Fernández y Fernández, la fórmula peronista que conmocionó al escenario político

Compartieron el mismo espacio durante los primeros años de Néstor Kirchner, luego pasaron a ser enconados adversarios y terminaron nuevamente como aliados estratégicos. El recorrido político de la fórmula que le disputa el poder a Mauricio Macri

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Cristina y Alberto (Nicolás Aboaf)
Cristina y Alberto (Nicolás Aboaf)

Alberto Fernández saltó al lugar principal del escenario político tras un recorrido de 360 grados que lo llevó de ser uno de los funcionarios más importantes del gobierno de Néstor Kirchner, a armador de Sergio Massa tras su ruptura en 2013, y luego del ex ministro de Transporte Florencio Randazzo cuando este intentó competir en las elecciones legislativas de 2017 en una PASO contra Cristina Kirchner.

En un "gesto" de apertura que sorprendió a propios y extraños, Cristina Kirchner anunció hace menos de dos meses que relegaría su postulación a la presidencia en favor de Alberto Fernández, quien había sido un duro crítico durante sus últimos años de gestión y tras la derrota ante Mauricio Macri.

Los cálculos políticos llevaron a la ex mandataria a la conclusión de que la "fuerza propia" otra vez no sería suficiente para derrotar a Mauricio Macri en un eventual balotaje, incluso en un contexto de crisis económica. Públicamente, aseguró una y otra vez que la necesidad de terminar con las políticas del macrismo eran razón suficiente para dejar atrás viejos rencores y enemistades políticas en pos de una "gran alianza patriótica".

La designación de Alberto Fernández desencadenó un terremoto dentro del peronismo y precipitó la implosión de la "ancha avenida del medio" que los peronistas federales Miguel Ángel Pichetto, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Roberto Lavagna y Sergio Massa soñaban con encabezar.

Los cuatro fundadores de Alternativa Federal
Los cuatro fundadores de Alternativa Federal

La apertura al diálogo de Fernández terminó de inclinar a gobernadores como el sanjuanino Sergio Uñac, el entrerriano Gustavo Bordet, la fueguina Rosana Bertone -luego derrotada- y el tucumano Juan Manzur. Todos seducidos por la intención de voto que Cristina Kirchner mostraba en las encuestas pero desconfiados del liderazgo de la líder kirchnerista.

Tras su incorporación a Unidad Ciudadana, ahora denominado Frente de Todos, Fernández salió a "bancar" a su ex adversaria sin claroscuros. El candidato a presidente no solo cuestionó a la oposición por "perseguir políticamente" a CFK sino que cuestionó a la Justicia por sus procesamientos "arbitrarios" en las causas por obra pública. "La política se ha metido más de la cuenta en sectores de la Justicia", fustigó.

En esa línea, adelantó que si llega a la Casa Rosada algunos jueces tendrían que "explicar las barrabasadas que escribieron para cumplir con el poder de turno". La polémica declaración causó alarma entre jueces y fiscales.

Claudio Ferreño, Víctor Santa María, Alberto Fernández y Juan Manuel Olmos
Claudio Ferreño, Víctor Santa María, Alberto Fernández y Juan Manuel Olmos

El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti salió a contestar inmediatamente que "la independencia de los jueces es una política de Estado" y que "modificar sentencias por medio de una ley afecta seriamente la división de poderes".

A pesar del impacto de la designación de Alberto Fernández, Cristina Kirchner no pasó a un segundo plano dentro del armado. Su hijo Máximo y el líder de La Cámpora Eduardo "Wado" De Pedro estuvieron encima del armado de las listas en todas las provincias reservando lugares clave para hombres propios.

Una exhibición de fuerza fue la designación del ex ministro de economía Axel Kicillof como candidato a gobernador acompañado de la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Relegadas quedaron las aspiraciones del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y del grupo de líderes comunales que buscaba hacerse fuerte en la provincia de Buenos Aires.

Primera foto de Kicillof y Magario juntos tras el anuncio de la fórmula bonaerense
Primera foto de Kicillof y Magario juntos tras el anuncio de la fórmula bonaerense

En el reparto territorial, la ciudad de Buenos Aires quedó para los albertistas que impusieron la candidatura de consenso del presidente de San Lorenzo, Matías Lammens. El camporista Mariano Recalde aceptó encabezar la lista para senadores a pesar de que ya había lanzado su precandidatura.

También fue la "muñeca" política de Alberto la que logró cerrar el "pase del año". Tras largas negociaciones y un cruce en televisión en el que lo invitó a "tomar un café" un día antes del cierre de las alianzas, Fernández consiguió que Sergio Massa encabece la lista de diputados nacionales en el distrito más populoso del país.

Sergio Massa con Alberto Fernández
Sergio Massa con Alberto Fernández

Su incorporación desencadenó el también inesperado salto del indudablemente peronista Miguel Ángel Pichetto a las filas de Cambiemos como candidato a vicepresidente. Por su parte, a Roberto Lavagna y a Juan Manuel Urtubey no les quedó alternativa que unirse para no quedar relegados. Aunque la polarización les jugará en contra en las elecciones y las encuestas no les auguran grandes resultados.

Hasta ahora, Alberto y Cristina hacen campaña por separado. Ella con la presentación de su libro, 'Sinceramente'. Él cobijado en la estructura del PJ: esta semana inició su campaña electoral en la provincia de San Juan escoltado por José Luis Gioja y el gobernador local Sergio Uñac.

Gioja, Fernández y Uñac (Télam)
Gioja, Fernández y Uñac (Télam)

Tras la definición de las listas vienen otras incógnitas. Los sondeos muestran una leve ventaja para el peronismo pero las últimas semanas de paz cambiaria ilusiona al oficialismo que lentamente comienza a mejorar su imagen ante los votantes.

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