Díaz Canel, también tuvo que esperar 25 minutos esta mañana hasta poder reunirse a solas con Alberto Fernández.