En Perú, la cena navideña es sinónimo de tradición, sabor y abundancia. Más allá de las festividades, existen patrones de consumo que se mantienen a lo largo del año y se intensifican durante diciembre. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha revelado cuáles son los productos más presentes en la mesa de los peruanos y cómo varía su ingesta en la celebración de Nochebuena.
El pavo, protagonista de la Navidad peruana
Gaspar Morán, jefe del INEI, dijo a Canal N que el pavo se posiciona como el alimento estrella de la cena navideña en Perú. Durante el año, se han puesto a la venta aproximadamente dos millones de unidades de pavo. De esa cifra, alrededor de un millón setecientas mil se distribuyen en supermercados en forma de pavo congelado, mientras que unas trescientas mil unidades se comercializan en mercados como pavos en vivo, listos para que las familias los preparen en casa o los lleven a panaderías para el horneado.
El consumo de pavo en estas fechas refleja una preferencia nacional que se repite año tras año, consolidando a este producto como el centro de la celebración familiar. La magnitud de la demanda convierte a la Navidad en una de las temporadas de mayor actividad comercial para los productores y distribuidores avícolas.
Panetón, chocolate y platos tradicionales: una combinación calórica
La tradición navideña peruana no se limita al pavo. El panetón, acompañado de chocolate caliente, ocupa un lugar imprescindible en la mesa. Sin embargo, este dúo, sumado a otros platos festivos, puede convertirse en un verdadero desafío para la salud.
El Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte que una sola cena navideña puede superar fácilmente las 2.000 calorías, llegando incluso a duplicar o triplicar la necesidad diaria de una persona adulta. El nutricionista Junior Obando, del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, explica que los peruanos tienden a consumir porciones excesivas durante estas celebraciones y a combinar alimentos altos en calorías, lo que afecta el equilibrio metabólico.
Platos como el cerdo con ensalada rusa y arroz pueden sumar más de setecientas calorías. Si a esto se añade una tajada de panetón con mantequilla y una taza de chocolate caliente azucarado, el total puede alcanzar entre novecientas y mil calorías. Repetir el plato o agregar un postre adicional puede elevar la ingesta a más de 2.000 calorías solo en la cena.
Riesgos del exceso y recomendaciones para una cena equilibrada
El exceso de calorías durante la cena navideña puede provocar indigestión, empacho, mareos y elevación de la glucosa, especialmente en personas con diabetes, sobrepeso o enfermedades metabólicas. El cuerpo no está preparado para procesar tanta comida en pocas horas, señala Obando.
El especialista recomienda priorizar ensaladas frescas y proteínas como pavo, pollo o cerdo en porciones moderadas, limitando la cantidad de carbohidratos a no más de tres o cuatro cucharadas de arroz por persona. Además, sugiere evitar mezclar varios tipos de carbohidratos en un mismo plato y optar por chocolate caliente sin azúcar o con poca cantidad. El panetón debe servirse en porciones pequeñas y, de ser posible, sin acompañarlo con mantequilla ni bebidas azucaradas, ya que una sola tajada puede equivaler a consumir hasta seis panes franceses si se le añade mantequilla o mermelada.
Obando aconseja que, si se ha comido en exceso durante la noche, lo ideal es optar al día siguiente por un desayuno ligero, como una taza de avena, fruta o huevo sancochado.
La importancia del equilibrio en las celebraciones
Disfrutar de las fiestas no implica caer en excesos. EsSalud exhorta a la población a celebrar con moderación y a recordar que el verdadero sentido de la Navidad reside en compartir y cuidar la salud de la familia. Comer con equilibrio es, también, una forma de celebrar y de fortalecer los lazos familiares.